(Esmirna, 15 de
enero de 1906 – Neuilly-sur-Seine, 15 de
marzo de 1975).
Fue el segundo hijo de Sócrates
Onassis y Penélope Dologlou. Su padre, un hombre enérgico y de carácter
autoritario, fue un próspero banquero, en una familia griega dedicada al
comercio del tabaco.
Tras la guerra Greco-Turca, la ciudad fue recuperada
por Turquía y las propiedades de la familia Onassis se perdieron, forzándola a
regresar a Grecia como refugiados.
Ya en Grecia, el padre
de Aristóteles, Sócrates Onassis trató de recuperar la fortuna familiar, con
el comercio,
algo en lo que tuvo cierto éxito.
En 1923, apenas un adolescente, escapó a
Argentina, donde aprendió trucos para invertir en el negocio del tabaco. Con 25 años ya se había embolsado 2
millones de dólares, tras lo cual buscó introducirse en el mundo
del transporte marítimo, sector en el que no tuvo rival, al cobrar tarifas más
bajas gracias a que no tenía que pagar impuestos.
Al poco tiempo, las ganancias de Onassis se tornaron
más significativas y, con la ayuda de su padre, que permanecía en Grecia, se
aventuró en la importación de tabaco turco.
El contacto con su tierra natal aumentó su interés, y
decidió volver, pero mantuvo su negocio argentino de tabaco.
Para ampliar su capacidad de transporte de tabaco,
compró dos barcos en Canadá, y de regreso a Buenos Aires registra su primera
empresa naviera Astilleros
Onassis. Hacia 1932, Aristóteles se
había convertido en un hombre de negocios que contaba con buques, petroleros y
balleneros, por lo cual expande su empresa a nivel mundial creando una oficina
en la ciudad de Nueva York.
El 28 de diciembre de 1946, Onassis se
casó con Athina Mary Livanos, hija del magnate naviero Stavros Livanos. Para muchos fue
un matrimonio muy conveniente para Onassis, ya que aprendió el negocio naviero
a costa de Livanos. Con ella tuvo dos hijos,
Alexander (1948–1973)
y Christina (1950–1988), ambos nacidos
en Nueva
York.
Una vez que su flota de barcos estuvo consolidada,
Onassis diversificó y adquirió la poderosa aerolínea insignia de Grecia, Olympic
Airlines. Invirtió fuertemente en bienes
raíces, siendo su principal foco en este ámbito su magnífica sede en Nueva York,
la Olympic Tower, y por otro lado, su magnífica
asociación con el príncipe Rainiero III de Mónaco le permitió literalmente, poseer
más de la mitad del principado, a través de propiedades, inversiones y
acciones. Para entonces, Onassis, se había convertido en el hombre más rico del
planeta y en el magnate naviero más poderoso de la industria.
La vida bastante disipada de Aristóteles Onassis, transcurría
entre cruceros con invitados del mundo del espectáculo y la nobleza europea, en
su yate de lujo, Christina, por el Mediterráneo, el mar Egeo y
la Costa Azul, la isla
privada de Skorpios y sus negocios que dirigía a distancia.
A pesar de estar casado, Onassis mantuvo un sonado
romance con la diva de la ópera también griega, María Callas que
intentó repetidamente que el magnate contrajera matrimonio con ella, a lo que
él se negó bajo variados pretextos.
La relación terminó abruptamente cuando un Onassis
deslumbrado dejó sin mayores miramientos a María Callas, para casarse con Jacqueline
Kennedy, viuda del expresidente de EE.UU. John
F. Kennedy, el 20 de octubre de 1968. Jacqueline
insistió en casarse para no escandalizar a sus hijos de corta edad. A lo que el
magnate accedió encantado, dejando de paso a Callas devastada sentimentalmente.
Se estableció un acta matrimonial secreta que declaraba que en caso de muerte
del marido o divorcio, Jacqueline Kennedy recibiría la tercera parte de su
fortuna y bienes, Onassis la firmó sin regaños.
Pasado un tiempo, Jacquie evidenció tener gustos extravagantes
y costosos que un afligido Onassis debía satisfacer a costa de elevadas sumas
de dinero, recursos y personal a su servicio; pronto se hastió de ella. Además,
siguiendo el estilo que tuvo en la Casa
Blanca cuando era primera dama, cambió suntuosos y elaborados
decorados por arreglos aún más costosos y a gusto de ella, haciendo desaparecer
cualquier huella de María Callas en su residencia. Se pasaba la mayor parte del
tiempo de compras y la vida marital se volvió vacía para Onassis. Pronto
Onassis se sintió defraudado con su costosa esposa, que le era esquiva
maritalmente y además detestaba el hedor a tabaco que envolvía a Onassis.
No obstante, y a pesar de todo su éxito, el final de su
vida se vio sumido por la tragedia.
El 23 de enero de 1973, su hijo Alexander Onassis de 23
años, fallecía en un accidente de aviación y eso lo sumió en una profunda
depresión de la que nunca se sobrepuso. Su hija Christina pronto
siguio su camino por una sobredosis de pastillas.
Onassis, que era un gran fumador de puros, murió
en Neuilly-sur-Seine, Francia, a causa
de una neumonía a la edad de 69 años. Sus restos yacen en la
isla de Skorpios.
Su mujer, Jackie, guardó un luto aparente por la muerte
de su marido, mientras, sus abogados corrían a validar el acta de matrimonio.
Su hija Christina fue designada heredera universal,
pero Jackie Kennedy reclamó la tercera parte de las posesiones del magnate,
como estaba estipulado en el acta de matrimonio. Se entabló una disputa legal
entre Christina y Jackie. Tras la muerte de Christina,
los dos tercios restantes de la herencia pasaron a su única nieta, Athina
Roussel.
Varias fuentes en la WEB
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