miércoles, 25 de septiembre de 2019

LA MIEL DE ABEJAS y la Salud


La miel es un alimento casi perfecto, producido por las abejas a partir del néctar de las flores. Su contenido es entre 70 y 80% azúcar, repartiendo el porcentaje restante entre agua, minerales, proteínas y ácidos. Sin embargo, este alimento también se utiliza para prevenir y tratar ciertas enfermedades.
Aquí te contamos cuales y cómo aprovecharla:

Fortalece el sistema inmune.
La miel sería ideal para combatir infecciones bacterianas debido a que combina ciertos compuestos y propiedades, como el peróxido de hidrógeno, la acidez, un efecto osmótico, alta concentración de azúcar y polifenoles. Estos extraen el agua de las células de las bacterias, deshidratándolas y eliminándolas.
Suaviza tu garganta.
La miel es un expectorante natural, ayuda a eliminar las flemas, y es útil para controlar y combatir las infecciones en la garganta gracias a sus propiedades antisépticas. Para que actúe directamente, haz gárgaras con una infusión tibia de hojas de frambuesa y dos cucharadas de miel en media taza de agua. 
Quita la tos.
Una investigación encontró que la miel ayudaría a tratar la tos nocturna en los niños pequeños. Los expertos sugieren que una cucharada antes de acostarse puede ayudarlos a no toser y dormir mejor. Además, a diferencia de otros jarabes o medicamentos con el mismo efecto, la miel no presenta efectos secundarios, lo que la vuelve una opción saludable y segura.




Alivia las picaduras.
La miel puede ser una gran compañera a la hora de enfrentar el verano, ya que sus propiedades antinflamatorias ayudan a reducir la irritación por picaduras de insectos. Al aplicarla sobre la zona afectada, promueve un ambiente húmedo que permite que cierren las heridas sin dejar cicatriz. Además, es antiséptica y una gran protectora cutánea. 
Protege el corazón.
Está llena de polifenoles, un tipo de antioxidante que ayuda a proteger las células del daño de los radicales libres. Consumir miel estimula la producción de fosfatos orgánicos que regulan el ritmo cardíaco y disminuyen el riesgo coronario. También ayuda a detener el avance de las enfermedades reumáticas.
Mejora la digestión.
Un estudio reveló que sustituir el azúcar por la miel en los alimentos procesados hace que la micro-flora intestinal mejore. La micro-flora facilita la asimilación de los azúcares sin causar problemas digestivos. Además, La miel favorece la irrigación sanguínea del aparato digestivo.
Combate el acné.
La miel de Manuka y kanuka son eficaces para tratar el acné común, cuándo éste es causado por la inflamación y la infección del folículo pilo-sebáceo en la cara, espalda o pecho. Además, cualquier tipo de miel es excelente para preparar una mascarilla de belleza para el rostro: renovará y suavizará tu piel.
Aporta energía.
Debido a sus componentes, la miel se considera un alimento hidrocarbonado, es decir, tiene elementos que proporcionan calorías al organismo, lo cual se traduce en energía. Contiene minerales como el potasio, fósforo, oligoelementos, pequeñas cantidades de vitaminas B y C, ácido pantoténico, enzimas vegetales y animales.



Cuida la salud bucal.
Ayuda al tratamiento de la placa gingival y la gingivitis (inflamación y sangrado de las encías debido a la placa) gracias a su poder cicatrizante y bactericida. Se debe preparar una infusión a base de 3 gotas de aceite esencial de espliego y 1 cucharadita de miel clara, diluir la solución en agua fría y enjuagar la boca.
Nivela la presión arterial.
La evidencia preliminar indica que el uso de la miel en el tratamiento de la hipertensión es benéfico, aunque se requiere de investigación adicional para ofrecer recomendaciones. Su consumo, al menos una cucharada diaria, ayudaría a mejorar el flujo sanguíneo, reduciendo la presión arterial.
En términos nutritivos, la miel de abejas tiene unas ventajas impactantes. No solo tiene antioxidantes; también carece de grasas y ayuda a reducir riesgos cardiovasculares sin haber evidencia de que aumente la obesidad. Y aun así, la seguimos sustituyendo por cosas sintéticas.

Respecto a Jarabes y “Syrup”
El famoso syrup para pancakes y waffles no tiene nada que ver con la miel de abejas. Es un jarabe artificial que, en ocasiones, contiene jarabe de maíz de alta fructosa o HFCS (High Fructose Corn Syrup), un edulcorante que terminó fomentando el reemplazo del azúcar en varios países.
Para el médico Mark Hyman, sacar el sirope de nuestras dietas es de las mejores cosas que podemos hacer. Advierte que en la fabricación del HFCS, la glucosa y la fructosa se separan artificialmente, permitiendo que esta última entre directamente al hígado, favoreciendo la síntesis de ácidos grasos y, por ende, la acumulación de reservas de grasa. Hyman advierte sobre toxinas que han encontrado en estos procesos industriales, teniendo por posible consecuencia diabetes, alta presión u obesidad.
Varias fuentes en la web.

martes, 17 de septiembre de 2019

A BEBER CERVEZA...

