jueves, 23 de abril de 2015

LA TECNOLOGÍA ACTUAL Y QUE VAMOS A USAR

No hace mucho tiempo que soñábamos con poder llevar nuestro computador de un lugar a otro en un maletín de mano o una cartera, hoy manejamos todo tipo de dispositivos portátiles, como tabletas, teléfonos o relojes inteligentes. Aun así, la idea de tener un PC del tamaño de una llave USB nos resulta tremendamente atractiva.
Hablamos de Intel Computer Stick, un «bichito» que hemos conocido a través de la página: www.intel.com/.
Es todo un mundo de posibilidades comprimidas en diez centímetros de largo por tres de ancho, o lo que es lo mismo, en un aparato que cabe en la palma de tu mano. Lo primero que pensarás es que algo así tiene que ser un lujo al alcance de pocos; y precisamente en el precio está uno de los puntos fuertes de este producto: ya ha empezado a comercializarse por menos de 150 dólares.
También podrías pensar que por su bajo costo su potencial es limitado, pero desde el punto de vista técnico no está nada mal: procesador Intel Atom quad-core de 64 bits, receptor Wi-Fi, 2 Gb de RAM y 32 Gb de almacenamiento. En otras palabras: es un equipo sólido, sin nada que envidiar a los notebook de gama baja que cuestan prácticamente el doble. Además, está disponible con dos sistemas operativos distintos, Windows 8.1 y Linux. En este último caso su precio baja hasta los 110 dólares, poco más de 100 euros.
¿Cómo funciona? Muy sencillo. Lo único que tienes que hacer es conectarlo a una pantalla utilizando un puerto HDMI. Gracias a la tecnología Bluetooth y a su puerto USB, al mismo tiempo podrás conectar a él un teclado y un ratón, armando un computador personal en cuestión de pocos segundos. Y por si esto fuera poco, este asombroso dispositivo también incluye una ranura micro SD que te permite disponer de espacio de almacenamiento extra sin complicaciones de ningún tipo.
Algunas tiendas online en Estados Unidos, como Amazon o Newegg, han recogido ya las primeras tandas de reservas. La respuesta de los consumidores ha sido espectacular y las unidades se han agotado en tiempo récord. 

Apple Watch
Samsung, Sony, LG o Motorola han pugnado en el último año con los lanzamientos del producto llamado a convertirse en la estrella de los próximos años, el «smartwatch».
Para la firma de análisis de mercado Juniper Research, el Apple Watch será el dispositivo de esta nueva categoría de tecnología de consumo que conseguirá conquistar a una importante masa de consumidores. El éxito -según los expertos- se encuentra que, pese a no ofrecer nuevas características y funciones diferenciales respecto a otros modelos ya existentes en el mercado «sí ofrece una experiencia de consumo mejor y forma parte de un ecosistema que funciona bien», además de estar fabricado por Apple.

Intel y los productos inalámbricos
Los chips Edison y Curie, pensados para hacer funcionar los dispositivos inalámbricos inteligentes, han empezado a cobrar nuevas formas para gafas, cascos, relojes, pulseras,etc. En ese empuje ha sabido aliarse con otras marcas para desarrollar productos como la pulsera Mica y las gafas inteligentes de Luxottica.

Microsoft HoloLens
El paso dado por Microsoft con HoloLens de unir realidad virtual y realidad aumentada para la creación de un casco que proporcione sensaciones holográficas será, a juicio de los expertos, muy importante y permitirá popularizar este tipo de dispositivos.


GOQii Fitness
Aunque poco conocida, la pulsera china GOQii Fitness será capaz de sacudir el sector de dispositivos de fitness (ejercicios físicos) con su servicio basado en la suscripción.
La idea de este proyecto es vincular a los usuarios con un verdadero entrenador para mejorar el entrenamiento y proporciona la necesaria motivación, además de su capacidad para corregir errores. Los expertos consideran que este tipo de bandas de monitorización, inundaran el mercado en los gimnasios, en la actualidad.
Fuente: abc.es

jueves, 16 de abril de 2015

ALAN TURING. Un genio del siglo XX.

Fecha de nacimiento: 23 de junio de 1912, Maida Vale, Londres, Reino Unido.
Fecha de la muerte: 7 de junio de 1954, Wilmslow, Reino Unido
En 1936 desarrolló su «máquina universal», anterior al computador.
Tras la guerra, participó en la creación de las grandes computadoras británicas.
Teorizó sobre la inteligencia artificial, y estableció un test para detectarla.

