viernes, 28 de abril de 2023

LUDOPATÍA –Adicción al Juego

 La Ludopatía es un trastorno psicopatológico caracterizado por la manifestación frecuente, incontrolada y desadaptativa de una conducta de juego que interfiere en la vida social, laboral y familiar del paciente, provocándole además graves problemas económicos.

Es una conducta compulsiva susceptible de generar
dependencia

Tradicionalmente, la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) ha considerado a la ludopatía como un trastorno del control de impulsos, en lugar de cómo una adicción. De esta manera, se entiende que una persona ludópata es incapaz de controlar el impulso que le lleva a un juego de apuestas o a mantenerse sin apostar.

El juego y todo lo que rodea al mismo está constantemente presente en el día a día del paciente causándole un elevado nivel de interferencia en su vida cotidiana.

Los juegos con ciclos rápidos (ruleta, maquinitas, etc), que incitan a apostar una y otra vez, que dan un resultado inmediato (ya sea a favor o en contra) al jugador, son los que más enganchan a los ludópatas.

Esta adicción al juego no genera un efecto tóxico al organismo, sino un efecto nocivo a la mente del jugador.

La ludopatía generalmente empieza a comienzos de la adolescencia en los hombres y entre los 20 y 40 años en las mujeres.

La ludopatía a menudo involucra comportamientos repetitivos. Las personas con este problema tienen dificultad para resistirse o controlar el impulso a jugar. Aunque comparte características del trastorno obsesivo compulsivo, la ludopatía probablemente es una afección diferente.

Las situaciones estresantes pueden empeorar los problemas del juego.

Las personas que sufren de ludopatía muchas veces se sienten avergonzadas y tratan de evitar que otras personas se enteren de su problema.

La Asociación Estadounidense de Psiquiatría (American Psychiatric Association) define a la ludopatía en los siguientes síntomas:

Cometer delitos para conseguir dinero para jugar.

Sentirse inquieto o irritable al tratar de jugar menos o dejar de jugar.

Jugar para escapar de los problemas o de sentimientos de tristeza o ansiedad.

Apostar mayores cantidades de dinero para intentar recuperar las pérdidas previas.

Perder el trabajo, una relación u oportunidades en sus estudios o en su carrera debido al juego.

Mentir sobre la cantidad de tiempo o dinero gastada en el juego.

Hacer muchos intentos infructuosos por jugar menos o dejar de jugar.

Necesidad de pedir dinero prestado debido a las pérdidas ocasionadas por el juego.

Necesidad de apostar cantidades cada vez más grandes de dinero para sentir excitación.

Pasar mucho tiempo pensando en el juego, como recordar experiencias pasadas o formas de conseguir más dinero con que jugar.

Cuando el jugador obtiene ganancias, se libera DOPAMINA y SEROTONINA, por lo tanto hay una sensación de placer intenso, y estimula el deseo de seguir jugando.

Da poca importancia a las perdidas, porque siempre piensa que podrá recuperar lo que perdió.

Cuando la persona tiene perdidas, sigue con la esperanza de recuperarse, hasta el punto que, el deseo por jugar se apodera de su voluntad, llevándolo a la completa irresponsabilidad.

Viene luego la Desesperación y la Desesperanza, que es cuando empieza la depresión y los problemas que esta situación trae.

El tratamiento de las personas con ludopatía comienza con el reconocimiento del problema. Los ludópatas con frecuencia niegan que tengan un problema o que necesiten tratamiento.

La mayoría de los ludópatas sólo reciben tratamiento cuando otras personas los presionan. 

Terapia conductual cognitiva (TCC).

Grupos de apoyo y de autoayuda, como Jugadores Anónimos (Gamblers Anonymous), un programa de 12 pasos, similar al de Alcohólicos Anónimos.

Las prácticas empleadas para tratar otros tipos de adicción, tales como la drogadicción y el alcoholismo, también pueden ser de ayuda para el tratamiento de la ludopatía.

Se han realizado unos pocos estudios sobre medicamentos para el tratamiento de la ludopatía. Los resultados preliminares sugieren que los antidepresivos y los antagonistas opioides (Naltrexone) pueden ayuda a tratar los síntomas de esta enfermedad. Sin embargo, aún no está claro qué personas reaccionarán favorablemente a los medicamentos.

Al igual que el alcoholismo o la drogadicción, la ludopatía es un trastorno crónico que tiende a empeorar sin tratamiento. Incluso con tratamiento, es frecuente comenzar a jugar de nuevo (recaídas). Sin embargo, los ludópatas tienen un muy buen pronóstico con el tratamiento adecuado.

Las complicaciones:

Problemas de consumo de drogas y alcohol.  Ansiedad.  Depresión

Problemas financieros, sociales y legales (incluyendo una bancarrota, divorcio, pérdida del trabajo, ir a prisión)

Ataques cardíacos (a raíz del estrés y la excitación del juego)

Intentos de suicidio

Prevención

La exposición al juego puede aumentar el riesgo de llegar a sufrir ludopatía. El hecho de limitarlo puede ser útil.

Sin embargo, la exposición pública al juego continúa aumentando en forma de loterías, apuestas electrónicas y a través de Internet y los casinos.

La intervención ante los primeros signos de ludopatía puede prevenir el empeoramiento de este trastorno.

Fuente: Varias páginas web

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