martes, 19 de enero de 2021

¿QUE COMEREMOS EN EL FUTURO?

Para el año 2050 se calculan aproximadamente 10.000 millones de habitantes en la tierra (Si el covid 19 nos permite). Para alimentar esta cantidad de bocas, la producción de alimentos deberá́ crecer un 70%, según la estimación de la Organización para la Alimentación y la Agricultura de Naciones Unidas (FAO). En concreto, sería necesario que la producción anual de cereales se incrementase hasta 3.000 millones de toneladas y la de carne, hasta un 470 por ciento. Con estas cifras, no tendríamos suelo suficiente para criar y alimentar los semovientes que produzcan la carne necesaria, con el inconveniente adicional de la enorme emisión de gas metano que estos producen en perjuicio del medio ambiente. Ahora, ¿Qué tierras nos quedarían para dedicar a la agricultura? Poca.

La tecnología y la innovación, son la clave para poder hacer frente a esta demanda. Veamos algunos de nuestros errores actuales y las posibles soluciones.

Un cambio en nuestros hábitos alimenticios.

Algunos expertos opinan que debemos reducir de manera drástica el consumo desmesurado de proteína animal, y fomentar una dieta sana, equilibrada y sostenible, donde predominen los alimentos de origen vegetal, y muy esporádicamente, las carnes.

Estamos siendo testigos de una transición alimentaria única. Estamos viviendo el final de la comida tal y como la conocemos, para iniciar nuevos hábitos de alimentación con hamburguesas de carne cultivada en un laboratorio, quesos elaborados sin productos lácteos o insectos incorporados como fuente proteica en la dieta, marcada por la crisis climática y el aumento exponencial de la población.

En un artículo recientemente publicado en "The Lancet", los autores Tamara Lucas y Richard Horton explicaban los cambios directos que deberán sufrir nuestras dietas para conseguir, estar en 'sintonía' con el planeta. Dicho de otro modo, que todos podamos comer sin destruir por el camino todos los ecosistemas de la tierra. Para empezar, "se necesita una reducción radical del consumo de carne roja, al menos un 50% menos. De hecho, no consumir más de 28 gramos al día de carne". Y no son las únicas directrices: "Un aumento del consumo de legumbresfrutos secosfruta vegetales en más del 100%", explican los autores.

Porque la escasez de alimentos no es el problema, sino el acceso a los mismos. No hace falta producir más comida, sino aprovechar la que ya tenemos, con una mejor distribución y consumo, y un menor desperdicio.

Dar solución al despilfarro de alimentos.

Cada año se desperdicia un tercio de la producción mundial de comida, o lo que es lo mismo, 1.300 millones de toneladas. Además, los productos que despilfarramos son los responsables del 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Corregir este error debe ser la gran batalla a librar junto con la abolición del plástico.

La escasez de animales comestibles como reses o cerdos.

Ya se está trabajando en alternativas que puedan suplir la carne. Beyond Meat e Impossible Foods son dos compañías que están trabajando en ello y ya tienen en el mercado, incluso en grandes cadenas de comida rápida como McDonald's y Burger King, productos alimenticios fabricados a base de plantas.

Nutrición en base a Insectos

La comida del futuro podrá recuperar la importancia dietética de los insectos, cuya ingesta se conoce como entomofagia, y situarlos al centro de la mesa. Abaratar costos y aprovechar todos los beneficios de lo que esté a nuestro alcance será prioridad para lograr adaptarnos a la escasez de algunos alimentos. Es por esta razón que los insectos serán indispensables en la dieta de las personas por su fácil reproducción y la capacidad de sobrevivir a todo tipo de situaciones climáticas.

Los insectos brindan beneficios nutricionales como proteínas, hierro y fósforo y forman parte de la dieta de distintas culturas alrededor del mundo. En México la lista de insectos comestibles pasa por los chapulines, los gusanos de maguey, los alacranes y los escamoles.

Las Algas (Si para el año 2050 aún sobreviven)

Otra alternativa natural, son las ALGAS, que podría ser una fuente de calcio, proteína, hierro, vitaminas, minerales, fibras y antioxidantes. Organismos con la capacidad de realizar la fotosíntesis oxigénica y obtener el carbono orgánico con la energía de la luz del sol. Actualmente las algas sólo son comunes en algunas dietas veganas por sus altos contenidos nutricionales, que ayudan a tratar enfermedades como la osteoporosis, anemia e hipertensión.

Este pequeño resumen de los alimentos del futuro, podrá tener muchos cambios, pues la ciencia nos sorprende cada día más.

Diferentes fuentes en la Internet

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