Condenado por el gobierno a un tratamiento hormonal por su homosexualidad, fue encontrado muerto el 7 de junio de 1954. Se dictaminó suicidio por arsénico. Sin embargo, se considera un caso abierto, y no se descarta el asesinato por razones de la Inteligencia. En 2009, Gordon Brown leyó una disculpa pública del Gobierno:
«Su tratamiento fue injusto, y me agrada tener la oportunidad de decir cuánto siento, cuánto sentimos todos nosotros, lo que le ocurrió».

En Bletchley Park, una mansión reconvertida en instalación militar se albergó la supersecreta GC&CS (Escuela de Códigos y Cifrados del Gobierno), encargada de descifrar las comunicaciones de la RED ALEMANA «ENIGMA».
En un reciente libro titulado “Alan Turing. El pionero de la era de la información”, de B. Jack Copeland, hace un relato preciso de la contribución de este, a la decisiva victoria aliada. 

Existe consenso en que, sin ella, el curso de la guerra habría sido diferente: Inglaterra podía haber sucumbido, el desembarco de Normandía pudo haberse retrasado o fracasado, y el conflicto alargado por dos o tres años, con consecuencias imprevisibles.

«Enigma» había sido inventada en 1918 por Arthur Scherbius, y mejorada en 1930. Era una especie de máquina de escribir a la que se añadían tres rotores (cuatro desde 1942) de un total de cinco (posteriormente ocho).

La clave dependía de qué rotores se escogían, el orden en que se colocaban, y en qué posición. Los operadores en los despachos de Berlín, los puestos de mando, en el interior de los tanques, en los submarinos, en los bombarderos, donde fuera (pues «Enigma» era portátil) llevaban con ellos las instrucciones de cómo debían colocarse los rotores, y estas posiciones cambiaban cada pocos días. Así, «Enigma» llegó a convertirse en indescifrable.

Uno de los principales cerebros de Bletchley Park era Alan Turing. Cuando se hizo evidente que descifrar «Enigma» sería, ante todo, una labor matemática, los responsables de inteligencia no dudaron en contratar a este joven que ya descollaba como un pionero de la computación. Sin embargo, los militares desconfiaban de los matemáticos por su difícil relación con la disciplina.

Con paciencia, ecuaciones e intuiciones para aprovechar ocasionales fallos de seguridad, el equipo capitaneado por Turing encontró pautas en los mensajes que permitieron entender detalles del funcionamiento, pero el grueso permanecía impenetrable. Para conseguir un avance significativo, pronto resultó necesario que la Marina capturara elementos físicos de «Enigma» en los barcos o submarinos alemanes. Era una labor difícil, porque los alemanes tenían órdenes de deshacerse de todo al ser abordados.


Otras pistas se consiguieron, asaltando buques meteorológicos, que al viajar muy hacia el norte llevaban las claves para períodos más largos. Pero el golpe más espectacular fue la primera captura de un submarino, el U-110, tras sus ataques contra un convoy el 9 de mayo, y que tenía su «Enigma» aún conectada cuando fue registrado. La única explicación es que su capitán, Julius Lemp, un héroe de guerra caído en desgracia ante Hitler, y que desapareció en el agua en algún momento del rescate, pensó erróneamente que el submarino se hundiría.

Para entonces, ya estaban en funcionamiento las «bombas» de Turing, enormes máquinas de cálculo analógicas, que rastreaban la riada de mensajes interceptados en busca de configuraciones de los rotores que dieran textos legibles. Para entonces, 9.000 personas trabajaban en Bletchley Park. Dos mil de ellos estaban asignados a la tarea de supervisar los resultados.

Pronto todo el ejército alemán fue transparente para unos ingleses que leían los comunicados al poco de ser emitidos. Con consecuencias demoledoras: los submarinos fueron fácilmente cazados y esquivados; Rommel fue derrotado al conocerse sus problemas de combustible; y los soviéticos vencieron en Kursk al darles los británicos información sobre los blindados alemanes. Durante el contraataque que les llevaría hasta Berlín, los rusos encontraron no sólo las máquinas de las redes de «Enigma», sino también con las de «Tunny», una máquina aún más perfeccionada, que entró en pleno funcionamiento en 1942, y que elevaba los rotores a 12, además de tener un método de encriptamiento automático distinto a «Enigma».

Lo más fascinante de «Tunny» es que los cripto-analistas de Bletchley Park consiguieron penetrarla sin ver la máquina. A partir únicamente de la señal recibida, el coronel John Tiltman, con una prodigiosa capacidad intuitiva, logró reventar una comunicación de 4.000 caracteres. Posteriormente, un matemático, Bill Tute, dedujo el funcionamiento completo de la máquina.
Unido a los métodos de Turing, eso permitió que Tommy Flowers construyera en enero de 1944 «Coloso», el primer gran ordenador, que terminó de vencer definitivamente a «Tunny».

