El otro día en New York, estábamos
recordando mi esposa y yo, cuando una vez llamamos a Colombia por teléfono y ella me dijo que sus hermanos
estaban haciendo un sancocho. Mi esposa participó de la fiesta por
teléfono y por internet. Mi
hija que estaba escuchando me preguntó:
-Papá, que es un sancocho ?
Y mi esposa le dijo:
-Hija, es una sopa
Pero yo le contesté:
-No hija, no es solo una sopa con agua
y verduras, es mucho más que eso.
Para un colombiano un sancocho es
amistad, amor, fraternidad, besos, abrazos.
Es compartir con el vecino, con los
amigos y con el que llegue, es probar aquí, probar allá, es parranda, es
rumba, es navidad, es semana santa y carnaval, es playa, aguardiente, ron, familia, raticos,
momentos, años que componen la felicidad del colombiano. Es sol, llano, montañas y laderas. Es manantial y rio.
Es tambor y pescado, carne y
verduras, es ricura, es familia... Es amor hija.
Ella me dijo:
-Cómo puedes saber todo eso?
Y le contesté:
Porque soy colombiano, lo sé porque
soy de allá y un sancocho es un ícono colombiano que nos identifica.
Y me dijo:
PAPI, YO QUIERO SER COLOMBIANA, HAZME UN SANCOCHO
Le contesté:
Espero hija que podamos regresar para
que lo puedas disfrutar con dignidad en la Colombia que soñamos
, para que puedas aprender a ser colombiana y disfrutar la felicidad
de vivir en tu tierra y en paz
Que difícil explicar las cosas
sencillas de nuestra cotidianidad cuando se está lejos.
Que duro es traducir el sentimiento, que
triste es luchar con la absorción de otra cultura, de otros íconos (mc donald,
tim hortons, disney, etc) que dolor sentir que se pierde nuestro idioma,
nuestro acento, cómo perdemos de vista nuestros paisajes, que amargo es mirar a
lo lejos y no ver sino recuerdos, como ocultarlo como vivir sin mis viejos
amigos, mis hermanos, sin reunión familiar y sin sancocho.
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