Robert Greene escribió
las “48 leyes del poder“, su objetivo era hacer una lista de las estrategias
que se pueden utilizar, para llegar al “PODER” y mantenerse.
Veamos:
LEY N° 1: NUNCA LE HAGA SOMBRA
A SU AMO.
Esfuércese
siempre por lograr que quienes están jerárquicamente por encima de usted se
sientan cómodos con su sensación de superioridad. No permita que sus deseos de
complacerlos o impresionarlos lo induzcan a hacer ostentación de sus talentos y
de su capacidad, ya que ello podrá generar un efecto opuesto al deseado, es
decir, inspirar temor e inseguridad en sus superiores. Hágalos
aparecer siempre más brillantes de lo que en realidad son… y
accederá a la cumbre del poder.
N° 2: NUNCA CONFÍE DEMASIADO EN
SUS AMIGOS; APRENDA A UTILIZAR A SUS ENEMIGOS.
Desconfié
de los amigos; suelen ser los primeros en traicionarlo, ya que caen fácilmente
presa de la envidia. También suelen convertirse en irrespetuosos y tiranos. En
cambio, emplee a quien haya sido su enemigo, y le será más leal que un amigo,
ya que deberá hacer mayores esfuerzos por demostrar su adhesión. Lo cierto es que usted debe temer más a sus amigos que a
sus enemigos. Si no tiene enemigos, busque la forma de creárselos.
N° 3: DISIMULE SUS INTENCIONES.
Desconcierte
a la gente y manténgala en la mayor ignorancia posible, sin dejar ver nunca el
propósito de sus acciones. Si no tienen la menor
idea de, qué es lo que usted quiere lograr, les resultará imposible preparar
una defensa. Condúzcalos por el camino de las falsas suposiciones,
envuélvalos en una nube de humo y verá que, cuando al fin caigan en la cuenta
de las verdaderas intenciones de usted, ya será tarde para ellos.
N° 4: DIGA SIEMPRE MENOS DE LO
NECESARIO.
Cuando
intente impresionar a la gente con palabras, tenga en cuenta que cuanto más
diga tanto más vulnerable será y tanto menor control de la situación tendrá.
Incluso cuando lo que diga sea sólo una banalidad, parecerá una idea original si
la plantea en forma vaga, abierta y enigmática. Las
personas poderosas impresionan e intimidan por su parquedad. Cuarto más
hable, mayor será el riesgo de decir alguna tontería.
LEY N° 5: CASI TODO DEPENDE DE
SU PRESTIGIO; DEFIÉNDALO A MUERTE.
Su
renombre y su prestigio constituyen la piedra angular del poder. Basta el
prestigio para intimidar y ganar. Sin embargo, una
vez que decae, usted se tornará vulnerable y será atacado por todos los
flancos. Convierta su prestigio en una fortaleza inexpugnable. Manténgase
alerta frente a cualquier tipo de ataques potenciales y desbarátelos antes de
que se produzcan. Al mismo tiempo, aprenda a destruir a sus enemigos abriendo
brechas en la reputación de ellos. Luego dé un paso al costado y deje que la
opinión pública los crucifique.
N° 6: BUSQUE LLAMAR LA ATENCIÓN
A CUALQUIER PRECIO.
Todo
es juzgado por su apariencia; lo que no se ve no cuenta. Nunca acepte perderse en el anonimato de la multitud o
ser sepultado por el olvido. Ponga toda su fuerza en destacarse. Conviértase
en un imán que concentre la atención de los demás, mostrándose más grande, más
atractivo y más misterioso que la gran masa, tímida y anodina.
N° 7: LOGRE QUE OTROS TRABAJEN
POR USTED, PERO NO DEJE NUNCA DE LLEVARSE LOS LAURELES.
