Gonzalo Gallo dice que Colombia está viviendo un extraño momento de notable espiritualidad y simultáneo alejamiento de todas las iglesias. En las grandes ciudades hay hombres convertidos en inexplicables fenómenos de seguimiento y de fe.
El ex sacerdote Gonzalo Gallo, fue 21 años carmelita descalzo. Hoy, retirado de la iglesia, atiende a miles de personas en consejerías espirituales. Es conferencista reconocido, incluso a nivel internacional. Lo siguen centenares de personas en situación de duelo porque asegura que es posible "hablar" con seres queridos que se fueron.
Gallo ha escrito nueve libros; realizó estudios de
filosofía y letras en Cali, Bogotá, Israel y Roma. Parece ser uno de los
símbolos más notables de este encuentro con la espiritualidad.
¿Cómo se explica este
fenómeno de espiritualidad en Colombia?.
No es en Colombia, es mundial. Hace 25 años empezó a
hablarse de la futurología. Una de los futurólogos más importantes fue Alvin
Toffler con 'La tercera ola' y está Patricia Aburdene con sus libros Megatendencias.
Todos esos estudiosos dijeron que el siglo XXI tendría 4 tendencias: un
despertar espiritual, una gran conciencia ecológica, un gran liderazgo femenino
y un gran interés de la gente por la salud y la apariencia. Esos fenómenos los
estamos viviendo. La gente no está satisfecha con lo que tiene.
¿Por qué decidió
dedicar su vida a esa ayuda a la espiritualidad?.
Cuando era sacerdote en Cali, siempre hacia eso. Las
empresas me invitaban a dictar conferencias sobre honestidad, trabajo en
equipo, solidaridad y metas. Cuando me retiré, sentí que debía continuar esa
labor.
He realizado 200 talleres de perdón y otros tantos de
sanación interior. Hice talleres de perdón en Ralito con paramilitares. En
Apartadó y Montería realicé talleres de amor. He estado en muchas cárceles,
porque la gente quiere reubicarse en la vida. Y también con altos ejecutivos
que se preguntan si todo el objetivo de la vida es hacer dinero.
Usted acaba de decir
"antes de retirarme". ¿Por qué se retiró?.
Había creencias y actitudes de la iglesia que no compartía.
Su jerarquía, por ejemplo, ha inventado cosas como el diablo y el infierno,
para atemorizar a la gente. El diablo es un invento humano, nunca ha existido.
¿En qué otras cosas no
creía?.
No creo que uno tenga que confesarse con una persona para
que Dios lo perdone. No creo que si no voy a misa el domingo, me condeno. No es
un templo el único sitio de oración. Orar es más que rezar y pedir. Orar no es
elevar una plegaria interesada en un favor divino. Lo único que pide Dios al
hermano es que viva su vida llena de amor. Hay quienes se acuerdan de Dios solo
en catástrofes o cuando las penas los trituran. Quien ora bien, ama, alaba,
agradece, piensa en Dios y lo vive. Yo no voy a ninguna iglesia, aunque las
respeto. Trato de vivir con Dios todo el día.
¿Usted no es
católico?.
No estoy en ninguna religión.
¿En qué cree?.
En Dios y la oración. "Sé que me cuidas": eso es
orar. Cuando pasas frente a un hospital y pides a Dios por los enfermos, oras.
Cuando recitas el Padrenuestro en silencio, eso es orar.
¿Qué es la muerte?.
Un paso entre dos vidas, un cambio de forma de vivir. No es
el fin de la existencia. Al morir, volvemos a la energía para seguir viviendo.
La muerte es solo para el cuerpo. El espíritu sigue viviendo.
¿La muerte no significa
el fin?.
Ni el nacimiento fue el comienzo, ni la muerte es el fin.
Los niños hablan y juegan con seres imaginarios. Yo, que atiendo en Bogotá a
300 personas en duelo cada mes, tengo testimonios de adultos que hablan también
con seres imaginarios, que ayer se fueron pero que hoy existen. Los niños lo
ven y se comunican con espíritus. Esa es una realidad que ignoramos.
