El polígrafo sirve para medir qué tal son
las respuestas, frente a determinadas preguntas, pues este, mide una reacción psicológica del subconsciente
frente a la conciencia cuando está mintiendo. Si el
individuo es un cínico redomado, como la mayoría de los delincuentes, que
carecen de autocrítica, entonces el mentir descaradamente no produce ninguna
reacción, que pueda medir el famoso detector de mentiras o Polígrafo.
En la prueba del polígrafo se le colocan
varios sensores a la persona:
Uno galvánico que se instala en el dedo
anular e índice de la mano para medir la sudoración.
Un tensiómetro para la medición de la
presión arterial.
Uno de movimiento colocado en el asiento.
Uno de la respiración compuesto por dos
neumografos colocados en el pecho y a la altura del estómago.
Estos sensores registran la supuesta
reacción que tiene una persona al mentir, como sudoración, aumento de ritmo
cardíaco, etc, y se basa en que una persona interrogada presentara reacciones
fisiológicas al mentir, pero esas reacciones se pueden dar también por
nerviosismo, o por un simple suspiro en la prueba.
La prueba consiste en un interrogatorio
exhaustivo, sugestivo e intimidatorio, donde el factor miedo juega un papel
protagonista. El poligrafista insiste en que la sinceridad es la clave para
pasar el examen, nada más falso, pues el psicólogo de la empresa, ya ha indagado
con anterioridad por la vida personal del entrevistado, si probó la marihuana o
drogas, si robó un lápiz o papel en el anterior empleo, si tiene familiares o
personas cercanas con procesos judiciales o presos, si gusta o ha participado
del sindicalismo. Se supone que lo anterior supuestamente indica, si la
persona es o no confiable.
(Si aspira a un empleo,
simular que es un santo, no confesar nada, y ser igual de hipócrita que el
poligrafista, ayudará muchísimo a conseguir ese empleo y por supuesto ser
consciente de que el polígrafo es una farsa).
En procesos administrativos de selección de
personal, no debería tener valor porque, usted puede pasar el polígrafo y ser
un perfecto pícaro o lo puede perder, siendo la persona más honesta, si
simplemente se puso nervioso el día de la prueba. Algunos creen que la
tecnología puede medir los valores morales, pero eso aún no se ha logrado.
Por ejemplo cuando hay procesos disciplinarios,
o irregularidades al interior de una empresa, las directivas
saben muy bien que el Polígrafo, es un medio ilegal, que no va a probar nada y
se exponen a que la víctima, acuda a una demanda laboral.
En lo referente a la selección de personal,
supuestamente la prueba del Polígrafo es voluntaria, pero si la persona que
aplica no acepta realizarla, obviamente no la van a contratar.
La historia revela que varios
espías en Estados Unidos siempre aprobaron el polígrafo. Uno de ellos fue
Aldrich Ames que trabajó para la CIA durante 30 años, y fue espía de la KGB por
más de 15 años. Él siempre venció al polígrafo, de hecho, una de las razones
por las que fue atrapado es porque no pudo justificar su patrimonio con su
simple salario de la CIA. Una de sus revelaciones fue que reconoció que
las técnicas necesarias para derrotar al polígrafo son relativamente fáciles de
aprender y de realizar o llevar a cabo. Otros espías descubiertos también
fueron Karl Koecher, Ana Belén Montes, o Leandro Aragoncillo, quienes
superaron la prueba sin ninguna dificultad.
Y es que la misma Academia
Nacional de Ciencias de los Estados unidos público un informe en octubre de
2002 cuestionando la efectividad y exactitud del polígrafo. Una de las conclusiones a las que llega es que los estudios de
certeza y exactitud de la prueba son realizados por organizaciones con un claro
sesgo a favor el uso del polígrafo. La Universidad de Utah también dice que el
éxito de la utilidad del polígrafo depende de que los examinandos y el público
perciban que hay una alta probabilidad de que se detecte el engaño y que los
costos de ser juzgados engañosos sean sustanciales.
Doug Williams, quien fue
poligrafista y policía por 7 años, entrenó por 35 años a personas en los
Estados Unidos para aprobar la prueba del polígrafo. Cuenta con un canal en
Youtube, en el describe el método para burlar el polígrafo. Este consiste en
generar una reacción fuerte a las preguntas de control y una no reacción a las
preguntas relevantes. También, afirma que las personas más cínicas tienen una
alta probabilidad de pasar sin problemas el polígrafo, debido a que su
conciencia es nula.
Existe mucha información en
contra del polígrafo en el mundo de habla inglesa, por supuesto de esto jamás
se habla, y mucho menos en los medios de comunicación.
Con esto no se quiere decir que
se está en contra de los estudios de seguridad e investigaciones que son
completamente necesarias para las empresas en su selección de personal, pero
confiar ciegamente en el polígrafo como factor decisivo es como confiar en
tarotistas o adivinos.
Fuente: Varias paginasen la web.
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