domingo, 8 de diciembre de 2013

MANDELA - Algunos sueños que no logró realizar

Una sociedad igualitaria
"Siempre he atesorado el ideal de una sociedad libre y democrática, en la que las personas puedan vivir juntas en armonía y con igualdad de oportunidades. Es un ideal para el que he vivido. Es un ideal por el que espero vivir, y si es necesario, es un ideal por el que estoy dispuesto a morir".
Cincuenta y dos años después de ese emblemático discurso de Mandela, Sudáfrica se ha convertido en una de las sociedades más desiguales del mundo.
Para el analista político sudafricano Justice Malala, la desigualdad y las diferencias de clase son los factores que realmente dividen al país. "Cuando los pobres se levantan, se levantan contra los ricos en general y no contra los blancos ricos únicamente”, señaló Malala.

Tierras (Cualquier parecido con otro país es pura coincidencia)
Según el periodista de la BBC David Mazower, en la Sudáfrica pos-Mandela, la mayoría de los negros siguen viviendo en pobreza y la tan anhelada reforma agraria se ha encaminado con mucha lentitud.
Para 2014, el gobierno sudafricano se propuso transferir 30% de las tierras cultivables a sudafricanos negros.
Mandela le hizo una concesión clave a los gobernantes blancos al garantizarles los derechos de propiedad y abandonar sus planes de nacionalización, le dijo a BBC Mundo el analista del Servicio Africano de la BBC, Farouk Chothia.
"Como resultado, la economía y la tierra se mantienen mayoritariamente en manos blancas, con muy pocos negros beneficiándose de las riquezas del país. Si Mandela no hubiese hecho esas concesiones económicas, los blancos no hubiesen cedido el poder político", indicó el analista sudafricano.
En su último informe sobre Sudáfrica, publicado en 2012, el centro de estudios alemán Bertelsmann Stiftung señaló: "Desde el inicio del proceso de democratización en 1994, las desigualdades entre diferentes grupos raciales, especialmente (las que afectan) el grupo negro de la población han aumentando significativamente".

Una sociedad sin división de razas

"Asumimos un compromiso, de construir una sociedad en la que todos los sudafricanos, blancos y negros, sean capaces de caminar con la frente en alto sin miedo en sus corazones, con la certeza de su derecho inalienable a la dignidad humana: una nación arcoíris, en paz consigo misma y con el mundo".
Diecinueve años después del discurso inaugural como presidente de Mandela, la realidad contrasta con el sueño del líder sudafricano.

"Estamos muy lejos de conseguir el sueño de una sociedad libre de discriminación racial", señaló Chothia. 
"Relaciones amo-sirviente todavía existen en Sudáfrica. La mayoría de los negros son vistos como inferiores", indicó el analista sudafricano.
Franz Jooste

El documental "Afrikaner Blood" ("Sangre Afrikaner"), que obtuvo en 2012 el premio World Press Photo, muestra a un grupo de adolescentes sudafricanos en un campamento de verano organizado por un grupo racista de extrema derecha.
Se trata del grupo Kommandokorps que le enseña a los jóvenes afrikaners a "rechazar la visión de Nelson Mandela de una nación arcoíris multicultural".
Su líder es Franz Jooste, un mayor del ejército durante el apartheid. "No me avergüenzo de decir que soy un racista. En Sudáfrica uno sólo puede ser una de dos cosas: o eres ciego o eres un racista", indicó Jooste en el documental.
El centro de estudios Bertelsmann Stiftung señaló que los resultados de la décima ronda del Barómetro de la Reconciliación Sudafricana (2010) arrojaron que 35% de los sudafricanos todavía perciben a personas de otros grupos raciales como "de poca confianza".

Una sociedad libre
La libertad en Sudáfrica se ha visto seriamente afectada por las tasas de criminalidad e inseguridad.
Después de que el apartheid terminó, el gobierno sudafricano transfirió algunos recursos policiales de áreas de mayoría blanca a áreas de mayoría negra. La medida provocó que los blancos se sintieran más vulnerables frente al crimen, explicó Chothia.
En septiembre de 2011, el ministro de la Policía, Nathi Mthethwa, indicó que el número de homicidios anuales se redujo a 15.940. Entre 1995/96 la cifra ascendía a los 27.000.

SIDA
Otro factor que ha afectado dramáticamente el desarrollo pleno de Sudáfrica y las expectativas de las nuevas generaciones es la epidemia del SIDA.
"Cuando Mandela entregó el poder a Thabo Mbeki en 1999, 11,7% de los adultos sudafricanos tenía VIH/SIDA. Mandela después reconoció su fracaso para lidiar con el problema. Años después su propio hijo moriría de SIDA. Eventualmente, el líder criticaría a Mbeki por no haber hecho lo suficiente para combatir la enfermedad", señaló Mazower.
El país tiene la segunda tasa más alta de pacientes con VIH/SIDA en el mundo.
Sudáfrica tiene 50.7 millones de habitantes. De acuerdo con estadísticas oficiales, alrededor de 10% vive con VIH.
Los blancos sudafricanos tienen acceso a un sistema de bienestar relativamente bien desarrollado, la mayoría negra fue dejada con servicios de bienestar rudimentarios, señaló Bertelsmann Stiftung.
Aunque el gobierno distribuye gratuitamente drogas anti-retrovirales a enfermos con SIDA, expertos aseguran que el VIH es la principal razón por la cual la esperanza de vida es de 53 años.
* El partido del Congreso Nacional Africano (ANC por sus siglas en inglés), 
Fuente: Varias páginas en la web

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