Utilice
la inteligencia, los conocimientos y el trabajo físico de otros para promover
su propia causa. Ese tipo de ayuda no sólo le permitirá ahorrar mucho tiempo y
energía, sino que le conferirá un aura divina de rapidez y eficiencia. A la
larga, sus colaboradores serán olvidados y todos lo recordarán a usted. Nunca haga lo que otros pueden hacer por usted.
N° 8: HAGA QUE LA GENTE VAYA
HACIA USTED Y, DE SER NECESARIO, UTILICE LA CARNADA MÁS ADECUADA PARA LOGRARLO.
Cuando
obligue a otro a actuar, deberá ser usted quien en todo momento ejerza el
control. Siempre es mejor lograr que su
contrincante se acerque a usted y abandone, en beneficio de sus propios
planes. Atráigalo con ganancias fabulosas… y después proceda a atacar.
Usted tiene todos los ases en la mano.
N° 9: GANE A TRAVÉS DE SUS
ACCIONES, NUNCA POR MEDIO DE ARGUMENTOS.
Cualquier
triunfo circunstancial que usted obtenga a través de argumentación verbal en
realidad es sólo una victoria pírrica: el resentimiento y la mala voluntad que
así genera son más intensos y duraderos que cualquier acuerdo momentáneo que
haya logrado. Es mucho más eficaz lograr la
coincidencia de otros con usted a través de sus acciones, sin decir palabra
alguna. No explique; demuestre.
N° 10: PELIGRO DE CONTAGIO:
EVITE A LOS PERDEDORES Y LOS DESDICHADOS
La
desdicha de los demás puede conducirlo a la muerte: los estados de ánimo son
tan contagiosos y tóxicos como una enfermedad infecciosa. Aunque sienta que
debe tenderle una mano a alguien que se está hundiendo, lo único que logrará
con ello será acelerar su propia caída. A menudo,
los perdedores, son los artífices de su propia desgracia y terminan por
transmitirla a quien quiere ayudarlos. Evítelos y, en cambio, frecuente
a individuos ganadores y felices.
LEY N° 11: HAGA QUE LA GENTE,
DEPENDA DE USTED.
Para
mantener su independencia, es indispensable que los demás lo quieran y
necesiten. Cuanto más confíen y dependan de usted, tanto más libertad usted
tendrá. Haga que la gente dependa de usted para lograr su felicidad y
prosperidad, y no tendrá nada que temer. Nunca
enseñe a los demás lo suficiente como para que puedan arreglárselas sin su
ayuda.
N° 12: PARA DESARMAR A SU
VÍCTIMA, UTILICE LA FRANQUEZA Y LA GENEROSIDAD EN FORMA SELECTIVA.
Un
gesto sincero y honesto compensará docenas de actitudes dictadas por la
hipocresía y la falsedad. El gesto de franca y honesta generosidad hace bajar
la guardia aun al individuo más desconfiado. Una vez que su sinceridad
selectiva haya abierto una brecha en la armadura del otro, podrá manipularlo y
embaucarlo a su antojo. Un obsequio oportuno
—especie de caballo de Troya— podrá cumplir el mismo objetivo.
N° 13: CUANDO PIDA AYUDA, NO
APELE A LA COMPASIÓN O A LA GRATITUD DE LA GENTE, SINO A SU EGOÍSMO
Si
necesita recurrir a la ayuda de un aliado, no se moleste en recordarle el apoyo
que usted le dio en el pasado, o sus buenas acciones. Lo pasado se ignora se
olvida. Si, en cambio, al formular su pedido de
colaboración usted muestra elementos que beneficiarán a la otra persona y hace
gran hincapié en ellos, su contrincante responderá con entusiasmo a su
solicitud, al detectar el beneficio que podría obtener.
N° 14: MUÉSTRESE COMO UN AMIGO
PERO ACTÚE COMO UN ESPÍA.
Es
de fundamental importancia saberlo todo sobre su rival. Utilice espías para
reunir información valiosa que le permita mantener siempre una ventaja sobre
él. Y mejor aún: haga usted mismo de espía. Aprenda a sondear con cuidado a la
gente en corteses encuentros sociales. Formule
preguntas indirectas para lograr que el otro revele sus intenciones y sus debilidades.
