Un mes antes de esta conferencia, Pausch recibió
el pronóstico de que su cáncer de páncreas, del que había sido
diagnosticado un año antes, estaba en fase terminal.
Era su despedida ante sus alumnos y sus compañeros de
facultad. Los médicos no le dan más de cinco o seis meses de vida. Pero para
los que esperasen oír un discurso de autocompasión o malhumorado, el propio
Pausch, padre de tres hijos, les dijo que sentía “decepcionarles” y acto
seguido, comenzó a hacer flexiones en el suelo. “Me encuentro en un fenomenal
estado de salud”, añadió después.
Antes de dar comienzo a la conferencia, Pausch dijo:
"Mi padre solía decir
que si hay un elefante en la habitación, hay que presentarlo. Pues bien, si pueden
ver mis radiografías, tengo 10 tumores en el páncreas”.
«No podemos cambiar las
cartas que nos han dado, sólo decidir cómo jugar con ellas».
En su emotiva intervención ofreció sus pensamientos en
torno a la informática, la colaboración interdisciplinaria, la educación, la
interacción personal y el sentido de la vida.
Repasando sus fotografías de infancia, Randy habló de la
vida y de cómo lograr hacer realidad los sueños y, lo que es más importante,
cómo ayudar a otros a realizar los suyos: “Algo que es incluso más divertido”.
Entre sus sueños citó, por ejemplo, “experimentar la
gravedad cero”, “ser diseñador de Disney”, “jugar en la NFL” o escribir un
artículo en la World Book Enciclopedia.
El primero de ellos no lo logró a la primera, pues la NASA
no lo aceptó para participar en un experimento. Pero Pausch no se dio por
vencido y consiguió experimentar la falta de gravedad con un vuelo parabólico.
Conclusión:
“Los muros contra los que
chocamos están ahí por una razón. No para disuadirnos, sino para darnos la
oportunidad de demostrar cuánto queremos algo. Los muros están para detener a
quienes no quieren algo lo suficiente”.
“Todo se reduce a los
pilares. Hay que tener buenos fundamentos porque si no, lo demás no funciona”, añadió en otro
momento de su lección magistral.
Legado profesional
Randy Pauch logró triunfar siendo muy joven. Está considerado como uno de los líderes de la tecnología virtual y de los videojuegos. Su proyecto más aplaudido se llama Alice y es un programa que permite a cualquier persona crear animaciones en 3D con gran facilidad. “Al igual que Moisés, he llegado a ver la Tierra Prometida, pero no llegaré a pisarla. Está bien. Continuaré viviendo en Alice”.
Acto seguido, encomendó a sus alumnos y a las futuras generaciones que diseñen videojuegos sin sexo y sin violencia. “¡Cuántos jóvenes de 19 años se quedan en blanco si les quitas esas dos posibilidades!”.
Finalmente, el profesor Pausch admitió que preparó esa lección magistral solo para grabarla y poder dejársela a Dylan, Logan y Chloe, sus tres hijos de 5, 2 y 1 año. De hecho, ha ido más allá y ha pedido a la universidad que no haga copyright y que permita así que sus palabras puedan ser escuchadas por todo aquel que lo desee.
Randy Pauch logró triunfar siendo muy joven. Está considerado como uno de los líderes de la tecnología virtual y de los videojuegos. Su proyecto más aplaudido se llama Alice y es un programa que permite a cualquier persona crear animaciones en 3D con gran facilidad. “Al igual que Moisés, he llegado a ver la Tierra Prometida, pero no llegaré a pisarla. Está bien. Continuaré viviendo en Alice”.
Acto seguido, encomendó a sus alumnos y a las futuras generaciones que diseñen videojuegos sin sexo y sin violencia. “¡Cuántos jóvenes de 19 años se quedan en blanco si les quitas esas dos posibilidades!”.
Finalmente, el profesor Pausch admitió que preparó esa lección magistral solo para grabarla y poder dejársela a Dylan, Logan y Chloe, sus tres hijos de 5, 2 y 1 año. De hecho, ha ido más allá y ha pedido a la universidad que no haga copyright y que permita así que sus palabras puedan ser escuchadas por todo aquel que lo desee.
Fecha de la muerte: 25
de julio de 2008, Chesapeake, Virginia, Estados Unidos
Luego de ver 2 minutos del
video, usted querrá verlo hasta el final.
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