Desde la
toma de Kabul, el pasado 15 de agosto de 2021, los talibanes han sometido a las
mujeres a fuertes restricciones.
Tienen prohibido regresar a sus puestos de trabajo. El hecho de prohibir a las mujeres trabajar ha agravado los
problemas económicos de muchas familias, que antes recibían sus sueldos puntualmente.
No se les permite viajar
en público sin estar acompañadas de un tutor varón, tampoco ir a la escuela a las
niñas mayores de 12 años.
Las mujeres se ven también cada vez más amenazadas por la violencia de género y por la rigurosa restricción de sus derechos a la libertad de reunión y de expresión. Además se vieron obligadas a usar el burka en público, porque, según un portavoz talibán, "el rostro de una mujer, es una fuente de corrupción" para los hombres que no están relacionados con ellas.
Las mujeres que buscan educación, a pesar de las prohibiciones, no tienen otra opción que asistir a escuelas "clandestinas", donde ellas y sus maestras corren el riesgo de ser ejecutadas.
No se les permite ser tratadas por médicos varones a menos que estén acompañadas por un hombre, lo que provoca que muchas enfermedades permanezcan sin tratamiento.
Otras
restricciones para las mujeres son:
Las mujeres no deben usar
zapatos de tacón alto ya que ningún hombre debe escuchar los pasos de una mujer, para no
excitarlo.
Las mujeres no deben
hablar en voz alta en público, ya que ningún extraño debe escuchar la voz de
una mujer.
Todas las ventanas
residenciales de la planta baja o del primer piso deben pintarse o protegerse
para evitar que las mujeres sean visibles desde la calle.
Se prohíbe fotografiar o
filmar a mujeres, así como exhibir imágenes de mujeres en periódicos, libros,
tiendas o en el hogar.
La modificación de
cualquier nombre de lugar que incluya la palabra "mujer". Por
ejemplo, jardín de mujeres pasó a llamarse jardín de
primavera.
Esta prohibido la
presencia de mujeres en la radio, la televisión o en reuniones públicas de
cualquier tipo.
Los decretos que afectaron
la movilidad de las mujeres son:
Prohibir a las mujeres
andar en bicicleta o motocicleta, incluso con sus "mahrams"(tutores).
Las mujeres tienen prohibido andar por la calle o viajar en taxi sin un tutor.
Los talibanes también han
prohibido la música, que aunque con más discreción, ha seguido sonando en
emisoras de radio y televisión. Además, han enviado instrucciones a los
responsables provinciales para que exijan que los hombres se dejen las barbas.
Muchos afganos ya habían empezado a hacerlo, al igual que remplazaron la ropa
occidental por la túnica y los pantalones amplios típicos de la zona, para pasar
desapercibidos.
Save The Children ofrece
la posibilidad de donar para
apoyar a los menores afganos que se encuentran en una situación
de desprotección absoluta.
Para invertir en causas más concretas como la escolarización de niñas afganas existen organizaciones como Malala Fund o Afgan Women Education Center.
Varias fuentes en la WEB.
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