Toda ocasión es buena para ejercer el arte del espionaje.
N° 15: APLASTE POR COMPLETO A
SU ENEMIGO.
Empezando
por Moisés, todos los grandes líderes de la’ historia sabían que era necesario
aplastar por completo al enemigo al que temían. (En algunas oportunidades
aprendieron esta lección a fuerza de golpes. Si se deja encendida una sola
brasa, por muy débil que sea, siempre se corre el riesgo de que vuelva a
desencadenarse un incendio. Se ha perdido más por
una aniquilación a medias que por una exterminación total: el enemigo se
recuperará y buscará venganza. Destrúyalo por completo, no sólo física
sino también espiritualmente.
LEY N° 16: UTILICE LA AUSENCIA
PARA INCREMENTAR EL RESPETO Y EL HONOR.
Demasiada
oferta reduce el precio: cuanto más lo vean y oigan, tanto menos necesario lo
considerarán los demás. Si ya ha afirmado su posición dentro de un grupo
determinado, un alejamiento temporario hará que hablen más de usted, e incluso
que lo admiren. Deberá aprender cuándo alejarse.
Recuerde que la escasez de un recurso incrementa su valor.
N° 17: MANTENGA EL SUSPENSO.
MANEJE EL ARTE DE LO IMPREDECIBLE.
El
ser humano es hijo del hábito y tiene una necesidad insaciable de sentirse
familiarizado con las actitudes de quienes lo rodean. Si
usted se muestra predecible, confiere a los demás la sensación de tener cierto
control sobre usted. Invierta los papeles: muéstrese deliberadamente
impredecible. Las actitudes que en apariencia carecen de coherencia o
propósito desconcertarán a los demás, que se agotarán tratando de explicarse
sus movimientos y acciones. Llevada a un extremo, esta estrategia puede
intimidar y aterrorizar.
N° 18: NO CONSTRUYA FORTALEZAS
PARA PROTEGERSE: EL AISLAMIENTO ES PELIGROSO.
El
mundo es un sitio peligroso y los enemigos acechan por doquier; todos necesitan
protegerse. Una fortaleza se presenta como la alternativa más segura. Pero el
aislamiento lo expone más de lo que lo protege de los peligros que lo rodean,
ya que lo aísla de información valiosa y lo destaca como un blanco fácil para
los demás. Es mucho más seguro circular, mezclarse
entre la gente y buscar aliados. La multitud lo protege de sus enemigos.
N° 19: SEPA CON QUIÉN ESTÁ
TRATANDO: NO OFENDA A LA PERSONA EQUIVOCADA.
En
el mundo hay muchas clases de personas diferentes, y usted no puede suponer que
todos reaccionarán de la misma manera frente a sus estrategias. Hay ciertas
personas que, si usted las manipula o engaña, pasarán el resto de su vida
procurando vengarse. Serán, desde el momento de la ofensa, lobos con piel de oveja.
Elija con cuidado a sus víctimas y a sus
contrincantes, y nunca ofenda o engañe a la persona equivocada.
LEY N° 20: NO SE COMPROMETA CON
NADIE.
Sólo
los tontos se apresuran siempre a tomar partido. No se comprometa con ninguna
posición o causa, salvo con la suya propia. El
hecho de mantener su independencia lo convierte en el amo de los demás. Obtenga
beneficios oponiendo a las personas entre sí.
N° 21: FINJA CANDIDEZ PARA
ATRAPAR A LOS CÁNDIDOS: MUÉSTRESE MÁS TONTO QUE SU VÍCTIMA.
A
nadie le gusta sentirse más estúpido que los demás. Por
lo tanto, el truco consiste en hacer sentir sagaces e inteligentes a sus
víctimas y, sobre todo, más sagaces e-inteligentes que usted. Una vez
que las haya convencido de esto, nunca sospecharán que usted tiene motivaciones
ocultas contra ellos.
