miércoles, 27 de julio de 2016

TODO LO QUE GOOGLE SABE DE TI. Parte 2

Por Yolanda Valery, BBC Mundo.

“Cuando usas los servicios de Google, nos confías tu información".

Otra categoría reveladora sobre tus preferencias en Internet, es la de anuncios. Para llegar allí, vuelve al primer paso, "mi cuenta". Encuentras “Información personal y privacidad”, allí presiona "configuración de anuncios". Una vez ahí, ve a "administrar la herramienta de preferencias de anuncios". Luego buscas “Queremos que sepas que datos recopilamos y usamos” haces click y descubre qué cree Google que te interesa (sobre la base de lo que buscas con más frecuencia).

Si, justo debajo de eso, haces clic en "más información sobre cómo funcionan los anuncios de Google", encontrarás un descargo que indica que Google "no le vende tu información a nadie". "Buena parte de nuestro negocio se basa en mostrar avisos, tanto en los servicios de Google como en los sitios y aplicaciones móviles que son nuestros socios. Los avisos nos ayudan a mantener el servicio gratis para todos", señala.

¿Pero realmente quieres saber cuánto sabe Google de ti? Sí, hay más.
En efecto, puedes pedirle a Google que te dé una copia de toda la información que guarda de ti.
Vuelve a "mi cuenta" (recuerda: esquina superior derecha, el círculo con tu inicial). Justo debajo de "configuración de anuncios" está "controla tu contenido". Elige esa opción. Encontrarás una pantalla como ésta:

Crear archivo" te llevará a una ventana con la opción de decidir de cuáles archivos te quieres enterar. En mi caso, los pedí todos.
Aunque Google advierte que recopilar los datos puede tomar incluso días, en un par de horas había recibido mis archivos -tres en total- en mi correo Gmail. Bajarlos tomó otro par de horas. Y abrir algunos de ellos fue un poco complicado: algunos vienen en formatos que no son comunes para los simples mortales acostumbrados a la edición de texto y fotos, como .json o .mbox.
Pero mis correos (a los que llegué después de encontrar un programa que abriera .mbox) los tiene todos. Léase, incluyendo Spam y Borrados ("Trash"). Puedes darte una idea por la siguiente captura de pantalla.

No es posible acceder a una lista de "palabras más usadas" en mis correos, pero Google reconoce que hay un proceso "totalmente automatizado" de monitoreo de mis mensajes.
"Por ejemplo, si has recibido recientemente muchos mensajes sobre fotografía o cámaras, es posible que te interese una oferta de una tienda de cámaras local. Por otro lado, si has reportado esos mensajes como correo chatarra, probablemente no estás interesado en la oferta. Este tipo de procesamiento automatizado es el método que muchos proveedores de correo usan para ofrecer cosas como filtros de correo chatarra y corrector de errores", dice en una de sus páginas de ayuda.

Y, quizás aún más asombroso, también tiene mis fotos.
Todas y cada una de las que he tomado con mi teléfono, desde hace más de dos años. Borradas o no. Compartidas o no.

¿Cómo es todo esto posible?
La respuesta corta es porque todo tiene un precio.
No pagas tu correo ni tu servicio de videos en dinero contante y sonante, sino en datos.
Como dice Lee Munson, investigador de seguridad de Comparitech:
"La información es la nueva moneda de cambio". "Es una mina de oro.
Para Google ha representado miles de millones de dólares", lo respalda Jonathan Sander, vicepresidente de Estrategia de Producto de Lieberman Software.
Y eso es Google, que consistente con su interés declarado de actuar con transparencia, permite que veas -si bien por un método un poco engorroso- lo que sabe de ti.

 “Si el servicio es gratis, tus datos son el producto".
¿Pero qué hay de Facebook u otras páginas, grandes o pequeñas, que te piden un correo, una dirección, una tarjeta de crédito?
"Todo el mundo lo hace, desde los servicios de seguridad (de los gobiernos, supuestamente) hasta el humilde blog que sólo tú y un par de personas más leen".

¿Es legal esto?
Desde que dices que estás "de acuerdo" con esos Términos y Condiciones que no lees, simplemente te estás entregando.
Lo cual no quiere decir que no hay discusión.
"La legalidad e interpretación de la ley depende de las regulaciones y lineamientos locales", le dice a BBC Mundo Mark James, experto en seguridad de la firma ESET.
"Google y Europa se han enfrentado con frecuencia en temas como privacidad, monopolio, derecho a ser olvidado, recolección de datos, etc. En algunos casos la compañía ha sido multada, pero mayormente se ha determinado que opera dentro del marco legal".

