La
verdadera compatibilidad, esa que es por dentro, no es fácil de ver para muchas
personas, sin embargo, es el pegamento que mantiene unidas a las parejas a
través de los años. La ausencia de este pegamento es lo que hace que
matrimonios aparentemente perfectos vayan al fracaso.
Es por eso
que tantos sicólogos y consejeros matrimoniales sugieren que las parejas -aun
las más enamoradas- hagan juntos una prueba de compatibilidad antes de casarse.
Aunque el amor y la atracción física son maravillosos y necesarios, hay otros
factores muy importantes que son los que determinan si la relación echará
raíces profundas o si se derrumbará ante los problemas que inevitablemente se
presentan en la vida.
COMUNICACION
Cuando dos personas
inician una vida juntas, llevan a la relación todo lo que son... y todo lo que
sueñan ser. Es por eso que los consejeros matrimoniales recomiendan que, antes
de dar el gran paso, se dediquen a conocerse.
Algunas
personas invierten más tiempo en la compra de un auto, que en conocer a la
persona con quien piensan unir sus vidas. Es recomendable que se comuniquen,
que hablen de la relación de pareja".
A continuación, algunas de las preguntas
"clave" que ayudan a abrir las líneas de comunicación. Cada una toca
un tema fundamental en la relación de pareja, y al responderla, genera aún más
interrogantes. Por lo mismo, no se limiten a responder con un "sí" o
un "no". Realmente abran su corazón y permítanse conocerse.
Hijos. ¿Deseas tener
hijos? ¿Por qué sí o no? ¿Cuántos deseas tener? ¿Importa el sexo? ¿Qué valores
se les deben inculcar?
Economía. ¿Cómo la manejas?
¿Funcionas con un presupuesto? ¿Sabes tener el crédito a tu favor? ¿Deben los
esposos mantener una economía separada o mancomunada? ¿Quién debe llevar las
finanzas de la casa? ¿Quién decide cómo se emplea el dinero?
Sexo. ¿Cuán importante es
el sexo para ti y por qué? ¿Con cuánta frecuencia lo deseas? ¿Te aburres
fácilmente? ¿Te gusta experimentar?
Fidelidad. ¿Crees en la
fidelidad física y emocional? ¿Qué opinas de la infidelidad? ¿Por qué crees que
algunas personas son infieles? ¿Cómo reaccionarías ante la (hipotética)
infidelidad de tu pareja? ¿Crees que la infidelidad es el fin de la relación?
Tiempo
libre. ¿Qué
te gusta hacer en tu tiempo libre? ¿Cuáles son tus pasatiempos preferidos?
¿Cuántos compartes con tu pareja? ¿Estarías dispuesta a compartirlos? ¿Crees
que debes tener un tiempo lejos de tu pareja, para estar con tus amistades?
Religión/espiritualidad. ¿Cuáles son tus
creencias religiosas? ¿Es importante para ti compartirlas con tu pareja? ¿Te
casarías con una persona de otra fe? ¿Por qué sí o no?
Familiares. ¿Qué tan importante
es para ti tu familia (abuelos, padres, hermanos, etc.)? ¿Crees que los casados
tienen que resolver sus problemas entre los dos, o acaso deben hacer partícipes
a otros miembros de la familia extendida? ¿Cuánto tiempo debe la pareja
compartir con las familias de cada cual?
Trabajo/profesión. ¿Cuáles son tus
metas laborales o profesionales? ¿Crees que la profesión de uno de los dos es
más importante que la del otro miembro de la pareja? ¿Por qué? Si tu pareja
recibe una maravillosa oferta de trabajo en otra ciudad, ¿dejarías tu carrera
para darle esa oportunidad? ¿Por qué sí o no?
Metas. ¿Cuáles son tus
metas como padre o madre? ¿Como esposo o esposa, como profesional y como ser
humano?
Honestidad. ¿Qué significa para
ti la palabra honestidad? ¿En qué ocasiones mientes y por qué?
Diferencias. ¿Cómo se deben
manejar las diferencias dentro de la pareja? ¿Crees que dos personas con
diferentes puntos de vista sobre un tema pueden aprender a convivir
armoniosamente?
Comunicación. ¿Qué es más
importante, hablar o escuchar? ¿Qué papel desempeñan el respeto y la
consideración? ¿Es posible tocar, con tacto y sensibilidad, incluso los temas
más difíciles?
Esta es la
clase de diálogo que, día a día, les permite conocerse por dentro. Al
mismo tiempo, es importante recordar que no hay respuestas acertadas ni
equivocadas; se trata de expresar honestamente lo que siente o piensa cada
cual, sin temor al rechazo o a la censura. Por lo mismo, este diálogo no debe
generar una discusión o una pelea, sino abrir las puertas a un entendimiento
que les facilite conocerse como pareja y llegar a descubrir sus diferencias.
Fuente:
Varias páginas en la Web
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