domingo, 24 de julio de 2022

TE BUSCO, Canta: Celia Cruz. HISTORIA

 No hay nada en la historia de esta canción que haga referencia a una infidelidad engañosa, una pérdida por dinero, o un corazón enamorado que se escapó buscando a otro. No, solo es una de las más bellas canciones románticas escritas en español ¿Quieren conocer esta historia?

Al cielo una mirada larga
Buscando un poco de mi vida
Mis estrellas no responden
Para alumbrarme hacia tu risa

Esta es una creación de uno de los referentes de la bachata en República Dominicana: el músico y compositor Víctor Víctor. De hecho la canción originalmente es una bachata, lenta, cadenciosa y amorosa, pero fue Celia Cruz, la guarachera mayor, quien le dio una intensión de bolero y la hizo eterna. Escucha aca toda la informacion:


Celia Cruz la grabó entre el año 1992 y 1993 para su disco Azúcar Negra y de inmediato fue un éxito, pues es una canción dolida, sincera, que habla de amor puro y desesperado.

La cancion:


Fuente: radiónica, Diego Londoño

domingo, 17 de julio de 2022

EFECTOS DE LAS EMOCIONES NEGATIVAS EN NUESTRA SALUD

 Según el tipo de sentimiento que nos invada repercutirá en una zona de nuestro cuerpo. Son pocas las veces, que las personas, nos ponemos a pensar cuán impactantes pueden ser los pensamientos para nuestro cuerpo y nuestra salud.

En ocasiones nos dejamos llevar por el estrés, la tensión, la angustia, el desespero, la prisa y muchos otros sentimientos negativos que, sin pensarlo, nos pueden afectar tanto emocional como físicamente, desmejorando nuestra calidad de vida.

Todos debemos tener claro que la conexión cuerpo-mente es mucho más fuerte de lo que pensamos, pues nuestros pensamientos y emociones pueden ser determinantes a la hora de estimular la producción de ciertas sustancias que pueden influir en nuestra salud física y emocional. Por ejemplo, la serotonina y la dopamina son dos sustancias que nuestro cerebro libera cuando tenemos un estado de felicidad o euforia. Algo así ocurre con las emociones negativas, pero en lugar de hacerle bien a nuestro cuerpo, le puede generar dolor y muchas otras molestias que impiden sentirse saludable.

Nuestro cerebro tiene la capacidad de almacenar información importante y determinante para el comportamiento y su relación con nuestro cuerpo.

Varios expertos coinciden al pensar que todos tenemos la capacidad de definir lo bueno y lo malo de cada situación, siendo nosotros mismos los responsables de otorgarle una connotación negativa o positiva a cada uno de los momentos por los que tenemos que atravesar día a día.

Nuestro ser emocional puede derivar en algunas molestias físicas que nos pueden indicar que estamos atravesando por un momento difícil en el que las emociones y pensamientos negativos nos tienen invadidos. Por ejemplo:

- La tristeza, por ejemplo, nos produce cansancio.

- Sentir dolor en el cuello constantemente nos podría estar indicando que tenemos la incapacidad para ver desde diferentes perspectivas.

- Una sensación de dolor inexplicable en las caderas nos puede estar indicando que el miedo nos tiene invadidos, posiblemente por no sentirnos con capacidad de tomar decisiones importantes.

- El dolor en la espalda alta está relacionado con el dolor del desamor

- El dolor de la espalda media se relaciona con la incapacidad para soltar el pasado.

- El dolor en la espalda baja está relacionado con el estrés financiero. 

Una sensación de dolor en las rodillas puede indicarnos miedo, orgullo y falta de dominio sobre el ego.

Cuando estamos atravesando una situación que nos produce ira, en nuestro cuerpo ocurre un efecto bioquímico que nos hace aumentar los niveles de adrenalina y reviviremos las sensaciones una y muchas veces.

Las sensaciones de tristeza influyen mucho en nuestras energías y motivación para enfrentarnos a nuestro día a día. La tristeza nos puede producir fatiga, exceso de cansancio y una bajada importante de energías.

los pensamientos y emociones negativas traten de apoderarse de nuestra vida y de nuestra salud, es muy importante tomarse unos minutos para reflexionar y meditar si en verdad vale la pena gastar nuestras energías en ese pensamiento.