Qué hacer. ¿Estamos a su merced entonces?
Los expertos que consultamos coinciden en que hay muy poco que pueda hacerse.
"Uno tiene que hacer un esfuerzo consciente y concertado para evitar ser seguido. Por ejemplo, no usando Google o haciendo diferentes actividades en máquinas distintas, o con cuentas diferentes", dice James.
"Considera la posibilidad de apagar la ubicación, de usar cuentas de correo que en realidad no utilizas para entrar a sitios de compras, de utilizar fechas de nacimiento ligeramente incorrectas donde sea legalmente posible y nunca, nunca, nunca, le digas a Facebook, Twitter u otra red social qué comiste en el desayuno, y mucho menos tus detalles personales y los principales eventos de tu vida", aconseja Munson.
bbcmundo.com

viernes, 22 de julio de 2016

MIRA TODO LO QUE GOOGLE SABE DE TI. Parte 1


Por Yolanda Valery, BBC Mundo.

“Cuando usas los servicios de Google, nos confías tu información".
Así de claro lo dicen, en la primera línea, los términos y condiciones de privacidad del motor de búsqueda más importante del mundo.
Es posible que eso no te sorprenda. Todos sabemos que Google recolecta información sobre nosotros, ¿cierto?

¿Pero exactamente cuánta y de qué tipo de información estamos hablando?
Tu nombre, tu dirección, tu edad, tu correo electrónico. Tu modelo de teléfono, tu proveedor de telefonía celular, tu plan y tu consumo telefónico y de internet.
Las palabras que usas con más frecuencia dentro de tus correos electrónicos. Todos los correos que hayas escrito o recibido, incluido spam. Los nombres de tus contactos y sus direcciones y teléfonos.
Las fotografías que tomas con tu teléfono Android, aunque las hayas borrado y aunque no las subas nunca a ninguna red social. Los sitios a los que vas, dentro y fuera del país; la fecha en la que fuiste y la ruta que tomaste. Qué tan rápido llegaste. La tarjeta de crédito o débito que usas para pagar.
“¿Así que Google sabe mucho de ti, cierto? ¿Y de quién es la culpa?
Tuya, por supuesto". Dice Lee Munson, experto en seguridad.

Además; Todos los sitios de internet que has visitado en Google, con qué frecuencia y lo que viste dentro de cada uno. En qué idioma buscas. A qué hora navegas. Con quién has hablado vía Hangouts. Qué videos te gustan. Qué música oyes.
Éstas y las demás categorías que incluye el documento de “Política de Privacidad de Google”. https://www.google.com/policies/privacy/.

Lee Munson, investigador de seguridad de Comparitech.com. Le dice a BBC Mundo:
"¿Así que Google sabe mucho de ti, cierto?",¿Y de quién es la culpa?
Tuya, por supuesto. La gente confía demasiado y comparte sin pensarlo demasiados datos sobre sí, cuando la recompensa es una cuenta gratis de email, un par de gigas extra de almacenamiento en la nube o la posibilidad de pertenecer a un mundo virtual en el que están sus amigos y conocidos".

Todo se hace de forma muy legal gracias a que marqué esa cajita mágica que decía "de acuerdo" al final de los términos y condiciones.
Pero dejemos la discusión sobre lo que debe y no debe saber, o sobre lo que debemos o no hacer para evitar que sepa o no sepa, para el final.

Déjame mostrarte cómo puedes encontrar los datos que tiene GOOGLE sobre ti:

"Mi cuenta"
Desde junio del año pasado (2015), Google reúne toda la información que recoge sobre sus usuarios, en un lugar unificado llamado "mi cuenta" o "my account", en inglés.
Tienes una cuenta con Google si tienes un correo Gmail o incluso si alguna vez iniciaste la sesión en un teléfono o tableta Android, si has trabajado documentos con Google Docs o estás registrado en YouTube.
Si no has hecho nunca nada de eso, felicitaciones. Google tiene algunos de tus datos, pero aun no puede asociarlos a tu nombre. 
De acuerdo con datos citados por Business Insider a enero de este año, se estima que hay unos 2.200 millones usuarios activos en Google. Así que es bastante probable que tu nombre esté en la lista.

Vamos ahora a ingresar a tu cuenta de Gmail. El círculo en la esquina superior derecha con tu inicial es el lugar para empezar.
Al hacer click allí sale un cuadro con tus datos esenciales y luego haces click en “mi cuenta” o “my account”.


Obtendrás una pantalla como la que se ve aquí abajo y vamos a seguir la opción marcada con la fecha: la pestaña de "Mi actividad".