¿Dice usted que es
posible hablar con la gente que se fue?.
Totalmente. No con los labios, porque ellos ya no los
tienen; es una voz interna como la que oyen los niños y es una presencia como
la que ellos sienten. Y no es invento mío. Existen centenares de tratados
serios que lo demuestran. Le puedo traer personas serias para que le cuenten su
experiencia.
¿No es muy cómodo, no
creer en el diablo pero sí en el cielo?.
El cielo es un nombre que se inventó la iglesia. Pero
llámelo como quiera. Cuando el cuerpo se va, el espíritu vive en otra
dimensión, en la luz. Y allí se vive igual que acá, pero sin lo negativo. Usted
ya estuvo allá y va a regresar allá, como todos los que leen esto. La muerte es
cambiar de atuendo: se acaba la materia y sobrevive el espíritu.
Yamid Amat |
Con todos respeto,
¿cómo llegó a semejantes ideas?.
Cuando uno comienza a leer más allá
de lo que siempre ha leído, a escuchar experiencias, a confirmar fenómenos que
parecían increíbles, entonces la mente se amplía y conoce un mundo que
ignoraba. Léase la historia del gran guía Anthony de Mello, un jesuita
espectacular y sabio, para que crea lo que digo.
¿Si el diablo no
existe, el mal no tiene castigo?.
Sí, pero en la Tierra. Las acciones
aquí son como un boomerang. Si haces el bien, te irá bien. Octavio Paz decía
que siempre recogemos lo sembrado. Las acciones se devuelven, positivas o
negativas.
¿Qué es una buena
misa?.
Una buena experiencia; que la gente
diga: "Vine aquí con odio y perdoné, vine triste y me fui alegre, vine
desmotivado y ahora amo la vida". Si sale transformado, fue una buena
misa.
¿Qué es el perdón?.
Amar. Aprender a comprender los
errores de los demás y aceptar que también los cometemos. Colombia sí que
necesita pedagogía de perdón. Acá hay mucha gente con odios atorados;
quemándose, porque el odio enferma. El perdón es necesario para alcanzar la
paz. Si de esta entrevista salen colombianos con deseos de perdón y amor, si
logran conexión con los seres queridos que se fueron, quedo feliz; ¿Usted cree en los ángeles? ¡Crea! Existen.
Usted desayuna, almuerza y come; le regala al cuerpo tres comidas al día.
¿Cuánto alimento le da a su espíritu? Regálele 10 minutos al día. Descubrirá
que Dios está en su interior, como unos seres que se llaman los ángeles. Es que
uno, a veces, anda por la vida con los ojos vendados. La gente debería ser más
consciente: voy a tratar mejor a mis hijos, voy a perdonar, voy a perdonarme,
estoy muy impaciente, voy a sacar momentos de paz. Créame: ¡se vive mejor así!
Meditar es una aventura que vale la pena. ¡La meditación consiste simplemente
en ser! Meditar te hará más sereno, más alegre y más tolerante. Y encontrarás
fácilmente a Dios. Y cuando lo halles, nunca más estarás solo.
¿En su retiró influyó
una mujer?.
No. No me retiré para casarme. He
tenido, fuera de la iglesia, relaciones que no prosperaron, pero ese es un tema
de la vida privada que no vale la pena.
¿No le gusta el
celibato y la castidad en el sacerdocio?.
Los sacerdotes pueden ser buenos sacerdotes y casarse. Durante más de diez siglos, se casaron. El papa Alejandro VI, de los Borgia, tuvo hijos, como muchos pontífices y sacerdotes. El celibato es algo que la iglesia debió cambiar hace rato.
Los sacerdotes pueden ser buenos sacerdotes y casarse. Durante más de diez siglos, se casaron. El papa Alejandro VI, de los Borgia, tuvo hijos, como muchos pontífices y sacerdotes. El celibato es algo que la iglesia debió cambiar hace rato.
¿Usted tiene hijos?.
Mis hijas son las de una fundación
de niñas violadas, en la que colaboro.
Yamid Amat
Especial para EL TIEMPO
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Javier Especial para EL TIEMPO
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