Por Yolanda Valery, BBC Mundo.
“Cuando
usas los servicios de Google, nos confías tu información".
Otra
categoría reveladora sobre tus preferencias en Internet, es la de anuncios. Para llegar allí, vuelve al primer paso, "mi
cuenta". Encuentras “Información personal y privacidad”, allí presiona "configuración de
anuncios". Una vez ahí, ve a
"administrar la herramienta de preferencias de anuncios". Luego
buscas “Queremos que sepas que datos recopilamos y usamos” haces click y
descubre qué cree Google que te interesa (sobre la base de lo que buscas con
más frecuencia).
Si, justo debajo de eso, haces clic en
"más información sobre cómo funcionan los anuncios de
Google", encontrarás un descargo que indica que Google "no le vende tu
información a nadie". "Buena parte de nuestro negocio se basa en
mostrar avisos, tanto en los servicios de Google como en los sitios y
aplicaciones móviles que son nuestros socios. Los avisos nos ayudan a mantener
el servicio gratis para todos", señala.
¿Pero
realmente quieres saber cuánto sabe Google de ti? Sí, hay más.
En
efecto, puedes pedirle a Google que te dé una copia de toda la información
que guarda de ti.
Vuelve a "mi cuenta"
(recuerda: esquina superior derecha, el círculo con tu inicial). Justo debajo
de "configuración de anuncios" está "controla tu contenido". Elige esa opción.
Encontrarás una pantalla como ésta:
Crear
archivo" te llevará a una ventana
con la opción de decidir de cuáles archivos te quieres enterar. En mi caso, los
pedí todos.
Aunque Google advierte
que recopilar los datos puede tomar incluso días, en un par de horas había
recibido mis archivos -tres en total- en mi correo Gmail. Bajarlos tomó otro par de horas. Y
abrir algunos de ellos fue un poco complicado: algunos vienen en formatos que
no son comunes para los simples mortales acostumbrados a la edición de texto y
fotos, como .json o .mbox.
Pero mis correos (a los que llegué
después de encontrar un programa que abriera .mbox) los tiene todos. Léase, incluyendo
Spam y Borrados ("Trash"). Puedes darte una idea por la siguiente
captura de pantalla.
No es posible acceder a una lista de
"palabras más usadas" en mis correos, pero Google reconoce
que hay un proceso "totalmente automatizado" de monitoreo de mis
mensajes.
"Por ejemplo, si has recibido
recientemente muchos mensajes sobre fotografía o cámaras, es posible que te
interese una oferta de una tienda de cámaras local. Por otro lado, si has
reportado esos mensajes como correo chatarra, probablemente no estás interesado
en la oferta. Este tipo de procesamiento automatizado es el método que muchos
proveedores de correo usan para ofrecer cosas como filtros de correo chatarra y
corrector de errores", dice en una de sus páginas de ayuda.
Y,
quizás aún más asombroso, también tiene mis fotos.
Todas y cada una de las que he tomado
con mi teléfono, desde hace más de dos años. Borradas o no. Compartidas o no.
¿Cómo
es todo esto posible?
La respuesta corta es porque todo tiene
un precio.
No
pagas tu correo ni tu servicio de videos en dinero contante y
sonante, sino en datos.
Como dice Lee Munson, investigador de
seguridad de Comparitech:
"La información es la nueva moneda
de cambio". "Es una mina de oro.
Para Google ha representado miles de
millones de dólares", lo respalda Jonathan Sander, vicepresidente de
Estrategia de Producto de Lieberman Software.
Y
eso es Google, que consistente con su interés declarado de actuar con
transparencia, permite que veas -si bien por un método un poco engorroso- lo
que sabe de ti.
“Si el servicio es gratis, tus datos son el
producto".
¿Pero qué hay de Facebook u otras
páginas, grandes o pequeñas, que te piden un correo, una dirección, una tarjeta
de crédito?
"Todo
el mundo lo hace, desde los servicios de seguridad (de los gobiernos,
supuestamente) hasta el humilde blog que sólo tú y un par de personas más
leen".
¿Es legal esto?
Desde que dices que estás "de
acuerdo" con esos Términos y Condiciones que no lees, simplemente te estás
entregando.
Lo cual no quiere decir que no hay discusión.
"La
legalidad e interpretación de la ley depende de las regulaciones y lineamientos
locales", le dice a BBC Mundo Mark
James, experto en seguridad de la firma ESET.
"Google y Europa se han enfrentado
con frecuencia en temas como privacidad, monopolio, derecho a ser olvidado,
recolección de datos, etc. En algunos casos la compañía ha sido multada,
pero mayormente se ha determinado que opera dentro del marco legal".
Qué hacer. ¿Estamos a su merced
entonces?
Los expertos que consultamos coinciden
en que hay muy poco que pueda hacerse.
"Uno
tiene que hacer un esfuerzo consciente y concertado para evitar ser seguido. Por ejemplo, no usando Google o haciendo diferentes
actividades en máquinas distintas, o con cuentas diferentes", dice James.
"Considera la posibilidad de apagar la
ubicación, de usar cuentas de correo que en realidad no utilizas para entrar a
sitios de compras, de utilizar fechas de nacimiento ligeramente incorrectas
donde sea legalmente posible y nunca, nunca, nunca, le
digas a Facebook, Twitter u otra red social qué comiste en el desayuno, y mucho
menos tus detalles personales y los principales eventos de tu vida", aconseja Munson.
bbcmundo.com
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