N° 22: UTILICE LA TÁCTICA DE LA
CAPITULACIÓN. TRANSFORME LA DEBILIDAD EN PODER
Cuando
usted sea el más débil, nunca luche simplemente por salvar su honor, opte en
cambio, por la capitulación. Rendirse le dará tiempo para recuperarse, tiempo
para atormentar e irritar al vencedor, tiempo para esperar a que el poder de
éste se diluya. No le dé la satisfacción de luchar y ser vencido por él. Capitule antes de ser derrotado. Al volver la otra
mejilla, enfurecerá y desconcertará a su contrincante. Convierta la
capitulación en un instrumento de poder.
N° 23: CONCENTRE SUS FUERZAS.
Conserve
sus fuerzas y su energía manteniéndolas concentradas en su punto más fuerte.
Ganará más descubriendo un rico yacimiento y explotándolo en profundidad, que
pasando de un yacimiento pobre a otro: la
intensidad siempre triunfa sobre la dispersión. Cuando busque fuentes de poder
que puedan promoverlo, procure encontrar siempre el patrón clave único,
la vaca lechera que pueda ordeñar durante largo tiempo.
N° 24: DESEMPEÑE EL PAPEL DE
CORTESANO PERFECTO.
El
Cortesano perfecto, adulador e intrigante, prospera y alcanza su plenitud en un
mundo en el cual todo gira en torno del poder y de la habilidad política.
Domina a la perfección el arte de la oblicuidad. El adulador, se somete a sus
superiores y reafirma su poder sobre los demás de la forma más encantadora y
graciosamente indirecta y falsa. Aprenda a aplicar
las leyes del cortesano, y su ascenso dentro de la corte no conocerá límites.
N° 25: PROCURE RECREARSE
PERMANENTEMENTE.
No
acepte los papeles que la sociedad le ha endilgado. Fórjese una nueva identidad
que atraiga la atención y nunca aburra al público. Sea el dueño de su propia
imagen, en lugar de permitir que otros la definan por usted. Incorpore elementos dramáticos en sus gestos y acciones
públicas. Su poder se verá reforzado y su personalidad crecerá en forma
asombrosa.
LEY N° 26: MANTENGA SUS MANOS
LIMPIAS.
Es
necesario que, en todo momento, usted aparezca como paradigma de la corrección
y la eficiencia. Sus manos nunca se ensuciarán por ilícitos o descuidos.
Mantenga esa apariencia impecable, utilizando a otros como testaferros o
pantallas para ocultan cuando sea necesario, su participación personal en
hechos de esta índole.
N° 27: JUEGUE CON LA NECESIDAD
DE LA GENTE DE TENER FE EN ALGO, PARA CONSEGUIR SEGUIDORES INCONDICIONALES.
La
gente tiene una necesidad irrefrenable de creer en algo. Conviértase en el
centro focalizador de esa necesidad, ofreciéndoles una causa o una nueva
convicción a la que adherir: Formúlela en términos vagos pero pletóricos de
promesas. Enfatice el entusiasmo por sobre el pensamiento claro y racional. Dé a sus nuevos discípulos, rituales que realizar y
exíjales sacrificios. Ante la ausencia de una religión organizada y grandes
causas en las que puedan creer, su nuevo sistema de convicciones le conferirá
un poder inaudito.
N° 28: SEA AUDAZ AL ENTRAR EN
ACCIÓN.
Si
se siente inseguro frente a determinado curso de acción, no lo intente. Sus
dudas y titubeos se transmitirán a la ejecución del plan. La timidez es
sumamente peligrosa; lo mejor es encarar toda acción con audacia. Cualquier error que usted corneta por ser audaz se
corregirá con facilidad mediante más audacia. Todo el mundo admira al audaz;
nadie honra al timorato.
