viernes, 26 de noviembre de 2021

LA ABLACIÓN - HISTORIA REAL DE WARES DIRIE

Waris es una niña que pertenece a una familia de nómadas que viven en el desierto de Somalia. Su infancia transcurre en la naturaleza, cuidando de sus animales, desplazándose de un lado para otro en busca de agua, ayudando a su madre en las tareas diarias y cuidando de sus hermanos pequeños. Su vida solo consistía en sobrevivir día a día y en atenerse a las costumbres de su cultura, pero Waris pensaba que había otra vida para ella y que no era ese el destino que dios tenía preparado para ella.

A pesar de lo dura que resultaba la vida, Waris era feliz con su familia, aunque poco a poco tuvo que ver como algunos de sus hermanos huían y como otros morían.

Pronto llegó el día en que le practicaron la ablación a su hermana mayor. Este rito consiste en extirpar el clítoris, los labios internos de la vulva y gran parte de los externos, luego cosen el agujero hasta dejarlo casi cerrado, asegurando así que el hombre que se case con la chica sea el primero en acostarse con ella. Si una chica no está circuncidada se la considera indigna y ningún hombre estaría dispuesto a casarse con ella.

A los cinco años más o menos Waris empezó a decirle a su madre que deseaba que le practicaran la ablación a ella también para convertirse en una mujer como sus hermanas, así que su madre buscó a la gitana que practicaba el rito y llego el día.

Su madre la despertó temprano y la llevo a un lugar apartado para esperar a la gitana, cuando por fin apareció, cogieron a Waris y la colocaron sobre una roca plana, la gitana cogió una bolsa de viaje que traía y sacó una vieja cuchilla con restos secos de sangre, escupió sobre ella y la limpio con su vestido. La madre de Waris le puso una raíz entre los dientes y le tapó los ojos. De pronto Waris notó como la cuchilla le cortaba la carne y se desmayó. Cuando despertó estaba sola, tumbada en la arena y vendada desde los pies hasta las caderas, alzó la vista y vio que sus genitales se encontraban sobre la roca, llena de sangre.

Cuando por fin se curaron las heridas y pudo mirarse por primera vez, descubrió un trozo de piel completamente liso, con una cicatriz en medio, como una cremallera totalmente cerrada.

Un día al despertar, el padre de Waris le dijo que le había encontrado un marido, pero cuando lo vio se quedo asombrada porque era mucho mayor que ella, como de unos 60 años (ella tenía unos 13). Waris fue corriendo y le dijo a su mama que no quería casarse con ese hombre, que quería huir y encontrar algo mejor, ella le contesto que a donde pensaba ir y Waris le dijo que iría en busca de su tía, que vivía en Mogadiscio (capital de Somalia)

Al día siguiente su madre la despertó antes de que todos los demás se levantaran y le dijo que se fuera, y que por favor no la olvidara. Waris se fue con gran tristeza, porque no sabía si volviese a ver algún día a su mama.

Al llegar a la capital Waris consiguió encontrar a su hermana Áman, que años antes se había fugado como ella, vivió en su casa un tiempo y conoció a otros parientes suyos que también vivían allí. Poco después Waris se fue de la casa de su hermana porque no se llevaban bien y fue a casa de una tía suya, vivió un tiempo allí pero también se fue porque tuvieron un par de altercados. Fue a casa de otra de sus tías y estuvo allí un largo tiempo, hasta que un día, cuando Waris regreso de hacer sus tareas diarias se encontró en casa de su tía a un señor que estaba casado con otra de sus tías y que resultó ser el embajador somalí en Londres. Había venido a Mogadiscio a buscar una criada antes de partir para Londres y Waris enseguida supo que aquella era la oportunidad que había estado esperando. Hablo con su tía para que le dijera al embajador que la eligiera a ella y después de mucho insistir lo consiguió.

Cuando Waris aterrizo en Londres la esperaba el chofer de sus tíos que la recogió y la llevo a casa. Cuando llego estaba agotada y le pidió a su tía que si podía descansar. A la mañana siguiente la tía Maruim le enseño la casa y le explico en qué consistiría su trabajo, tendría que preparar el desayuno, limpiar las habitaciones, los cuartos de baño, etc.

Al tiempo de estar en Londres Waris recibió una llamada, le dijeron que dos de sus hermanos habían muerto y después recibió otra llamada de su madre que la alegro mucho.

