jueves, 29 de septiembre de 2016

DESCUBRIENDO AL MENTIROSO

Todos tenemos derecho a mentir y, por mucho que analicemos, los gestos y comportamientos no son determinantes para descubrir quién miente. Tómatelo con calma y trata de aplicar los siguientes consejos:

- Las personas que dicen la verdad, suelen “ponerse de frente” sin dudar. El mentiroso tiende a evitar la alineación frontal directa, y usualmente se sienta usando un lenguaje corporal de brazos y piernas cruzados, como si estuviese congelado”, dice John Buckley, experto en interrogatorios y entrenador de policías.

-  Para no parecer el del “cuento chino”, el mentiroso usa con frecuencia pronombres imprecisos como “ustedes”, “nosotros” y “ellos”.

- Cuando las personas dicen la verdad, usualmente hacen gestos con las manos que enfatizan y coinciden el ritmo de su discurso, una condición natural cuando estamos convencidos de lo que estamos diciendo. Las personas poco sinceras controlarán mucho más sus manos y harán pocos gestos con ellas.

- El mentiroso más experimentado no sudará ni una gota, pero el resto de nosotros tendemos a ponernos nerviosos al mentir. En ese caso, nuestros ojos pueden moverse mucho, tener un tono de voz más agudo que de costumbre, enrojecernos o respirar más profundamente.

- Los mentirosos tienden a pedirte que repitas la pregunta, iniciando sus respuestas con “¿Quieres que te diga la verdad?” o “Para ser sincero…”. Las respuestas evasivas también deberan despertar tus sospechas.

- Un mentiroso puede que no haya pensado en todos los detalles de su historia. Si crees que te mienten, indaga sutilmente los detalles.

- Cuando una persona miente, las pausas entre cada palabra que dice aumentan sensiblemente.

- El mentir pone a la gente a la defensiva. 
Mientras una persona sincera está dispuesta a cooperar y dar explicaciones, un mentiroso se pondrá a la defensiva y será menos cooperativo.

- Cuando una persona dice la verdad, es perfectamente posible que diga sus razones con una o varias imperfecciones; en ese caso, no tendrá problema en reconocerlas y volverlas a explicar. Un mentiroso tendrá problemas en admitir tales “pequeñas imperfecciones”, y no estará dispuesto a explicarlas.

- Algunas personas tienen la costumbre de dudar antes de hablar, en cualquier circunstancia; es como si pensaran siempre sus respuestas. Si de repente responden sin dudar, es una señal de alerta.



- Atención con los “errores” al hablar, como por ejemplo, confundir una palabra por otra. Generalmente decimos, jocosamente “Te traicionó el subconsciente”. Esos pequeños deslices puede que sean más ciertos de lo que crees.

- Las personas que dicen la verdad, en su lenguaje corporal y de gestos, usan la totalidad de sus músculos faciales; los mentirosos sólo sonríen con sus bocas, sus ojos no reflejan sus emociones.

Una repentina levantada de hombros o un ligero movimiento de la cabeza entre sí y no mientras se afirma algo con contundencia son claras señales de que no está diciendo la verdad.

La persona que te miente evitará el contacto visual. Se tocará la cara, el cuello y la boca. Se rascará la nariz o detrás de su oreja.

El culpable usará el humor o el sarcasmo para evitar un tema.

Luego de descubrir al mentiroso: DESCONFÍA de ese personaje!!

Fuente: Varias paginas web

jueves, 22 de septiembre de 2016

APRENDE A INTERPRETAR LOS SUEÑOS


Un "niño" de 35 años le dice a su madre:

-Madre, he tenido un sueño horroroso. Se trataba de la casa estaba toda llena de sal y luego salías tú dándome de mamar a tu seno.
No es que esté preocupado, pero me parece un sueño muy extraño.

Y contesta la madre:
-Hijo, de los sueños no tienes que preocuparte. 
Basta con saber interpretarlos y quedarte con el mensaje.

-Y, en este caso, ¿cuál sería el mensaje, madre?

-Muy sencillo, hijo mío:
¡SAL DE LA CASA… MAMON!!!!

Moraleja: APRENDE A INTERPRETAR LOS SUEÑOS

martes, 13 de septiembre de 2016

EL MÉDICO DE DON DAMIÁN

Damián, se encontraba muy bien de salud, hasta que su mujer, le dijo:
- Damián, vas a cumplir 65 años, es hora de que te hagas una revisión médica.
-¿Y para qué?, si me siento muy bien.
-Porque la prevención debe hacerse ahora que estas en el sexto piso.
Damián fue a consultar al médico.
El médico, le mandó hacer exámenes y análisis de todo, todo.
A los quince días el doctor le dijo  que estaba muy bien de salud, pero que para prevenir, le recetó:
Atorvastatina Grageas para el colesterol,
Losartán para el corazón y la hipertensión,
Metformina para prevenir la diabetes,
Polivitamínico, para aumentar las defensas.
Norvastatina para la presión,
Desloratadina para la alergia.
 Y para proteger el estómago, le indicó Omeprazol además de un Diurético para los edemas.
Damián fue a la farmacia y gastó una parte importante de su jubilación.


