ORIGEN DE LA FIESTA DE TOROS (CORRIDAS DE...)
Los
primeros datos de las corridas de toros en España lo constituyen las
llamadas Funciones Reales, celebradas generalmente con ocasión de un regio suceso
de la Corte: boda regia, bautizo, triunfo militar o solemnidad religiosa.
La más antigua documentada, fue la ofrecida con motivo de la coronación de Alfonso VII, en Varea (Logroño), el año 1135, en la que tomaron parte caballeros de renombre.
Estos festejos se celebraban esporádicamente, muy de tarde en tarde, sin que se llegaran a establecer normas reguladoras hasta muchos siglos después. La nobleza se divertía con el toro, como podía divertirse con otro instrumento cualquiera, esquivándolo a caballo y alanceándolo hasta darle muerte. Lo que importaba era mostrar la destreza del jinete, como entrenamiento para la guerra.
Durante
mucho tiempo la fiesta de toros fue un pasatiempo de la nobleza. Pero el juego,
a medida que fue perdiendo rudeza y convirtiéndose
en espectáculo, se trasladó del palenque a la plaza pública, y el caballero
precisó echar mano del servidor, del paje, del auxiliar de a pie, lo que
tendría para el futuro una importancia decisiva: de este primitivo peoncillo
de brega nacería el torero en su forma actual.
Fuente: Sucesos Cotidianos