EL SECRETO DE LA CEBOLLA CABEZONA

En 1919, una epidemia de influenza mató millones de personas en el mundo. Un médico en E.E.U.U. visitaba a muchos granjeros para tratar de ayudarlos, pero solo había desolación y muerte. Para su sorpresa, encontró una familia totalmente sana y la explicación que recibió el doctor fue, que la esposa había colocado cebollas sin pelar en diferentes habitaciones de la casa. El galeno no podía creer lo que estaba escuchando y pidió ver una de las cebollas para revisarla bajo el microscopio. En efecto, descubrió que el virus de la influenza estaba adherido a la cebolla. Obviamente, había absorbido la bacteria manteniendo saludable a la familia.

Las cebollas y ajos tienen poderosas propiedades bactericidas y antisépticas y esto ha sido parte de la sabiduría popular.

Pero cuando tenemos problemas estomacales, y no sabemos a qué atribuirlos. Quizá las culpables son las cebollas, puesto que absorben bacterias. Por ello no debemos comer una cebolla que, después de haber sido cortada, se mantuvo al aire por varias horas en la cocina.

Ninguna sección de una cebolla partida debe quedarse en el plato, debe guardarse en un recipiente o en una bolsa de plástico y refrigerarse.

LOS SOBRANTES DE CEBOLLAS PUEDEN SER VENENOSOS

Durante una visita a una empresa fabricante de mayonesa en los E. U., la persona a cargo informó, que la mayonesa puede estar sin refrigeración porque el pH se dispone de tal manera, que las bacterias no sobreviven al estar sin refrigerar; y luego continuó diciendo que lo que sucede en ocasiones cuando las personas llevan una ensalada de papa al día de campo y luego se enferman, no tiene nada que ver con la mayonesa que usaron sino con las cebollas. Explicó que las cebollas son un gran imán para las bacterias, en especial, las cebollas crudas.

Tanto las cebollas como la papa húmeda, esa que se utiliza en una ensalada de papa, van a atraer y a generar bacterias más rápido que una mayonesa comercial al descomponerse.

Atención: los perros nunca deben comer cebollas. Su estómago no puede metabolizarlas.

Las cebollas contienen elementos nutricionales de gran calidad y la costumbre de comer cebolla cruda es de aplaudirse. Los que la comen tendrán siempre una circulación inmejorable, entre otros beneficios.