A pesar de que siempre se ha dicho que las bebidas alcohólicas son perjudiciales para la salud, varios estudios han probado que cuando la CERVEZA se consume sin caer en excesos, puede traer cambios positivos en la salud.
Una investigación realizada por parte de la American Society of Human Genetics descubrió que la cebada es lo mejor para reducir los signos de estrés, así como también es uno de los factores que influyen a la hora de la prevención del envejecimiento.
La investigación concluyó que las personas que beben cerveza moderadamente y no más de dos vasos al día, mejoran su salud ya que tienen menos probabilidades de tener enfermedades renales y contrarrestan la fatiga emocional y física de la rutina. Además, una mejoría en apariencia física, ya que las personas lucen más jóvenes y de menor edad biológica.

Existe una cantidad recomendada de ingesta diaria de cerveza, la cual no se debe de exceder para que los beneficios que mencionaremos a continuación realmente se disfruten: Una cerveza de 12 onzas (355 ml) por día para las mujeres, y una de 24 onzas (710 ml) para los hombres.

Vida más larga. El consumo moderado de cerveza previene aproximadamente 26,000 muertes al año, gracias a la disminución de enfermedades cardiovasculares, derrames cerebrales y diabetes. 
Huesos más fuertes. Los hombres y las mujeres que beben una o dos cervezas al día tienen mayor densidad ósea. La cerveza contiene niveles altos de silicio, elemento que fortifica los huesos. Por otra parte, los hombres y mujeres que consumieron más de dos cervezas, sufrieron un mayor riesgo de fracturas. 
Presión arterial. Los bebedores moderados cuentan con menos probabilidades de desarrollar presión arterial alta, uno de los factores que ocasionan los infartos de corazón. Además, la cerveza ayuda a prevenir la formación de coágulos de sangre, los cuales bloquean el flujo de la misma al corazón y cerebro.
Corazón sano. Varios estudios han demostrado que el consumo moderado de cerveza disminuye el riesgo de sufrir ataques cardiacos, desde un 25% a un 40%. El consumo de una o dos cervezas diarias eleva los niveles de HDL, las proteínas que transportan el colesterol de los tejidos del cuerpo hasta el hígado.
Aliada con la carne. Marinar la carne con cerveza, reduce el 70% de los agentes carcinógenos (agentes químicos o físicos específicos que tienen la capacidad de causar cáncer en los individuos expuestos a ellos), los cuales se producen cuando la carne se fríe.
Menos riesgo de diabetes. La cerveza aumenta la sensibilidad a la insulina, hormona que ayuda a proteger el riesgo de adquirir la diabetes.
Vitaminas. Un estudio llevado a cabo en Holanda, concluyó que los participantes que bebían dos cervezas al día tenían vitamina B6 (la cual favorece la absorción de hierro) en su cuerpo, en un 30% más que los otros participantes. Además, esta bebida contiene también ácido fólico y vitamina B12. 


Riñones sanos. Los hombres que beben una cerveza al día, reducen el riesgo de desarrollar cálculos renales en un 40%. El lúpulo de la cerveza ayuda a evitar la formación de estas piedras, además de que la cerveza contiene agua, lo cual mantiene a los riñones ejecutando su labor. 
Crecen los pechos. Una investigación analizó los cambios en el cuerpo de varias mujeres y encontró que tras beber cerveza de manera frecuente, su pecho aumento de una a dos tallas, debido al contenido de fitoestrógenos de esta.
Previene el Alzheimer. La Universidad de Alcalá realizó una investigación con la que se concluyó que, tomar dos cervezas al día podría ayudar a disminuir el riego de padecer alzheimer, pues aporta una alta cantidad de silicio, componente que ayuda a evitar la absorción de aluminio en el cerebro, hecho que está asociado con la enfermedad neurodegenerativa. 
Ayuda a la digestión. Debido a que sus ingredientes principales tienen un alto contenido de fibra,  la cerveza mantiene esta propiedad y por lo tanto, favorece la correcta digestión de los alimentos; sobre todo en aquellas personas que padecen de estreñimiento leve. 
El mito: la barriga cervecera.
No hay evidencias científicas que apoyen que el consumo moderado de cerveza produzca una mayor masa y peso corporal.
Los factores de riesgo para la mal denominada barriga cervecera son:
La edad, el tabaquismo, la falta de actividad física, el estrés mental, la alteración del sueño, la elevada ingesta de grasas trans y el consumo de determinados medicamentos.
CONCLUSION: A beber cerveza.

martes, 10 de septiembre de 2019

EL MUNDO SIN ABEJAS. ¿Sería posible?