Mi actividad abre, de nuevo, un sinfín de opciones.
La vista que muestro a continuación es la general (que aquí aparece en inglés). Incluye por defecto la actividad del día en las categorías de YouTube, búsqueda, avisos, noticias y la sección de ayuda, ítem por ítem.
Pero se puede ver por fecha y por producto específico, haciendo clic donde indica la flecha.
Te apuntamos también el lugar donde tienes la opción de limpiar tu historial (los tres puntos de la derecha, en la barra, done está la segunda flecha).

Pera antes de que puedas hacer efectiva la medida, te aparecerá un mensaje de Google que reza: "Tu actividad puede hacer que Google te sea más útil, con mejores opciones de transporte a través de los mapas y mejores resultados de búsqueda".
Tú decides si el argumento te convence.

En la esquina superior izquierda, de esta misma página Mi actividad”, hay tres rayas horizontales que abre otro mundo de datos.


Utiliza la opción de "otra actividad en Google" para acceder a lo que la empresa guarda sobre tus traslados, tu teléfono y más.

Allí encuentras un registro por fecha, de tus movimientos, marcados en un mapa privado de los lugares que has visitado y donde has accedido a Google con tu portátil, teléfono o Tablet.


Google te da la opción de decirle la dirección de tu casa y de tu trabajo.
NO, Gracias. Creo que Google, ya sabe suficiente de nosotros.

Espere pronto la segunda parte.

jueves, 14 de julio de 2016

ATENCIÓN A ESTOS OBJETOS DE USO COTIDIANO

En el hogar utilizamos una serie de objetos y productos que ayudan con nuestros hábitos de cuidado personal y con las tareas cotidianas. No obstante, muchos de estos no son tan saludables como parecen. Esto se debe a que son objetos que se ensucian con facilidad o están compuestos de sustancias tóxicas que generan alergias en el cuerpo. 

A continuación los más comunes y a usarlos con más medidas de seguridad.

Las esponjas de baño
Las esponjas para el baño corporal están diseñadas para facilitarnos la limpieza de la piel y la eliminación de las células muertas.
No obstante, debido al material con el que están elaboradas, son lugares con el ambiente perfecto para el crecimiento de las bacterias, el moho y varios tipos de hongos.
Lo peor es que muchos las reutilizan sin desinfectarlas ni tener en cuenta que podrían derivar en una infección o problema cutáneo.
La mejor solución es adquirir esponjas vegetales que, gracias a su contenido de enzimas, inhiben el crecimiento microbiano. Además, es conveniente remplazarlas de forma regular y enjuagarlas con ingredientes antibacterianos, como el vinagre blanco.

La licuadora 
Es un aparato muy útil y necesario en la cocina, pero también puede ser peligroso si no se le brinda el trato adecuado.
Los empaques y las piezas accesorias con los que viene equipada, por lo general de goma, se ubican en el tercer lugar de herramientas de la cocina con más niveles de gérmenes, moho y bacterias como la Salmonella y la E. Coli.
Por esta razón, tras utilizarse se debe desmontar por completo para lavar cada una de sus partes, incluyendo las de goma.

El Jabón antibacteriano
A pesar de que este producto está diseñado para eliminar las bacterias que se adhieren en las manos, está comprobado que puede resultar dañino porque también acaba con los microorganismos beneficiosos.
Los jabones, geles y limpiadores antibacterianos están vinculados con el mayor riesgo de tos, irritaciones de la garganta y alergias. Esto se suma además al hecho de que contienen triclosán, una sustancia que se ha relacionado con los problemas en las funciones musculares, el riesgo cardíaco y la interrupción de la actividad de la hormona reproductiva.

Los hisopos de algodón 
Los bastoncillos e hisopos de algodón siguen siendo el elemento preferido para eliminar el exceso de cera que se acumula en los oídos. A pesar de que se ha advertido que es un hábito peligroso, muchas personas han hecho caso omiso y continúan usándolos con este fin.
El inconveniente es que estos empujan gran parte de la cera hacia la parte interna del oído, lo cual puede llegar a bloquear el canal auricular. Cuanto más se introduzcan hacia el interior del oído, más se liberará una sustancia llamada histamina que ocasiona irritación e inflamación.
Por eso para remover el exceso de cera se deben usar alternativas como las gotas, la solución salina, el agua oxigenada o el aceite de oliva.

