miércoles, 23 de noviembre de 2016

“LA REGLA DE KIKO” guía contra el abuso a menores.

Los niños son dueños de su propio cuerpo, les pertenece. Tienen derecho a decir «no» si no quieren ser tocados o acariciados. Y los adultos deben respetarlo. Así son algunas de las enseñanzas que ofrece el cuento «La regla de Kiko», una guía elaborada por el Consejo de Europa para prevenir la violencia sexual sobre los menores, una lacra que sufre, desgraciadamente, uno de cada cinco niños.

Nunca es demasiado tarde para enseñar a un niño hasta dónde le puede tocar un adulto u otro niño. Los más pequeños y los más mayores tienen que conocer hasta dónde llegan las caricias y los tocamientos. Su cuerpo y su intimidad hay que salvaguardarlas. De todo ello habla este cuento, una sencilla guía que ayuda a padres y educadores a explicar a los niños y niñas dónde otras personas no pueden tocarles, cómo reaccionar y a quién dirigirse si alguien lo hace.

«La Regla de Kiko» (especialmente dirigido a niños de 3 a 7 años) expone un principio fundamental:
Los niños no deberán permitir que otros niños o adultos toquen partes de su cuerpo que suelen ir cubiertas por su ropa interior. Y no deberán tocar a otros niños, niñas y/o adultos en esas zonas.
Con diversos iconos, juegos y, sobre todo, siguiendo al personaje («Kiko), los niños aprenderán cómo mantener su intimidad sexual. El cuento se completa con otros materiales (un video que se puede ver por internet y diversos carteles y postales).

Aca el video: 


Todos estos recursos están disponibles en una web que el Consejo de Europa ha creado especialmente para esta campaña (www.laregladekiko.org) y en la web de la Federación de Asociaciones para la Prevención del Maltrato Infantil en España (www.fapmi.es).
Estas son algunas de los principios de «La regla de Kiko»:
1. Tu cuerpo es tuyo: Los niños tienen que aprender que su cuerpo es suyo y les pertenece, por tanto nadie puede tocarles sin su permiso. Desde una edad temprana pueden aprender que existe «partes privadas del cuerpo». Utilizando los nombres correctos para los genitales y otras partes les ayudará a saber lo que no está permitido.
Los menores pueden decir «no» a un beso o una caricia incluso de un ser querido, y este debe respetarlo.
2. Existen buenas formas de tocar y otras malas: Los niños no siempre reconocen cuando se les toca de forma apropiada o inapropiada. Se les debe enseñar a identificar cuando no está bien que alguien mire o toque sus partes privadas o que les pidan que miren o toquen las partes privadas de otra persona.
«La regla de Kiko» les muestra un límite fácil de recordar: la ropa interior.
3. Hay secretos buenos y malos: Las personas que cometen abusos sexuales utilizan como táctica los secretos. Por eso, es primordial mostrar a los niños que hay secretos buenos y malos. Si hay un secreto que les preocupa, les hace sentir incómodos, les asusta o les pone triste, ese secreto no es bueno y deberían contarlo a un adulto de confianza.

4. La prevención y protección son responsabilidades del adulto: Cuando un niño ha sufrido abuso siente vergüenza, se siente culpable y tiene miedo. No hay que crear tabúes respecto a la sexualidad, pues les hará sentirse más confiados a la hora de dirigirse a un adulto y explicarles si están tristes, preocupados o nerviosos. Los niños pueden percibir que algo no está bien pero quizá no sepan explicarlo ni a quién contárselo.
5. Los niños deben conocer su red de seguridad, los adultos a los que se pueden dirigir y en los que confiar. Muchas veces los depredadores sexuales son personas conocidas por el niño y al pequeño se le hace muy difícil comprender que esa persona puede abusar de él. Debemos acostumbrar a los niños a que informen con frecuencia a su padres o cuidadores de la existencia de alguien que les hace regalos, que le pide que mantengan un secreto, que trata de pasar tiempo a solas con el niño...
Otras veces el depredador es un desconocido. Por eso, debe comenzar enseñando a su hijo normas simples: no subas al coche de un extraño, no aceptes regalos de un desconocido...
Fuente: http://www.abc.es/familia 

sábado, 5 de noviembre de 2016

LAS DEFINICIONES MODERNAS SOBRE SEXO.