La abeja, es de vital importancia para el mantenimiento del ecosistema, pero, peligra su existencia. La desaparición de las abejas en todo el mundo, es ahora un problema ecológico y económico.
Cerca de un 84% de los cultivos comerciales depende de la polinización de las abejas. Su papel como polinizadoras es clave en la naturaleza y en la economía.
Insecticidas, productos químicos nocivos, hongos, parásitos, contaminación del aire o cambio climático son algunos de los factores que están acelerando este proceso.

Aunque es un hecho que viene ocurriendo desde hace medio siglo, fue en 2011 cuando, gracias a un amplio estudio del programa de Naciones Unidas para el medio ambiente, se destacó el hecho de que la población de abejas de la miel estaba sufriendo un descenso dramático en los últimos años. En Europa, los países más afectados son Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Holanda, España y Reino Unido, la pérdida de colonias de abejas les ha dejado desde 2004 con la menor capacidad polinizadora de los últimos 50 años.

Recordemos que de las cien especies de cultivos que producen la comida mundial, más del 70% se polinizan gracias a las abejas, y en Europa, cerca de un 84% de los cultivos vegetales comerciales y un 80% de las plantas en estado salvaje dependen de esta polinización, según la Comisión Europea.


LOS ENEMIGOS DE LAS ABEJAS

El uso extendido de los insecticidas ha afectado de forma negativa a las colonias de abejas y abejorros. Estos pesticidas, introducidos a principios de los años noventa del siglo pasado, se han generalizado para el control de plagas en los cultivos de todo el mundo.
Productos químicos: La Comisión para el Control de la Seguridad Alimentaria de la Unión Europea (EFSA) confirmó que la causa de la muerte en masa de las abejas en Europa es concretamente el uso de un tipo particular de fertilizantes, llamados 
neonicotinoides. La mezcla de sustancias interfiere en los circuitos de aprendizaje (revista Nature communications) del cerebro de los insectos. Los vuelve más lentos a la hora de aprender o se olvidan por completo de asociaciones básicas para su supervivencia, como relacionar el aroma floral y la comida. Las abejas, mueren porque no son capaces de alimentarse.
El Nosema ceranae, es un microsporidia (parásito unicelular), originario de Apis cerana pero que a partir del 2004 se detectó en España que afecta a las abejas melíferas, Apis mellifera. Es causante de la enfermedad denominada Nosemosis que ataca las abejas adultas. 
El ácaro parásito varroa. Es un parásito externo de la abeja que se alimenta de su sangre. La cría de abeja morirá o nacerá con malformaciones que le impedirán atender las tareas de la colonia.
La contaminación del aire, reduce la potencia de los mensajes químicos que emiten las flores, a las abejas y otros insectos, que les cuesta más localizarlas.
El Cambio climático: podría agravar la situación de varias formas, como la alteración en el tiempo de floración de las plantas o la cantidad y época de lluvias, que afectaría a la cantidad y calidad del néctar.
Especies invasoras: las abejas de otras regiones, como la africana o la asiática, se han introducido en Estados Unidos y Europa, respectivamente y dañan a las especies autóctonas.
Campos electromagnéticos: las emisiones de antenas eléctricas, repetidoras de honda, y antenas de celulares, podrían confundir a las abejas.

La Unión Alemana de Apicultores estima en 22.000 millones de euros anuales las ganancias que posibilitan estos y otros insectos polinizadores.
¿Soluciones?
Bruselas ya ha actuado con el veto a los 3 pesticidas. Habrá que esperar a conocer nuevos datos tras su aplicación práctica.
En cuanto a la eliminación del ácaro, en EEUU han inventado un sistema eléctrico denominado Mitezapper, o atrapa-ácaros, un cuadro eléctrico que irradia calor y es eficaz en un 85%.
La Universidad de Pensilvania lo combate con ácido fórmico, y otros apicultores han constatado mediante azúcar en polvo.
La Universidad del Mar del Plata (Argentina), ha ensayado con aceite esencial de pomelo, con resultados positivos.
En nuestro día a día también podemos combatir contra esta problemática actuando en la lucha contra el cambio climático y la contaminación, pero aun así, se nos plantean dudas como:
¿Estamos a tiempo de remediar, o deberíamos trabajar también en la prevención de este fenómeno?
¿Están desapareciendo otros animales que a priori no nos parecen fundamentales pero sin su actividad no concebiríamos la vida?

Según palabras de A. Einstein, la vida sin estos insectos sería un desastre global: 
“Al hombre sólo le quedarían cuatro años de vida. Sin abejas, no hay polinización, ni hierba, ni animales, ni hombres”.
Así de inquietante resulta que, poco a poco las abejas vayan desapareciendo de muchos lugares del planeta.
Varias fuentes en la WEB