DEMETRIO ARABIA Y SU FILÓSOFO DE ROZO

El señor Demetrio Arabia es un periodista, que escribe una columna semanal para el periódico caleño “EL PAIS”. Dentro de sus comentarios muy actuales sobre la ciudad y el mundo tiene algunas secciones como:

“Mujeres peligrosamente bellas”, “El amarrete del día” (Tacaño del día), y el muy apetecido “Del filósofo de Rozo”. A continuación algunos de estos apuntes:

Del filósofo de Rozo:

Un hombre encantador es aquel con quien todas las mujeres, menos la suya, quisieran estar casadas.

El hombre que quiera desvestir una mujer, debe comenzar por comprarle los vestidos.
“La mujer a los veinte años hace que ama, a los cuarenta hace y ama, a los sesenta ni hace ni deja hacer…”.

 “Las mujeres bonitas son como los relojes, llaman más la atención cuando se adelantan y preocupan cuando se ‘atrasan’”.

A los 20 años el hombre ama a todas las mujeres. A los 35 ama a dos. A los 50 ama a todas, menos a una.

Los jóvenes quieren ser fieles y no pueden; los viejos quieren ser infieles y tampoco pueden”.

El hombre que coge la mano de una mujer antes de casarse con ella es porque la ama. El hombre que coge la mano de su mujer, después de casarse con ella, sólo es para defenderse.

A una mujer bonita y tonta sólo le falta casarse con otro igual para ser perfecta.
Las mujeres prefieren a los infieles porque se excitan más con el engaño.

“Las mujeres hogareñas, que presumen quedarse en casa, es porque no tienen nada nuevo que ponerse”.

Cuando las mujeres andan en malos pasos, es cuando llevan mejores zapatos.

Lo malo de una mujer con el corazón roto es que empieza a repartir los pedazos.
La mujer necesita de 3 a 4 horas de conversación diaria. Si prescinde de esta expansión, pone en peligro el buen funcionamiento de su sistema nervioso.

No todas las normas se violan. Hay una, de 35 años, que prefiere la seducción…

No le digan nunca a una mujer que es más inteligente que bella. Ella se encargará de demostrar lo contrario pero con otro!

Las deudas viejas no se pagan. Las nuevas, hay que dejarlas envejecer

Al cine rojo le dicen erotismo cuando lo ven los ricos y pornografía cuando lo ven los pobres.

Si un obrero la embarra, lo joden. Pero si una máquina la embarra, la examinan hasta repararla para que vuelva a joder.

“Un hombre comienza a entrar en la madurez, cuando empieza a apagar la luz más por motivos económicos que por motivos sentimentales”.

Si quiere una canita al aire, practique parapente.