La pareidolia es un fenómeno psicológico
consistente
en que un estímulo vago y aleatorio (habitualmente una imagen) es percibido
erróneamente como una forma reconocible.
Un ejemplo es
que, no hay que creer que quienes dicen que vieron a Jesús en una tostada
de pan están chiflados. Lo cierto es que no
mintieron, pero es posible que estén muy sugestionados.
Alrededor del mundo aparecen miles de supuestas figuras que son interpretadas como revelaciones divinas, mensajes, o apariciones del mesías de turno. Y hago énfasis en mesías de turno, porque es muy común que se interprete una figura abstracta con la cara de Jesús, en lugares donde la fe cristiana es muy importante. En ámbitos donde las personas tienen otras creencias, las apariciones son acordes a su fe.
Alrededor del mundo aparecen miles de supuestas figuras que son interpretadas como revelaciones divinas, mensajes, o apariciones del mesías de turno. Y hago énfasis en mesías de turno, porque es muy común que se interprete una figura abstracta con la cara de Jesús, en lugares donde la fe cristiana es muy importante. En ámbitos donde las personas tienen otras creencias, las apariciones son acordes a su fe.
Pero esto no
es un problema de las personas ni de la religión, se trata del fenómeno
psicológico pareidolia.
Nuestro
cerebro tiene ciertas dificultades para entender las imágenes abstractas y sin
significado, por eso, busca significados inconscientemente. Buscar significados
donde no los hay, es algo bastante común, como puede verse en disciplinas
pseudocientíficas como la numerología.
De todas
formas, la pareidolia parece ser un defecto que se produce porque nuestro
cerebro está preparado para ayudarnos a sobrevivir: cuando somos bebés, somos
extremadamente débiles, y necesitamos obligatoriamente de la protección de un
adulto. De forma automática buscamos caras a quien sonreír para causarles
ternura y obtener seguridad. Evidentemente, y a lo largo del curso de la
evolución, sobrevivieron más quienes tuvieron más habilidad de reconocer caras.
Y por eso podemos interpretar fácilmente una cara, o algo que se le parezca:
dos puntos con una raya vertical y otra horizontal.
Al margen de casos muy comunes de pareidolia,
como ver formas en las nubes o en objetos cotidianos, los casos más importantes
suelen estar relacionados con conspiraciones y religiones, donde al simple
efecto perceptivo, se le suma el interés de querer creer de las personas
involucradas.
Nunca subestimes el poder de la sugestión...
Algo muy curioso que se produce, es que las vírgenes y demás imágenes que aparecen, pasan por una especie de filtro moral de los creyentes, de esta forma se pueden alabar figuras en situaciones relativamente nobles como en estas manchas de humedad en lugares religiosos o de bajos recursos económicos, pero nunca en cosas tan alejadas de la fe.
Algo muy curioso que se produce, es que las vírgenes y demás imágenes que aparecen, pasan por una especie de filtro moral de los creyentes, de esta forma se pueden alabar figuras en situaciones relativamente nobles como en estas manchas de humedad en lugares religiosos o de bajos recursos económicos, pero nunca en cosas tan alejadas de la fe.
El fenómeno
de la Pareidolia no está limitado al reino de lo visual: es harto conocido que
ciertas canciones populares tienen mensajes ocultos, sobre todo cuando se las
escucha al revés. La hipótesis de conspiración se desarma cuando se empieza a
indagar: ¿Quién puso esos mensajes? ¿Qué dicen? ¿A quién están dirigidos si
están tan ocultos?
Y en varios experimentos se ha descubierto que la sugestión juega un papel clave a la hora de interpretar mensajes "satánicos" en canciones.
El psicólogo Cristopher French de la
Universidad de Londres ha hecho experimentos como colocar partes de la canción
Stairway to Heaven de Led Zeppelin al revés frente a decenas de personas, y
escuchar sus opiniones. Casi nadie alega haber escuchado algo, pero luego
muestra un texto que supuestamente deletrea el código satánico de la canción, y
cuando la vuelve a reproducir, la mayoría se sorprende porque ahora si
lo oye. Y en varios experimentos se ha descubierto que la sugestión juega un papel clave a la hora de interpretar mensajes "satánicos" en canciones.
Esos mensajes simplemente no están ahí. Sólo aparecen cuando nuestro cerebro lo compara con algún preconcepto que tengamos en mente, o con algún recuerdo. Y estos estudios nos muestran que la realidad es más extraña de lo que parece, y ni si quiera podemos fiarnos de lo que vemos u oímos.
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