N° 29: PLANIFIQUE SUS ACCIONES
DE PRINCIPIO A FIN.
Un
final brillante constituye el corolario que da énfasis a todo su accionar.
Planifique su camino teniendo en cuenta todas las consecuencias posibles, todos
los obstáculos y todos los giros del azar que puedan incidir de manera negativa
sobre su trabajosa elaboración y otorgar la gloria a otros. Planificar todo un proceso, de principio a fin, evitará
que lo abrumen los factores negativos y le permitirá saber con exactitud cuándo
detenerse. Maneje la fortuna con cuidado y determine el futuro planificando a
largo plazo.
N° 30: HAGA QUE SUS LOGROS
PAREZCAN NO REQUERIR ESFUERZOS.
Su
accionar deberá parecer natural y de fácil ejecución. Toda la práctica y el
esfuerzo que usted invierta en él, así como todas las habilidosas artimañas a
las que recurra, deberán permanecer ocultos. Cuando actúe, hágalo como si la
tarea que tiene entre manos fuese algo de lo más sencillo, como si pudiese
hacer todavía mucho más. Evite la tentación de
revelar lo mucho que usted trabaja, pues con ello sólo generará
cuestionamientos. No le enseñe a nadie sus trucos especiales, o los usarán
contra usted.
N° 31: CONTROLE LAS OPCIONES:
HAGA QUE OTROS JUEGUEN CON LAS CARTAS QUE USTED REPARTE.
El
mejor engaño es aquel que aparenta ofrecer opciones al otro: sus víctimas
sienten que controlan la situación, pero en realidad no son sino títeres en sus
hábiles manos. Presente opciones que siempre le sean favorables,
independientemente de cuál de ellas elijan los demás. Oblíguelos a optar entre el
menor de dos males y logre que cualquiera de las dos elecciones resulte a favor
de usted. Haga que cualquier alternativa por la que
se decidan sus rivales, los perjudique a ellos y lo beneficie a usted.
LEY N° 32: JUEGUE CON LAS
FANTASÍAS DE LA GENTE.
Muchas
veces se evita la verdad porque suele ser dura y desagradable. Nunca recurra a
la verdad ni a la realidad, salvo que esté dispuesto a enfrentar la ira que
genera la desilusión. La vida es tan dura y problemática que aquellas personas
capaces de inventar ilusiones o conjurar fantasías son como oasis en el
desierto: todos van hacia ellas. Apelar a las
fantasías de las masas es una fuente inmensa de poder.
N° 33: DESCUBRA EL TALÓN DE
AQUILES DE LOS DEMÁS.
Todo
individuo tiene un punto débil, una fisura en la muralla que rodea su
fortaleza. Por lo general, esa debilidad es algo que le causa inseguridad, o
una emoción o una necesidad que lo supera. También puede ser un pequeño placer
secreto. Sea lo que fuere, una vez que usted la
haya descubierto esa debilidad se convierte en un elemento de presión que podrá
manejar a su antojo y, por supuesto, siempre a su favor.
N° 34: ACTÚE COMO UN REY PARA
SER TRATADO COMO TAL.
Su
forma de actuar determinará cómo lo tratarán los demás: a la larga, una
presencia vulgar o común hará que la gente le pierda el respeto. Porque un rey
se respeta a sí mismo e inspira el mismo sentimiento en los demás. Al adoptar una actitud de rey, mostrando confianza en su
propio poder, logrará que lo consideren destinado a llevar una corona real
sobre la cabeza.
N° 35: DOMINE EL ARTE DE LA
OPORTUNIDAD.
Nunca
demuestre tener prisa, ya que el apuro delata una falta de control sobre el
tiempo y sobre su propio accionar. Muéstrese siempre paciente, como si supiera
que, con el tiempo, todos sus deseos se cumplirán. Conviértase
en especialista en el arte de detectar el momento propicio para cada cosa.
