HABLEMOS DE ZAPATILLAS DEPORTIVAS Y DESODORANTE

Zapatillas deportivas

Las zapatillas deportivas, con su talón acolchado con cámaras de aire y espuma, en realidad aumentan el impacto del pie contra el suelo.

Varias pruebas de laboratorio en las que se midió la presión en la pisada revelan que el apoyo del pie cambia totalmente al correr descalzo.

El mayor impacto en el talón con zapatillas termina afectando a las rodillas y a la espalda.

Descalzo, el apoyo se distribuye en la parte externa de la planta y la almohadilla de los dedos, lo que disminuye el impacto.

La regla general es que el pie debe flexionarse al andar. Si está rígido, causará problemas de espalda y articulaciones.

¿Todos pisamos igual al correr?

No. Los biomecánicos (y los fabricantes de calzado) distinguen tres tipos de “pisadores” en carrera:
Supinador. Es el que apoya sobre todo la parte externa de la planta. Tienen la bóveda de la planta pronunciada, y el tobillo algo salido. Hay un 10% de corredores de este tipo.
Neutro. Corre del modo más equilibrado. Su pisada comienza como la del supinador, pero se corrige hacia adentro (pronador) por la zona del mediopié, y termina despegando el antepié (zona de los dedos) por el centro. Hay un 40% de personas que pisan así.
Pronador. Al revés que el supinador, apoya más sobre la zona interna del talón y la planta.

¿Puede ser que un desodorante atraiga más que otro a las mujeres?

Sí, las mujeres pueden sentirse atraídas por determinados olores. Sí, porque las mujeres tienen mucho mejor olfato que los hombres cuando se trata de olores corporales.

Lo demostró en mayo del pasado año Charles J. Wysocki, neurólogo experto en comportamiento humano.

Mediante experimentos con desodorantes, descubrió que las féminas percibían con mucha más precisión la gama de olores corporales de ellos (ya vinieran del aroma del desodorante o del olor natural de estos).

En el caso del atractivo sexual, como en los demás (vigilancia del entorno, alimentación), el olor es un lenguaje con señales y significados. Los principales mecanismos por los que el olfato puede seducirnos son:

PSICOLÓGICOS; La Universidad de Liverpool y la de Harvard revelaron este año que oler bien (gracias a un desodorante, una colonia...) nos hace sentir seguros, al tiempo que mejora la imagen que creemos proyectar en el otro. Y eso potencia nuestras habilidades seductoras, como son la facilidad de palabra y el lenguaje no verbal y gestual.

QUÍMICOS; En el Karolinska University Hospital (EEUU) han con-firmado que las feromonas sexuales humanas (AND y EST), tras impactar en el órgano 

vome-ronasal, activan el hipotálamo, responsable de los estímulos y respuestas de supervivencia, como la reproducción. Eso significa que el olfato desempeña un papel vital en el galanteo y en el sexo.

Fuente: quo.es