Al tiempo, como no lograba recordar si las pastillas verdes para la alergia, las debía tomar antes o después de las cápsulas para el estómago, y si las amarillas para el corazón, iban durante o al terminar las comidas, volvió al médico.
Este, lo notó un poco tenso  por lo que le agregó Alprazolal y Sucedal para dormir.
Damián, en lugar de estar mejor, estaba cada día peor.
Tenía todos los medicamentos en el aparador de la cocina y casi no salía de su casa, porque no pasaba momento del día en que no tuviera que tomar una pastilla.
Damián, a los pocos días se resfrió y su esposa lo hizo acostar y llamó al médico.
Este, le recetó Tapsín  y Sanigrip con efedrina, como le dio taquicardia le agregó Atenolol y un antibiótico, Amoxicilina de 1 gr. cada 12 por 10 días. Le salieron hongos y herpes y le indicó Fluconol con Zovirax.
Damián se puso a leer las indicaciones y contra-indicaciones, de todos los medicamentos que tomaba. Lo que leía eran cosas terribles.
No sólo podía morir, sino que además podría tener arritmias ventriculares, sangrado anormal, náuseas, hipertensión, insuficiencia renal, parálisis, cólicos abdominales. 
Asustadísimo, llamó al médico.


-Tranquilo, Don Damián, no se excite, le dijo el médico, mientras le hacía una nueva fórmula con Rivotril con un antidepresivo, Sertralina de 100 mg. Y como le dolían las articulaciones le dió Diclofenac.
Cada vez que cobraba la jubilación, iba a la farmacia para abonar a la deuda.
Llegó un momento en que el pobre Damián, las horas del día no le alcanzaban para tomar todas las pastillas, por lo cual ya no dormía, pese a las cápsulas para el insomnio que le habían recetado.
Tan mal se había puesto que un día, se murió.
Al entierro fueron todos, pero el que más lloraba era el farmacéutico.
Su viuda, afirma que menos mal que lo mandó  al médico a tiempo, porque si no, seguro que se hubiese muerto antes.

Este artículo está dedicado a todas mis amistades, médicos y pacientes..!!!

Ah, si no hubiera tomado nada, Don Damián y hubiese seguido con su régimen naturista con pollo sin piel, pavo, lentejas, frutas, verduras de todos colores, poca sal y nada de azúcar, con una copita de vino tinto y caminando 6 mil pasos diarios estaría vivito y "coleando".
Fuente: Artículo encontrado rebrujando la WEB

jueves, 1 de septiembre de 2016

Nueva teoría en la muerte de JOHN F. KENNEDY

Uno de los asesinatos más célebres de nuestra historia reciente, fue la muerte de John F. Kennedy, que sigue de actualidad después de 50 años.

La nueva teoría sobre el tema es de Oliver Stone, quien revela detalles acerca de una confesión, que un supuesto ex agente del Gobierno de EE.UU. decidió hacerle poco antes de morir. El hombre, oculto bajo el seudónimo de 'Ron', aseguró haber pertenecido a la guardia presidencial de ese entonces y afirmó que alguien de su propio equipo había disparado contra el presidente.
“El disparo mortal fue un trabajo interno hecho por un francotirador perteneciente a la guardia de seguridad presidencial encargado de asegurar el perímetro”.

Si bien el cineasta se mostró escéptico en un principio; finalmente disipó sus dudas ante la posible veracidad del "trabajo interno” al constatar que 'Ron' fue marinero en Vietnam y que sabía de lo que hablaba. 
Stone agrego, que el exfuncionario, luego de su último encuentro con él en un hotel en Rochester, dijo: “que no quería dinero ni reconocimiento” y que actuó movido únicamente por su conciencia. 
Los detalles de la confesión fueron conocidos por primera vez por Matt Zoller Seitz, biógrafo del cineasta, y serán publicados en el libro: “The Oliver Stone Experience”, que saldrá a la venta el próximo 13 de septiembre.

La versión oficial de un solo tirador, Lee Harvey Oswald, ha ido desgastándose desde aquellos días, hasta quedar prácticamente obsoleta. La idea de que una sola persona estuviera movida por unas razones tan férreas que le llevaran a planear con precisión milimétrica un plan de acción para acometer el crimen con éxito, nunca convenció a muchos, y pronto comenzaron a aparecer nuevas teorías sobre su asesinato.
Los hechos llevaron a una especie de locura colectiva por la que aparecieron conspiraciones de todo tipo, desde las que aludían al Gobierno o la mafia,  hasta aquellas que, apuntaban a un enemigo que se volvía aún más perverso con la comisión de este crimen, como Fidel Castro o la KGB.

El presidente era un peligro
David Talbot, autor de ‘La conspiración’ y con una larga trayectoria en la investigación sobre el tema, ya apuntaba a la CIA como instigadora del crimen. En concreto, aludía a su presidente en aquella época, Allen Dulles, quien, consideraba a JFK una amenaza para la seguridad nacional.

Dos días después de la muerte de Kennedy y cuando se encontraba bajo custodia policial, Oswald apareció asesinado a manos de Jack Ruby un empresario conocido por sus lazos con el crimen organizado.

Tampoco está claro si de hecho hubo un solo tirador. Algunas investigaciones, ya incluso en aquella época, apuntaban a que los disparos fueron realizados desde más de un punto. Este sería un procedimiento habitual entre los cuerpos de élite estadounidenses: dos tiradores se colocan muy cerca, de manera que, si falla el primero, el segundo está preparado para disparar. Así, si el objetivo realiza un movimiento repentino en el momento del primer disparo, el segundo tirador, puede acertar. Al ser las trayectorias del disparo similares, será más complicado identificar cuántos tiradores había en realidad. Como táctica de guerra se emplea una lógica parecida, pero con los tiradores separados, de manera que el fuego cruzado impida al enemigo identificar la procedencia de los disparos.

En cualquier caso, hasta que el Gobierno de Estados Unidos, no levante el secreto de los informes de inteligencia sobre la muerte del presidente, seguiremos teniendo a esta como uno de los grandes misterios sin resolver del siglo XX.
Fuentes varias