Descubra el espíritu de los tiempos actuales y las tendencias que lo llevarán
al poder. Aprenda a mantenerse a la expectativa cuando el momento propicio no
haya llegado, y a golpear con fuerza cuando la oportunidad le sea
propicia.
N° 36: MENOSPRECIE LAS COSAS
QUE NO PUEDE OBTENER: IGNORARLAS ES LA MEJOR DE LAS VENGANZAS.
Al
prestar atención a un problema trivial, lo convierte en real y le confiere importancia.
Cuanta más atención le preste’ a un enemigo, más lo
fortalecerá. Y, a menudo, un pequeño error se magnifica en el intento de
corregirlo. A veces, lo mejor es dejar ciertas cosas por completo de
lado. Si hay algo que usted desea, pero no puede obtener, menosprécielo. Cuanto
menos interés demuestre, mayor será el nivel de superioridad que verán los
demás en usted.
N° 37: ARME ESPECTÁCULOS
IMPONENTES.
Una
imaginería impactante y gestos simbólicos grandiosos generan aura de poder, ya
que ejercen gran atracción sobre todos. Presente espectáculos imponentes para
quienes lo rodean, plenos de elementos visuales fascinantes y radiantes
simbolismos que enfaticen su presencia. Encandilados
por las apariencias, los demás no se darán cuenta de lo que usted está haciendo
en realidad.
N° 38: PIENSE COMO QUIERA, PERO
COMPORTESE COMO LOS DEMÁS.
Si
usted hace ostentación de ir contra la corriente, alardeando acerca de sus
ideas poco convencionales y sus actitudes heterodoxas, la gente pensará que
usted sólo desea llamar la atención y que desprecia a los demás. Encontrarán la
forma de castigarlo por hacerlos sentir inferiores. Es
mucho más seguro confundirse con la masa y adoptar un cierto aire “común”.
Limítese a compartir su originalidad con amigos tolerantes y con aquellas
personas de las que está seguro que aprecian su forma de ser diferente y
especial.
N° 39: REVUELVA LAS AGUAS PARA
ASEGURARSE UNA BUENA PESCA.
La
ira y las emociones son estratégicamente contraproducentes. Siempre deberá
mantenerse sereno y objetivo, pero si puede enfurecer a sus enemigos mientras
usted conserva la calma, obtendrá una ventaja decisiva. Desubique a sus enemigos: descubra la grieta, a través de la cual
pueda sacudirlos y manejarlos.
LEY N° 40: MENOSPRECIE LO QUE
ES GRATUITO.
Todo
lo que es gratuito es peligroso, ya que por lo general implica alguna treta o
un compromiso oculto. Las cosas que tienen valor
valen la pena pagarse. De esta manera, no estará obligado a gratitud alguna, se
verá libre de culpa y evitará fraudes y engaños. Lo más inteligente es,
a menudo, pagar el precio total. Cuando hablamos de excelencia no hay gangas. Sea generoso con su dinero y hágalo circulan dado que la
generosidad es señal e imán de poder.
N° 41: EVITE IMITAR A LOS
GRANDES HOMBRES.
Lo
que se produce por primera vez siempre parece mejor y más original que lo que
viene después. Si usted sucede a un gran hombre o tiene padres célebres, deberá
lograr el doble para poder superar la imagen de ese “modelo”. No se pierda en la sombra de esos “grandes” ni se quede
estancado en un pasado que no es obra suya: encuentre su propia identidad y
reafírmela con su accionar diferente. Elimine a ese padre dominante,
reniegue de su herencia y gane poder a través de sus propios méritos.
N° 42: MUERTO EL PERRO, SE
ACABÓ LA RABIA.
Los
problemas suelen tener su origen en un solo individuo fuerte: el instigador, el
subalterno arrogante, el sembrador de inquinas y resentimientos. Si usted deja
espacio para el accionar de este tipo de individuo, otros sucumbirán a la
influencia del personaje. No espere a que los
problemas que él causa se multipliquen, y no trate de negociar con él, pues es
irrecuperable. Neutralice esa influencia, aislándolo o eliminándolo. Recuerde
que, muerto el perro, se acabó la rabia.
