viernes, 9 de abril de 2021

Que sabes de la HIPNOSIS

La hipnosis es un estado mental, o un grupo de actitudes generadas a través de una disciplina llamada hipnotismo. Usualmente, se compone de una serie de instrucciones y sugestiones preliminares, que suelen realizarse con la ayuda de un terapeuta que utiliza la repetición verbal e imágenes mentales. Cuando una persona se encuentra bajo los efectos de la hipnosis, se suele sentir tranquila y relajada y está más dispuesta a recibir sugerencias.

La hipnosis puede usarse para ayudarte a controlar conductas no deseadas o para ayudarte a afrontar mejor la ansiedad o el dolor. Es importante que sepas que, si bien estarás más dispuesto a recibir sugerencias durante la hipnosis, no perderás el control de tu comportamiento.

Las Hipnosis cuando se aplica de manera terapéutica, se le llama hipnoterapia y puede ser un método eficaz para afrontar el estrés y la ansiedad. En particular, puede reducir el estrés y la ansiedad antes de un procedimiento médico, por ejemplo, una operación.

Se ha estudiado la hipnosis para otras afecciones, entre ellas:

-Control del dolor. 

La hipnosis puede ayudar a aliviar el dolor ocasionado por quemaduras, cáncer, parto, síndrome del intestino irritable, fibromialgia, problemas de la articulación temporomandibular, procedimientos dentales y dolores de cabeza.

-Sofocos. 

La hipnosis puede aliviar los síntomas de sofocos asociados a la menopausia.

-Cambios en el comportamiento. 

La hipnosis se ha utilizado con relativo éxito en el tratamiento para el insomnio, la enuresis nocturna (micción involuntaria), el tabaquismo y el consumo excesivo de alimentos.

-Efectos secundarios del tratamiento oncológico. 

La hipnosis se ha utilizado para aliviar los efectos secundarios relacionados con la quimioterapia y la radioterapia.

-Trastornos de salud mental. 

La hipnosis puede ayudar a tratar los síntomas de ansiedad, fobias y estrés postraumático.

La hipnosis que lleva a cabo un terapeuta o profesional de la salud capacitado se considera un tratamiento médico seguro, complementario y alternativo. Sin embargo, es posible que la hipnosis no sea adecuada para personas con una enfermedad mental grave.

Las reacciones adversas a la hipnosis son poco frecuentes, pero pueden incluir las siguientes:

Dolor de cabeza

Somnolencia

Mareos

Ansiedad o sufrimiento

Creación de recuerdos falsos.

Ten cuidado antes de permitir la hipnosis, como método para lograr superar sucesos estresantes de tu vida pasada. Esta práctica puede causar emociones fuertes y dar lugar a la creación de falsos recuerdos.

No necesitas preparación especial para someterte a hipnosis. Pero es buena idea usar prendas cómodas que te ayuden a relajarte. Además, asegúrate de haber descansado bien para que no tiendas a quedarte dormido durante la sesión.

Elige un terapeuta o profesional de la salud que esté calificado para realizar hipnosis. Busca la recomendación de alguien en quien confíes.

El terapeuta te explicará el proceso de hipnosis y analizará los objetivos del tratamiento. Luego, el terapeuta te hablará en un tono amable y tranquilo, y describirá imágenes que sugieran una sensación de relajación, seguridad y bienestar.

Cuando te encuentras ya en un estado receptivo, el terapeuta te sugerirá maneras de alcanzar tus objetivos, como reducir los dolores o eliminar los deseos de fumar. El terapeuta también puede ayudarte a visualizar imágenes mentales vívidas y significativas de ti mismo mientras alcanzas tus objetivos.

Al finalizar la sesión, puedes salir de la hipnosis por sí solo o te puede ayudar el terapeuta a salir del estado de relajación.

A diferencia de la manera en la que suele mostrarse la hipnosis en las películas o en la televisión, no pierdes el control sobre tu comportamiento mientras estás bajo hipnosis. Además, por lo general, te mantienes consciente y recuerdas lo que pasa durante la hipnosis.

Con el tiempo, puedes practicar la autohipnosis, en la que te induces a un estado de hipnosis tú mismo. Puedes usar esta habilidad según sea necesario, por ejemplo, después de una sesión de quimioterapia.

Sin embargo, la hipnosis no es para todos. Por ejemplo, es posible que no seas capaz de entrar en un estado de hipnosis suficiente como para que te resulte efectivo un tratamiento. Algunos terapeutas creen que mientras más fácil sea que te hipnoticen, más probable es que te beneficies de la hipnoterapia.

Fuente: mayoclinic.org/es

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