«Que
nadie se mueva, el dinero le pertenece al Estado, sus vidas les pertenecen a
ustedes».
Todos
en el banco, en silencio y lentamente, se acostaron en el piso.
Esto se llama: «Conceptos para cambiar
mentalidades y aceptar las ordenes.
Durante
el atraco, una mujer se acostó de modo provocador en uno de los escritorios,
pero uno de los ladrones le gritó:
«Por
favor, compórtese. ¡Se trata de un robo, no de una violación!».
Esto se llama: «Ser profesional».
¡Enfóquese en hacer aquello en lo que está usted especializado. Nada más.
Mientras
los ladrones escapaban, el ladrón más joven (con una especialidad Sicología) le
dijo al ladrón viejo (que apenas había estudiado la
primaria):
«Oye,
viejo, contemos cuánto dinero robamos». Pero el ladrón viejo, evidentemente
enojado, le replicó:
«No
seas estúpido, es mucho dinero para contarlo; esperemos a que en las noticias
nos digan cuánto perdió el banco».
Esto se llama «Experiencia». Hoy en día la
experiencia es más importante que un certificado de estudios de una institución
académica.
Tan
pronto se fueron los asaltantes, el gerente del banco le dijo al supervisor que
llamara de inmediato a la Policía. El supervisor le dijo:
«No,
señor, espere. Primero incluyamos en la suma robada los millones que nos faltan
del desfalco del mes pasado, y los reportamos como si los ladrones también se
los hubieran llevado».
Esto se llama «Nadar con las mareas». Sacar
ventaja de una situación desfavorable es asunto de inteligencia.
Al
mediodía, cuando en las noticias por la televisión se reportó que se habían
robado 100 millones del banco, los ladrones decidieron contar el dinero. Sin
embargo, solo pudieron contar 20 millones. Los ladrones, muy enojados,
reflexionaron:
«Arriesgamos
nuestras vidas por miserables 20 millones, mientras el gerente del banco se
robó 80 millones en un parpadeo.
Por
lo visto, conviene más estudiar y conocer el sistema que ser un vulgar
ladrón».
Esto es: «El conocimiento es tan valioso como
el oro».
El
gerente del banco, feliz y sonriente, se sintió satisfecho ya que sus pérdidas
en el mercado financiero fueron cubiertas por la compañía de seguros, gracias
al asalto.
Esto se llama: «Aprovechar las
oportunidades, y atreverse a tomar riesgos».
«DALE UN ARMA
A UN HOMBRE Y Él PODRÁ ROBAR UN BANCO.
DALE UN BANCO
A UN HOMBRE Y ÉL PODRÁ ROBAR A TODO EL MUNDO».
No hay comentarios:
Publicar un comentario