A pesar de que nuestra vida es más fácil
gracias a Internet y los dispositivos electrónicos, estos tienen su lado
perjudicial. Veamos a continuación los efectos que tienen en nuestro cerebro y en nuestro organismo las
nuevas tecnologías.
Síndrome del Túnel Carpiano: Es la
principal enfermedad que pueden sufrir las personas adictas al chat y a
conversar en línea con otras personas. El síndrome del túnel carpiano es una
enfermedad que ocurre cuando el nervio que va desde el antebrazo hasta la mano,
se presiona o se atrapa dentro del túnel carpiano, a nivel de la muñeca,
causando entumecimiento, dolor, hormigueo y debilidad en la mano
afectada.
Daños en la audición: Si escucha música en unos audífonos a todo volumen, se
arriesga a sufrir problemas de audición. El primero y más importante es la hipoacusia
(sordera), problemas en el
equilibrio (este sentido se encuentra en el oído) y en el corto plazo, náuseas
y vómitos.
Sobrepeso y obesidad: Un reciente estudio confirmó que las personas que pasan
tanto tiempo frente aluna pantalla, son más proclives al sedentarismo, y por
ende, a padecer sobrepeso y obesidad, enfermedades que derivan en otros
problemas en el sistema circulatorio, la diabetes y otros.
Enfermedades oculares: Permanecer
mirando por horas las pantallas de un computador o televisor puede traer
también problemas en los ojos. Los más comunes son: resequedad, tensión ocular,
etc. La recomendación es realizar pausas activas para relajar los ojos de la
exposición a estos elementos.
Problemas mentales: La tecnología usada en exceso trae importantes
consecuencias para la salud. Muchas personas presentan enfermedades como la depresión,
el aislamiento social, la ansiedad, la pérdida del placer y el disfrute de las actividades diarias, entre otros
problemas psicológicos.
Perdida de la memoria: Es
cuando nuestro cerebro se niega a recordar información como consecuencia de la
posibilidad de acceder a ella en cualquier momento.
¿Para qué aprender algo de memoria si los
buscadores nos permitirán encontrar cualquier dato cuando lo necesitemos? El
problema es que esta enfermedad pueden padecerla no solamente los que no tienen
ganas de memorizar, sino que todos los usuarios de Internet son susceptibles de
sufrirla.
Daños irreparables en el sistema nervioso: Abusar de la tecnología puede causar daños irreversibles
en el sistema nervioso central, ya que los campos electromagnéticos que estas
emiten provocan enfermedades relacionadas con este como vértigo,
fatiga, trastornos del sueño, pérdida de memoria y desarrollo de tumores
cerebrales.
ADICCIONES:
La obsesión por la
tecnología es una realidad en el mundo moderno. Veamos algunas adicciones:
El síndrome de la llamada imaginaria.
Hasta el 70% de los usuarios de dispositivos móviles han sufrido alguna vez la
alucinación de que su celular había sonado o vibrado sin que en realidad lo
hubiera hecho. La explicación es que nuestro cerebro ha empezado a asociar al
teléfono móvil cualquier impulso que recibe, especialmente si estamos
estresados.
Nomofobia. Este término, derivado de las tres palabras 'no', 'móvil' y 'fobia', habla por sí mismo. Describe la angustia causada por no tener acceso al celular, y puede variar desde una ligera sensación de incomodidad hasta un ataque grave de ansiedad. Efectivamente, muchos son propensos a experimentar miedo al darse cuenta que su móvil no está donde debería estar.
Cibermareo.
Esta palabra fue acuñada en los años 90, cuando aparecieron los primeros
dispositivos de realidad virtual. Hace referencia al mareo que sienten los
usuarios de aparatos de realidad virtual, y que son parecidos a los que algunas
personas sufren cuando viajan en un medio de transporte. Solo que permaneciendo
inmóviles.Nomofobia. Este término, derivado de las tres palabras 'no', 'móvil' y 'fobia', habla por sí mismo. Describe la angustia causada por no tener acceso al celular, y puede variar desde una ligera sensación de incomodidad hasta un ataque grave de ansiedad. Efectivamente, muchos son propensos a experimentar miedo al darse cuenta que su móvil no está donde debería estar.
Dependencia de Internet. Se trata de la necesidad enfermiza de estar todo el tiempo conectado a la Red. Puede llegar a afectar seriamente la vida privada y social de los adictos a Internet.
Dependencia de videojuegos en línea. Esta dependencia está muy extendida. Recientemente, para rehabilitar a los que padecen esta enfermedad, se han creado varios programas consistentes en 12 fases, igual que la terapia de alcohólicos anónimos.
Cibercondria. Otro trastorno muy común. Los que lo sufren se convencen de que padecen alguna o varias enfermedades, de cuya existencia se han enterado en Internet. El problema es que uno puede empezar a encontrarse realmente mal a causa del efecto nocebo, lo contrario al efecto placebo.
EN LOS NIÑOS
Según datos de la Organización Mundial de
la Salud (OMS), los niños que dedican más de dos horas de su día a estas
actividades, pueden presentar una baja en el rendimiento de sus actividades escolares, déficit
de atención en las clases, hiperactividad y disminución en su capacidad de
retención.
El insomnio que produce el utilizar los
dispositivos por la noche es el causante de la falta de concentración. Las
horas destinadas para el sueño, son el momento en que se fijan las memorias, si
el niño no logra descansar adecuadamente, su rendimiento disminuirá. Además, al no
realizar actividades físicas por pasar mucho tiempo frente a las pantallas, no
se logra desarrollar la musculatura ni la motricidad fina.
El estrés y la ansiedad que se experimentan
en los partidos de videojuegos se reflejan en enfermedades como la dermatitis e
hidradenitis palmar.
La visión también se afecta por los
videojuegos, debido a la disminución en el parpadeo, lo que ocasiona la
sequedad ocular. Estudios señalan que durante una conversación se parpadea 22
veces por minuto, a diferencia de las siete veces que se parpadea mientras se
está frente a una pantalla.
Tomado de varias fuentes en la Internet
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