Definiciones encontradas en un conocido diccionario español…
El Kamasutra. 
Es el libro más vendido después de la Biblia, (según los medios, se vende más que la Biblia).  Es el Vademécum del sexo, el libro gordo de petete para aprender a fornicar, la guía completa de los maratones de sexo, la enciclopedia de los contorsionistas..., en fin, si en él no podrás ser muy imaginativo en el tema.
Anticonceptivo.
Todo aquello que impide, de forma natural o artificial, que la semilla masculina alcance al óvulo femenino. Hay muchos tipos, pero los más comunes son:

juntar las rodillas, la marcha atrás, ver la tele, capar al marido, dormir con el cinturón de castidad, eyacular para otro lado, en fin, cada uno que lo haga como pueda...
Disculpa.
Cualquier argumento esgrimido por uno de los componentes de la pareja, para no practicar el sexo, el más usado, es el típico “me duele la cabeza”, aunque también se usa mucho el “vamos a despertar a los niños”.
Punto G.
Es el lugar de nuestro cuerpo, que al ser estimulado por otros o por nosotros mismos, nos hace gozar de manera sublime y esplendorosa.
Bolas chinas.
Bolas de diferentes materiales (metálicas, de madera, plástico o vidrio) que se introducen algunas mujeres allí dónde todos los hombres queremos entrar, y que, al andar, les da un gustirrín. Las hay de diferentes tamaños, se podrá elegir según sea de grande la cavidad en cuestión, lo que no se sabe es por qué coño las llaman chinas (cuando veas por la calle a alguna chica con una media sonrisa dibujada en su cara, ya sabes por qué es). 
Consolador
Aparato con forma fálica, dicen que es el mejor amigo de las mujeres, nunca se cansa, siempre está disponible y nunca pierde la dureza, nunca falla, ni se va a ver el fútbol, ni si quiera tiene la necesidad de fumar después de…, es la perfección según ellas.
Esposas.
Sirven para atar a tu pareja en la cama de pies y manos, y las usamos algunos para que nuestra pareja no pueda salir corriendo al vernos desnudos…
Muñeca Inflable.
Artículo que inventaron los sex-shop para vender, a quienes organizan despedidas de solteros, porque de usarse, no sé si alguien las usa, pero para reír, te ríes mucho cuando la llevas una por la calle...
Fornicar.
Acción de meter el coso en el chisme, repetidas veces teniendo mucho cuidado de no dañar al chisme con el coso, insistir hasta que el chisme ya no soporte al coso o en su defecto hasta que el coso se quede blando y se salga del chisme…, vamos, una auténtica faena.
Necrofilia.
Practicar sexo con muertos, que no es lo mismo que, morir fornicando o matar a alguien a punta de polvos. Se aplica también a aquellas mujeres que parecen muertas cuando follan...
Sadomasoquismo.
Práctica sexual consistente en infringir sufrimiento a la pareja, para que, así goce y disfrute... No es muy atractivo que te den patadas en los huevos, o que te pongan pinzas en el escroto..
Orgasmo.
Momento cumbre del acto sexual, que no quiere decir que se termine la faena, se puede seguir con más capítulos, (el que pueda claro está), y que produce un estado de semi-inconsciencia mental, y una flojera de piernas semejante al haber corrido 10 ó 12 km.
Quimera. 
El decir que logra más de cinco polvos en un día..., eso es una quimera.
Pene. 
Miembro sexual masculino, (también lo pueda llevar alguna mujer si se opera). Su nombre proviene del dicho “que no te apene”, ya que algunos miembros dan pena, y dicho término fue acuñado por un sabio del siglo XV llamado Alejandro Pollacorta.
Tantra.
Dicen que es practicar sexo sin tener como objetivo prioritario el orgasmo, o bien, retrasarlo todo lo que se pueda. Básicamente es, alargar los preliminares, perdiendo el tiempo, para llegar finalmente al orgasmo unas 4 ó 5 horas después, si es que no te has aburrido antes y te quedas dormido.
Fuente: nuestra-web.com