Las herramientas de manicura y pedicura
La mayoría de los accesorios para el cuidado de las uñas de las manos y los pies están llenos de bacterias y otros microorganismos de la piel.
Esta situación tiende a agravarse cuando varios integrantes de la familia los utilizan sin antes someterlos a un proceso estricto de desinfección.
Como con cada utilización tienen contacto directo con la piel de los pies y las uñas, es frecuente que queden infectados con diversos patógenos. Por lo tanto, tras finalizar cada uso es conveniente esterilizarlos y usar productos antibacterianos para desinfectarlos bien.
En el caso de las piedras pómez, los palitos de naranja y las limas se debe hacer un remplazo, como mínimo, cada mes.

Los utensilios de goma 
Los utensilios de goma se han convertido en los favoritos para la cocina ya que son muy prácticos y no rayan las sartenes y ollas.
El problema es que su material se va desgastando con cada uso y pierde la capa protectora que facilita la limpieza. Con el paso del tiempo notamos que lucen opacos y van desarrollando pequeñas manchas de humedad o moho. Además, en su mango y sujetador se pueden almacenar patógenos como la E. Coli y las levaduras.
Lo más conveniente es adquirir herramientas de otro material, o bien, procurar desinfectar estos elementos para cada uso.

Como acabas de notar, muchas de las cosas que pensabas que eran saludables en realidad pueden ser dañinas cuando no las usas siguiendo algunas pautas de precaución. Tenlas en cuenta y sigue los consejos dados para que no representen peligro alguno.
Fuente: aqui.noticlick.one/

lunes, 4 de julio de 2016

NO ES CULPA NUESTRA

Constantemente se critica a las personas mayores por no adaptarse al mundo moderno.
Sin embargo, nosotros nos responsabilizamos por todo lo que hemos hecho y no culpamos a nadie por ello. No obstante, después de una profunda meditación, nos gustaría señalar que, a pesar de haber llevado el pelo largo, de haber realizado una revolución sexual, de habernos rebelado contra los llamados valores tradicionales y de haber bailado con Los Beatles y los Rolling Stones.

Nosotros no quitamos, ni cambiamos:
 -La melodía de la música,
 -El talento y el ingenio de las creaciones artísticas,
 -La buena voz a la hora de cantar,
 -El orgullo por nuestra presentación personal,
 -La cortesía al conducir,
 -El romance en las relaciones amorosas,
 -El compromiso de la pareja,

 -La responsabilidad de la paternidad,
 -La unión de la familia,
 -El aprendizaje y gusto por la cultura,
 -El sentimiento de patriotismo,
 -El rechazo a la vulgaridad,
-La tradición de la Navidad en las escuelas y ciudades,
-El comportamiento intelectual,
-El refinamiento del lenguaje,
-La dedicación a la literatura,
-La prudencia a la hora de gastar,
-La ambición por lograr ser alguien en la vida
-Y por supuesto que no somos los que eliminamos la paciencia y la tolerancia de nuestras relaciones personales ni de nuestras interacciones con los demás.

¡En efecto, ya soy una persona mayor!
-Pero todavía puedo animar una fiesta...  incluso si sólo resisto  hasta las 2 a.m.
-Todavía puedo abrir frascos con tapas a prueba de niños… aunque tenga que usar un martillo.
-Todavía me acuerdo de llegar a mi casa... aunque deba llevar un mapa conmigo.
-Todavía duermo como un bebé en las noches...  aunque al otro día el cuerpo demore en permitir que me levante.

¡En efecto,  soy una persona mayor!
-Pero todavía puedo reírme de las críticas... aunque a veces no pueda oír, todo lo que dicen de mí.
-Todavía soy muy bueno contando historias...aunque  las repita varias veces.
-Pero no creas que me he vuelto peleador, cascarrabias ni intransigente…
Simplemente que tengo edad para decir que hay cosas que ya no me gustan:

Ya no me gusta la congestión de tráfico, ni las  muchedumbres, ni la música alta,
ni los niños gritones, ni los perros que ladran, ni los políticos, ni tantas otras cosas que ahora no recuerdo.
¡Voy a seguir disfrutando de mi vida a tope, practicado el amor libre y seguir bailando con Los Beatles y los Rolling Stones, también con lucho bermudez !.

Ahora no recuerdo quién demonios me envío esto. Tal vez se lo vuelva a enviar a esa persona que me lo envió. Sólo las personas mayores pueden entender esto de estar enviando mensajes y chistes pesados por correo electrónico todos los días.
Bueno, por si acaso, voy a volver a enviárselos para estar seguro de que les llegara.

Esto es sólo una muestra de que pienso mucho en Uds.  !!!!!
Texto encontrado en la Internet