El reír o sonreír
provoca emociones positivas a muchas personas alrededor.
Cuando vemos a una persona sonreír o reír, se activan en nosotros las neuronas espejo, quienes darán la orden a nuestros músculos del rostro para comenzar a sonreír también. También son conocidas como neuronas especulares, pues, se encargan de transmitir toda la información que captamos del mundo exterior al cerebro.
La risa, disminuye el cortisol (substancia relacionada con el estrés), aumenta la adrenalina y reduce la presión sanguínea. Además, el organismo libera endorfinas, sustancias amigables producidas por el sistema nervioso que son capaces de generar bienestar, aliviar la ansiedad, mantener elásticas las arterias y calmar el dolor, entre otros efectos benéficos.
Disminuye el
riesgo a tener un infarto: al reírnos en el diafragma se producen ciertos
espasmos que hacen que se fortalezca los pulmones y el corazón lo que ayuda a
que tengas menos posibilidades de sufrir un infarto.
Libera tensiones: no solo a nivel mental sino también física. Al realizar el ejercicio de la risa los músculos de la espalda y las cervicales se estiran. Ahí es donde acumulamos mayores tensiones musculares y la risa ayuda a estirarlos.
Si sonríes,
incluso aunque no sea genuinamente, tu cerebro también recibe esa información
de los músculos. Entiende que estás sonriendo y que por lo tanto hay algo que te
pone contento, así que, para ser congruente, su estado emocional
empieza a cambiar hacia el optimismo.
Intenta sonreír un poco más incluso en los días tristes y empezarás a sentirte mejor.
Sonreír no sólo
te alegra a ti, sino que también envía la señal a aquellos que te rodean de que
eres una persona social, confiable y cercana. Te darás cuenta, que cuando
sonríes a alguien, incluso a un desconocido por la calle, es probable que
te devuelva la sonrisa.
Aunque creas que
eso ocurre por cortesía, realmente es por el efecto de las neuronas
espejo y la reciprocidad. Cuando te devuelven la sonrisa, lo
que consigues con esto es influir un cambio positivo en el estado emocional de
esa persona.
Cuando alguien
está contento, la gente cercana tiene un 25% más de probabilidades de ponerse
contenta también. En resumen: cuando sonríes, te sientes bien. Cuando los demás
te ven, sonríen también. Y cuando sonríen, todos se sienten bien.
Sonríe a los demás sin motivo. Harás más amigos.
Mientras que una sonrisa nos presenta como personas amistosas y sociales, las personas que no sonríen son percibidas como que quieren mantener la distancia y la imagen de un estatus superior.
Cuando alguien sonríe después de equivocarse, nos trasmite la sensación de ser más honesta. Por lo tanto, si te ven sonreír después de que te hayas equivocado conseguirás que la hostilidad de los demás se reduzca.
Las mujeres seductoras, saben de el increíble efecto de una sonrisa sobre los hombres, incluso por encima del contacto visual. En esta investigación, cuando la mujer estableció sólo contacto visual con los hombres fue abordada en un 20% de los casos. Cuando esa misma mujer añadió una sonrisa, el porcentaje subió hasta el 60%.
Sin embargo, en las profesiones en las que se exige sonreír de forma constante, como azafatas, animadoras y demás, ocurre un fenómeno conocido como trabajo emocional, que puede llegar a agotar y causar burnout (agotamiento mental, emocional y físico que se presenta como resultado de exigencias agobiantes, estrés crónico o insatisfacción laboral).
Sea como sea,
sonríe más.
Fuente, varias en la WEB
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