martes, 16 de mayo de 2023

El origen de los ASESORES POLÍTICOS

 Había una vez un rey que quería ir de pesca. Llamó a su pronosticador del tiempo y le preguntó el estado del mismo para las próximas horas.

Éste lo tranquilizó diciéndole que podía ir tranquilo pues no llovería.
Ya en camino se encontró con un campesino montado en su burro quien al ver al rey le dijo:
“Señor es mejor que vuelva pues va a llover muchísimo.”
Por supuesto el rey no dio crédito a lo dicho por el campesino y siguió su camino pensando:
“Que puede saber este tipo, si tengo un especialista muy bien pagado que me dijo lo contrario. Mejor sigo adelante.”
Entonces, llovió torrencialmente.
El rey se empapó y los súbditos al verlo en ese estado se burlaron en su cara.
Furioso volvió a palacio y despidió a su empleado. Mandó llamar al campesino y le ofreció el puesto pero éste le dijo:
“Señor, yo no entiendo nada de eso. Yo sólo sé que si las orejas de mi borrico están caídas quiere decir que lloverá”
Entonces el rey contrató al burro.
De allí nació la costumbre de contratar burros como asesores en los puestos mejor remunerados en el gobierno de muchos países.