Así como tenemos momentos buenos y llenos de felicidad, parte de vivir también es pasar por momentos difíciles, que ponen a prueba nuestra fortaleza y nuestra capacidad para controlar nuestras emociones.

Para hacer frente a los pensamientos y emociones negativas que nos pueden invadir en cualquier momento de nuestra vida, es muy importante aprender a tener un pensamiento positivo de cada experiencia, por difícil o insuperable que parezca.

Todos los días al levantarnos es muy importante programar cuerpo y mente para asumir el reto de ese nuevo día y esa oportunidad que tenemos para estar bien y vivir felices.

Nuestra mente tiene un poder impresionante y puede llevar a cabo todas aquellas cosas que le indiquemos con mucha seguridad. Teniendo en cuenta esto, es importante aplicarnos buenas dosis de positivismo y tratar de verle el lado bueno a las cosas, aunque sea una experiencia relativamente difícil de superar.

Lo más probable es que después de hacer este ejercicio, en lugar de lamentarte y dejarte dominar por esas emociones, quieras darle un cambio a tu vida y buscar soluciones para que esa negatividad no te afecte y te robe tu calidad de vida.

Está comprobado científicamente que el positivismo y las buenas emociones, como la alegría, la felicidad y la risa, liberan hormonas responsables del fortalecimiento de nuestro sistema inmunológico. Así mismo, se determinó que las emociones negativas pueden actuar de forma contraria y causar un debilitamiento del sistema inmune, haciendo nuestro cuerpo más propenso a contraer diferentes enfermedades.

Ser una persona positiva es cuestión de decisión, entonces, a tener buenos pensamientos y buenas emociones.

Fuente: Varias páginas en La WEB

domingo, 3 de julio de 2022

EXPERIMENTOS CON TU CUERPO

LA NARIZ
Tu cerebro ha caído en la trampa que le ha tendido el tacto, ya que no está acostumbrado a que los dedos ‘sientan’ en esta disposición.

Cruza los dedos índice y corazón, y acaríciate la punta de la nariz con ambos como se muestra en la fotografía.

 ¿No te da la sensación de tener dos narices? 

En condiciones normales —con los dedos sin cruzar—, si el lado externo del dedo corazón —el más alejado del dedo índice— toca la nariz, el dedo índice no entra en contacto con ella, y viceversa.

Es un estímulo tan habitual que el cerebro ya lo ha asumido. Pero al cruzar los dedos, ambos entran simultáneamente en contacto con la nariz, algo que al cerebro le cuesta encajar en sus esquemas, por lo que cae en la tentación de pensar en dos narices.

LA PIEL

Frota un área de la palma de la mano con alcohol y a continuación deposita en esa región unas gotitas de agua —puedes emplear una pajita para hacerlo—. ¿Observas lo que les pasa a las gotas?

En lugar de mantener su forma habitual se han extendido plácidamente por la piel y comienzan a penetrar en ella. Si no lo ves claro, puedes depositar unas cuantas gotas en la otra mano y observar la diferencia.

Las glándulas sebáceas presentes en la piel producen una sustancia oleosa que le confiere una capa impermeable. Al frotar con alcohol la has eliminado. Esta capa sebácea no sólo actúa como repelente del agua.

Su función protectora va más allá al actuar como barrera frente a los gérmenes, gracias a que en su composición incluye sustancias germicidas, que son los agentes desinfectantes del exterior del cuerpo.

Y es que, aunque no los veamos, la cantidad de organismos vivos que pululan por la piel de una persona es similar al número de habitantes del planeta. Entre ellos destacan las bacterias, responsables de descomponer el sudor y dotarlo de su olor característico.

Sin su participación, el sudor prácticamente no olería a nada.

EL CALCETÍN

¿Llevas puestos calcetines? Pues no los mires y trata de tocar el borde de uno de ellos con la punta de los dedos ¿Has acertado o simplemente te has aproximado?

El fenómeno que explica tu falta de puntería se conoce como ‘habituación’, o capacidad de los sentidos para adaptarse a la presencia de un estímulo continuo y constante, y no prestarle atención.

La habituación también afecta al gusto y al olfato. Los receptores de la nariz se acostumbran  rápidamente a un olor y dejan de apreciarlo apenas un minuto después, lo que supone un peligro si se produce un escape de gas.
Fuente: quo.es