Después de dos años en Londres, la hermana del tío Mohamed murió dejando una hija pequeña llamada Sophie que fue a vivir con ellos a Londres. Waris se encargo de llevarla todas las mañanas al colegio que quedaba a varias manzanas de casa. Una de estas mañanas, cuando dejo a Sophie, Waris se percató de que un hombre la miraba y después de que en Somalia varios hombres intentaran violarla, Waris tuvo miedo de él e intento alejarse. Un día el hombre se presento en casa de Waris, hablo con su tía y le dijo que lo único que quería era sacarle una foto a Waris, dejo su tarjeta y se marcho. Después de 4 años al tío Mohamed se le acabó su trabajo de embajador y toda la familia debía regresar a Somalia, pero Waris no quería regresar y después de mucho insistir la dejaron allí, sin ningún sitio donde dormir, sin dinero...

Cuando Waris se quedo sola en Londres conoció a una chica somalí que trabajaba en una tienda de ropa y hizo amistad con ella, le pidió ayuda para encontrar un sitio donde dormir y también un trabajo, la chica le dijo que podía alquilar una habitación en una residencia llamada YMCA, donde vivían muchos jóvenes y que podía ir a pedir trabajo en un Mc Donald´s cercano, además también comenzó a ir a la escuela para aprender inglés.

Un día cuando Waris termino su turno en Mc Donald´s, se encontró al fotógrafo que la había estado siguiendo durante tanto tiempo, se lo contó a su amiga y se decidieron a llamarle para ir a su estudio. Cuando llegaron el fotógrafo les dijo que solo quería sacarle una foto a Waris y ella aceptó, la maquillaron, la peinaron y le hicieron una foto de perfil, salió muy guapa y poco después la llamaron para ofrecerle trabajos como modelo.

En la YMCA Waris conoció a una chica llamada Marylin, a la que le hablo de su ablación y también un día le enseño como había quedado su órgano sexual, al verlo la chica se escandalizo y convenció a Waris para que fuese al médico a operarse. Así lo hicieron, pidieron cita y Marylin acompaño a Waris, cuando llegaron metieron a Waris al quirófano y la operaron. Después de la operación se sintió mucho mejor, pues ya no le costaba orinar y sus reglas habían dejado de ser un tormento.

Después de esto a Waris le siguieron ofreciendo contratos, pero no tenía pasaporte así que decidió casarse con un irlandés, pero la cosa salió mal, le quitaron el pasaporte bueno y le dieron uno valido solo para dos meses. Poco después recibió una carta diciendo que la deportarían a Somalia en 30 días, así que pidió ayuda a una amiga y el hermano de esta se ofreció a casarse con ella. Waris consiguió un pasaporte válido y pudo viajar a Milán, París, Nueva York...

En 1995 los de la BBC le ofrecieron a Waris hacer un documental sobre su vida, al principio ella no quería pero luego les puso una condición: lo haria si podían encontrar a su madre y llevarla a Somalia para re-encontrarse con ella. Los de la BBC aceptaron y poco después todo el equipo del documental viajo a África para el reencuentro. Cuando llegaron se instalaron en una pequeña aldea, y después de unos días la madre de Waris apareció. Estuvieron hablando varios días y después ella regreso a Londres.

Después de terminar el documental, alquilo un piso en Nueva York pero al poco tiempo lo dejo y fue a vivir a casa de una amiga, una noche las dos decidieron salir y entraron en un pequeño club de jazz, a Waris le gusto el chico que estaba tocando la batería y se decidió a hablar con él, le preguntó su nombre y salieron varias veces, hasta que se enamoraron y se fueron a vivir juntos. Después de estar juntos un año Waris quedo embarazada. Dana y ella se trasladaron a vivir con los padres de Dana y al poco tempo Waris tuvo un hijo llamado Aleeke, que significa leon fuerte.

Después de un tiempo una periodista de la revista Marie Claire entrevistó a Waris, para preguntarle sobre la “ablación” que le practicaron de niña. Poco después de publicada la entrevista, la reacción de la gente fue espectacular, empezaron a llegar cartas de mujeres apoyando a Waris.

La ONU se puso en contacto con Waris para proponerle ser una embajadora especial y unirse a la lucha contra la ablación, por supuesto ella acepto con el propósito de que ninguna niña mas tuviera que pasar por lo que ella paso.

Fuente: rincondelvago.com

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