Hacer comentarios
negativos de tu trabajo o de tu jefe
Ciertamente tu trabajo puede no gustarte o tu jefe ser el
individuo más obtuso del planeta, pero de igual forma hacer ese tipo de
comentarios en tus redes sociales no habla mejor de ti, además de las posibles
consecuencias que eso pudiera traer consigo. Aun
cuando tu jefe no sea uno de tus contactos, recuerda que lo que se dice en
Internet... es público por mucho tiempo.
Publicar información
financiera
Nunca hagas publicaciones donde menciones información
financiera. Esto incluye: números de cuenta, números de tarjeta de crédito,
balances, saldos, estados de cuenta y, por supuesto, resiste la tentación de hacer un selfie con tu nueva,
flamante tarjeta de crédito.
Tomar selfies en
momentos inapropiados
En general los selfies son inofensivos, pero
ciertamente hay que tener un poco de criterio para elegir el momento de
tomarlos y más aún para hacer la famosa cara de pato, por ejemplo en un
funeral. Por más creativos que sean quizá es algo que quieras mantener en un
círculo más pequeño, que visto en una red social.
Publicar tu actividad
de juegos en Facebook
No a todos nos gusta “La granjita” (Farmville) y tampoco es
precisamente interesante saber a cuántos mataste en Mafia wars. Especialmente
si es algo repetitivo, es
precisamente uno de los comportamientos que pueden hacer que tus contactos te
bloqueen de su sección de noticias.
También considera que
es muy mala idea si estás jugando en horas de trabajo.
Publicar información
de dónde te encuentras
A pesar de que las herramientas de redes sociales te lo
hacen fácil, hay muchas razones por las cuales el indicar constantemente dónde
te encuentras es una mala idea. Aquí te describo algunas de ellas:
Tu casa pudiera ser el
objetivo de un robo. Sobre todo cuando pones algo como: “en Cancún,
¡nos vemos en 15 días!” le estás dando a posibles ladrones, hasta un marco de
tiempo. Esto también aplica para eventos sociales nocturnos. Si quieres
publicar sobre tus vacaciones hazlo después de regresar.
Nunca indiques si estás en un lugar remoto y, para las mujeres, no indiques si estás sola.
Para menores de edad: el indicar
continuamente dónde te encuentras pudiera facilitarle a los acosadores
localizarte, lo mismo para bullies.
Ahora, por mera
etiqueta social, no es importante, indicar cada lugar dónde pasas
tu tiempo cada día.
Publicar fotos de la
familia que cualquiera pueda ver
Si vas a publicar fotografías de la familia (hijos,
sobrinos, nietos) cuida que no sea de forma abierta para que cualquiera las
pueda ver. Asegúrate que estén visibles únicamente para un grupo de amigos de
confianza.
También cuida los comentarios que pones acompañando a las
fotografías. Cosas como
“Anita ya se puede quedar sola en la casa” o “Juanito ya va sólo al colegio”
son mala idea. Triste pero cierto, depredadores en línea buscan
este tipo de cosas.
Publicar enlaces a
otras redes sociales
Por ejemplo, publicar en LinkedIn enlaces a cosas
personales en Facebook. Está el famoso caso de la persona que se reportó como
enferma y mediante un enlace en LinkedIn a su perfil de Facebook su jefe pudo
ver las fotografías de sus “días de enfermedad” en una fiesta. Es buena idea
mantener una separación muy clara entre el perfil personal y el perfil
profesional, además de evitar hacer publicaciones comprometedoras.
Publicar fotos de tu
última borrachera
La foto que te pareció tan divertida anoche quizá ya no
parezca tan buena idea a la mañana siguiente, en medio de una considerable
resaca –física y moral–. Como regla general: evita publicar fotos y comentarios
durante una parranda. Considera
que aun cuando elimines la publicación ésta ya fue vista y quizá compartida por
varias personas.
Una buen criterio para publicar o no publicar es haciéndote
la pregunta “¿esto es algo que me gustaría que viera mi familia? ¿o mi
compañeros de trabajo?”. Ciertamente hay configuraciones de privacidad que
pueden delimitar quiénes pueden ver publicaciones, pero si la foto es realmente comprometedora... ¿quieres correr
el riesgo?
Publicar las
respuestas a preguntas de seguridad de tus cuentas en línea
Si la pregunta para recuperar tu contraseña de tu banco en
línea puede ser encontrada en tus redes sociales, entonces estás corriendo un
riesgo que probablemente debas evitar.
Ciertamente hay preguntas muy básicas. Si es el caso, una estrategia es que tengas una respuesta
estándar para todas, que no representan para nada la respuesta de la pregunta,
por ejemplo: ¿nombre de tu maestro de primaria? Batman, ¿segundo nombre de tu
padre? Batman.
Compartir tu
contraseña
Esto no se refiere al aspecto de que publiques tu
contraseña en una red social, sino a que le des a una persona tu contraseña. En
estos tiempos hay discusiones sobre si hay una fase en una relación amorosa en
la que “sea tiempo” de compartir tu contraseña con tu pareja. La recomendación
es “nunca”.
Piensa en lo que pasa cuando esa relación, por alguna
razón, se rompe. Hay muchas consecuencias de esto, por lo que la mejor
recomendación al respecto es que mantengas tu contraseña como algo privado y
personal. Si por alguna razón
tienes que dar tu contraseña para algo personal, cámbiala después, aunque suene
grosero, es una sana práctica.
Fuente, varias
en la red.
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