jueves, 6 de agosto de 2015

EL CALENTAMIENTO GLOBAL y sus serias consecuencias

El calentamiento global y el cambio climático, afectará los ecosistemas.
Una de las repercusiones más serias, es el deshielo en los polos. El calentamiento global provoca enormes cambios en los ecosistemas, afectando la biodiversidad de la flora y la fauna.
La evolución de las especies tiene mucho que ver con el clima y las condiciones del entorno, en la lucha por la supervivencia, en las migraciones o la extinción de determinadas especies.
El calentamiento global también da lugar a sequías que dificultan el ciclo vital de árboles y plantas. En la naturaleza todo está relacionado. Si no hay plantas, los animales herbívoros no tienen qué comer y desaparecen. Si desaparecen, los carnívoros tampoco tendrán que comer y esta cadena, involucra a la posible desaparición del hombre por hambre.

El calentamiento global obstaculizará el normal crecimiento vegetal.
Según la advertencia lanzada por expertos estadounidenses, el normal crecimiento y desarrollo de las plantas podría verse afectado por el calentamiento global, con inevitable repercusión en toda forma de vida planetaria. Hacia finales de este siglo, explicaron los científicos, el número de días en los que la vegetación crece normalmente se verá drásticamente reducido y los bosques podrían transformarse en emisores de carbono.

Es que un menor crecimiento de las plantas terminará por destruir los bosques del planeta, modificando los hábitats que muchas especies precisan para sobrevivir. En una instancia avanzada de este fenómeno, los bosques, que normalmente absorben las emisiones de carbono, comenzarían a ser emisores, agravando la principal causa del calentamiento global.

El deshielo de los polos y las inundaciones
De aquí a los próximos 35 años, los territorios más poblados del mundo podrían terminar inundados por el aumento del nivel del mar, según advierten científicos rusos. El subdirector del Instituto de Investigación Científica del Ártico y la Antártica, Alexánder Danílov, señala que el problema más grave está determinado por el drástico cambio de la temperatura mundial. "Los cálculos sugieren que la temperatura se estabilizará rápido, pero el nivel del océano mundial seguirá creciendo durante varios siglos", agrega.
Hacia 2050, el nivel de los océanos podría incrementar su altura en unos tres metros, con consecuencias catastróficas: "Estos metros de subida del océano deben ser una señal muy seria de que en realidad, los gigantes territorios bajos donde vive la mayor parte de la población del planeta se encontrarán en zonas de inundación", afirma Natalia Riazánova, a la cabeza del Laboratorio de Geoecología del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú.
Mientras tanto, el último informe de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, advierte que el año 2014 registró récords de temperaturas máximas en la superficie terráquea. En al menos 20 países, fue el año más caliente de la historia registrada, alcanzando la más alta concentración de gases de efecto invernadero.

El deshielo antártico está cambiando el campo gravitatorio de la Tierra.
Científicos británicos han diagnosticado que el repentino aumento de la pérdida de hielo en regiones antes estables de la Antártida está generando cambios en el campo gravitatorio de la Tierra.
Se trata de un equipo de expertos de la Universidad de Bristol, que expresaron alarmante preocupación por el ritmo con que el hielo del sur de la Península Antártica se reduce, lo que jamás había sucedido hasta 2009, cuando comenzó una rápida desestabilización.
La mediciones realizadas demuestran que la pérdida de masa gélida en esta región, otrora estable, es tan drástica, que logró cambios en el campo gravitacional de la Tierra.
La información se suma a un estudio que reveló que los glaciares apostados a lo largo de la península han acelerado el ritmo de su derretimiento, volcando más de 300 kilómetros cúbicos de agua al océano circundante, durante los últimos seis años.

Inglaterra con fríos extremos
La corriente del Golfo, responsable de 'calentar' a Gran Bretaña durante el invierno, está desacelerando su accionar más rápidamente que en cualquier otro momento del último milenio, según los registros de un estudio climatológico.
Los resultados del estudio indican que los niveles de agua dulce y fría, fluyendo hacia el océano Atlántico, se han elevado a causa del derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia, lo que consecuentemente ralentiza el impulso de la corriente hacia el norte.
Al ser el agua dulce más liviana que el agua salada, tiende a permanecer sobre la superficie del océano, afectando directamente al natural proceso que trae agua caliente, desde el ecuador, hacia el extremo norte del Atlántico.
Más aún, el estudio revela que el Atlántico Norte es la única región planetaria con un drástico descenso de su temperatura. Durante el 2014, el año más caluroso en la Tierra desde que se registra este dato, la región del Atlántico subpolar ha sufrido un frío cada vez mayor.
Los científicos se encuentran preocupados por esta ralentización de la corriente del Golfo, puesto que podría significar un "punto de inflexión" para el planeta.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático estima que existe un diez por ciento de posibilidades de que la corriente del Golfo se detenga completamente hacia el año 2100.
El noroeste de Europa sufriría entonces graves consecuencias, entre las que se destacan inviernos más crudos y veranos de sequía extrema, ocasionando a la postre una cadena de efectos adversos sobre las corrientes oceánicas de todo el mundo.
Fuente: history.com

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