N° 43: TRABAJE SOBRE EL CORAZÓN
Y LA MENTE DE LOS DEMÁS.
La
coerción provoca una reacción que, con el tiempo, puede actuar contra usted. Es
necesario lograr, mediante maniobras de seducción, que los demás se muevan en
la dirección que usted desea. Una vez seducida, la persona se convierte en su
leal servidor. Y la forma más eficaz de seducir a alguien, consiste en manejar
con habilidad las flaquezas y la psicología del individuo. Debilite la
resistencia del otro a través de la manipulación de las emociones, jugando con
lo que el otro ama y valora, o lo que teme. Si
usted ignora el corazón y la mente de los demás, terminarán odiándolo.
N° 44: DESARME Y ENFUREZCA CON
EL EFECTO ESPEJO.
El
espejo refleja la realidad pero también es el arma perfecta para el engaño:
cuando usted refleja a sus enemigos, haciendo exactamente lo que hacen ellos,
sus rivales no lograrán deducir su estrategia. El
Efecto Espejo los burla y humilla, lo cual los lleva a reaccionar en forma
desmedida. Al poner un espejo frente a su psique, usted los seduce con la
ilusión de que comparte sus valores. Al reflejar sus acciones en un
espejo, les enseña una lección. Son muy pocos los que pueden resistirse al
poder del Efecto Espejo.
N° 45: PREDIQUE LA NECESIDAD DE
INTRODUCIR CAMBIOS, PERO NUNCA MODIFIQUE DEMASIADO A LA VEZ.
En
teoría, todo el mundo comprende la necesidad del cambio, pero en el nivel
cotidiano, el ser humano es hijo de la costumbre. Demasiada
innovación resulta traumática y conducirá a la rebelión. Si usted es
nuevo en una posición de poder, haga alarde de respetar la forma tradicional de
hacer las cosas. Si se impone un cambio necesario, hágalo aparecer como una
leve modificación positiva del pasado.
N° 46: NUNCA SE MUESTRE
DEMASIADO PERFECTO.
Siempre
es peligroso mostrarse superior a los demás, pero lo más peligroso de todo es
parecer libre de toda falla o debilidad. La envidia
genera enemigos silenciosos. Lo inteligente es poner de manifiesto, de vez en
cuando, sus defectos y admitir vicios inofensivos, a fin de desviar la envidia
y parecer más humano y accesible. Sólo los dioses y los muertos pueden
parecer perfectos impunemente.
N° 47: NO VAYA MÁS ALLÁ DE SU
OBJETIVO ORIGINAL; AL TRIUNFAR, APRENDA CUÁNDO DETENERSE.
El
momento del triunfo es a menudo el momento de mayor peligro. En el fragor de la
victoria, la arrogancia y un exceso de confianza en sus fuerzas pueden llegar a
impulsarlo más allá de la meta que se había propuesto en un principio, y al ir
demasiado lejos, serán más los enemigos que se creará, que los que logre
vencer. No permita que el éxito se le suba a la
cabeza. No hay nada como la estrategia y la planificación cuidadosa.
Fíjese un objetivo y, cuando lo alcance, deténgase.
LEY N° 48: SEA CAMBIANTE EN SU
FORMA.
Al
adoptar una forma definida y tener un plan claro para todo el mundo, usted se
convertirá en el blanco de ataques diversos. En lugar de brindar a sus enemigos
algo concreto que atacar, manténgase flexible, adaptable y en movimiento.
Acepte el hecho de que nada es absoluto y de que no existen las leyes fijas. La mejor forma de protegerse es mantenerse tan fluido y
amorfo como el agua. Nunca apueste a la estabilidad ni a un orden perdurable.
Todo cambia.
Fuente: Las
48 leyes del poder, Robert Greene.
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