En la Guerra Fría continuó la batalla por la encriptación, por lo que los trabajos de Bletchley Park permanecieron clasificados. Hoy sabemos que marcaron un hecho sin precedentes: por primera vez, la victoria se inclinó hacia el bando que, junto a hombres y equipo, fue capaz de sumar a sus fuerzas las mejores mentes matemáticas (en el caso de Turing y el equipo de Bletchley Park) y los mayores físicos (en el del proyecto Manhattan).
Nunca algo tan teórico tuvo resultados tan inmediatamente palpables para tantos.
Un bloc de notas de 56 páginas escrito por Alan Turing, ha sido vendido por más de un millón de dólares en una subasta realizada por la casa Bonhams.
El cuaderno de notas, que nunca antes había sido mostrado en público, está considerado el manuscrito más extenso del científico. Data de antes de 1942, cuando Turing estaba en pleno proceso de descodificación del código nazi y se lo dejó a su amigo Robin Gandy. A lo largo de sus hojas, Turing trabajaba en las fórmulas matemáticas y en las bases de la informática, campos en los que fue pionero y brillante. Gandy añadió sus propias notas a las del matemático y lo mantuvo escondido hasta su muerte.

Fuente: http://www.abc.es/

jueves, 9 de abril de 2015

FOMO - LA ADICCION A LAS REDES


FOMO, es el miedo a perderse de algo que se publica en las redes. El miedo a la exclusión y este temor no es nuevo.

Es muy común entre los jóvenes de menos de 30 años que sientan que pueden quedar alejados de algún evento social, que ha ocurrido y al cual no fueron invitados. Se caracteriza, además, por el deseo de estar conectado permanente a lo que hacen los demás, ¡sin perderse de nada!
En muchos casos puede generar sensaciones de ansiedad o inferioridad. Quienes lo padecen se sienten inferiores a los demás, por ejemplo, que los amigos estuvieron presentes en un evento social del que subieron una foto divirtiéndose. La sensación de no poder estar presente en todo y sentir que se están perdiendo de algo, produce una ansiedad que no pueden manejar.

Debes tener en cuenta que:
Se presenta con mayor frecuencia en personas de 18 a 33 años.
Las redes sociales son las desencadenantes del fenómeno.
Puede producir algunos trastornos en la salud por la ansiedad que provoca.
Es un deseo constante de estar conectados con todo lo que hacen los demás todo el tiempo.
Si no puedes comer o dormir sin chequear tus redes, es probable que lo tengas.
En menor o mayor medida, todos los usuarios de las redes lo padecen.

Las redes sociales pueden ayudar a acercar a la gente y a compartir información.
Sin embargo, el raudal de actualizaciones, invitaciones y oportunidades para ganar la aprobación explícita y respuestas de amigos y familia puede crear un problema.
Para algunos, lo que se conoce como FOMO -del inglés "fear of missing out", que en español sería "miedo a perderse algo"- los lleva al borde de una "adicción".
Fuente: BBCmundo

miércoles, 1 de abril de 2015

LA FÁBULA DEL LÁPIZ

El niñito miraba a la abuela escribir una carta. En un momento dado, le preguntó:
-Abuela, estás escribiendo una historia que nos sucedió a nosotros?  
¿Es por casualidad, una historia sobre mí?
La abuela dejó de escribir, sonrió y le comentó al nieto:
- Estoy escribiendo sobre ti, es verdad.  Ahora bien, más importante que las palabras es el lápiz que estoy usando. Me gustaría que tú fueras como él, cuando crezcas.
El niño miró el lápiz, intrigado, y no vio nada especial.
- Pero, si es igual a todos los lápices que he visto en mi vida!

- Todo depende de cómo mires las cosas. Hay cinco cualidades en él que, si consigues conservarlas, te harán siempre una persona en paz con el mundo.

Primera cualidad del lápiz:
Puedes hacer grandes cosas, pero no debes olvidar nunca que existe una Mano que guía tus pasos. A esa Mano la llamamos Dios y Él debe conducirte siempre en la dirección de Su voluntad.
Segunda cualidad:
De vez en cuando necesito dejar de escribir y usar el sacapuntas. Con eso el lápiz sufre un poco, pero al final está más afilado. Por tanto, has de saber soportar algunos dolores, porque te harán ser una persona mejor.
Tercera cualidad:
El lápiz siempre permite que usemos una goma para borrar los errores. Debes entender que corregir una cosa que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante para mantenernos en el camino de la justicia.
Cuarta cualidad:
Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafito que lleva dentro. Por tanto, cuida siempre lo que ocurre dentro de ti.
Por último, la quinta cualidad del lápiz:
Siempre deja una marca. Del mismo modo, has de saber que todo lo que hagas en la vida dejará huellas y procura ser consciente de todas tus acciones.
Paulo Coelho