Hay características
que suelen ser comunes a los perfiles creativos, aunque algunas estén más
potenciadas y otras se noten menos.
Las
más importantes son la imaginación, curiosidad intelectual,
capacidad de asociación, intuición, entusiasmo o la sensibilidad en la
percepción de las cosas. Esto deriva en
aspectos muy positivos como la generación de valor o capacidad crítica y
otros no tan buenos como la dispersión, rápida falta de motivación o la
necesidad de cierta soledad.
Los
bloqueos creativos suelen surgir por una infinidad de formas
pero algunos de los más comunes son: una
especialización muy profunda, un raciocinio extremo, enfoques superficiales,
falta de motivación, poca capacidad de escucha o por la excesiva autoridad. Es
decir: en el medio está la virtud. El exceso de ciertas cualidades positivas
bloquea la creatividad. El punto de la especialización es algo muy interesante
porque normalmente las mentes creativas no son expertas en nada concreto pero
tienen un conocimiento bastante profundo (o tienen la curiosidad de tenerlo) de
muchos campos y sobretodo tienen la capacidad de interconectarlos.
Consejos
para potenciar la creatividad:
- Pinta las
paredes de azul. Dato
realmente curioso surgido de un estudio de la University of British Columbia
donde una serie de psicólogos pidieron a un grupo de 600 sujetos que realizaran
trabajos cognitivos en habitaciones pintadas de distintos colores. Los
resultados fueron muy determinantes: cuando los tests se hicieron en una
habitación roja, los sujetos estaban mucho más atentos y cometían menos fallos
(el rojo es un color asociado con peligro, o alerta) pero
eran menos creativos. Por el contrario, el color azul era el que
potenciaba la creatividad. La explicación se basaba en que el azul evocaba
cielo y mar, espacios abiertos, luz difusa, playa y verano… En
definitiva relax.
- Tómate más
respiros. Un estudio realizado por Simone Ritter, un PhD en Radboud University,
Nijmegen, arrojó luz sobre lo que implican los descansos o cambios de tarea. El
experimento consistió en coger a 112 estudiantes y mandarles una tarea. A la
mitad los puso directamente con ella y a la otra mitad les permitió jugar
primero con un videojuego. El resultado fue radicalmente distinto: los que
jugaron previamente aportaron mejores ideas.
- Piensa como
un niño. Este consejo me encanta porque siempre he pensado que tenemos que
conservar esa curiosidad innata que tenemos de niño durante toda nuestra vida,
es lo que nos hace realmente creativos, es lo que mueve la innovación. Pablo Picasso tiene una frase que lo define
perfectamente: “Cada niño es un artista. El problema es
seguir siendo artista cuando crecemos”. Otro estudio, esta vez
creado por los psicólogos Darya Zabelina y Michael Robinson, en la North Dakota
State University, corrobora este pensamiento con un ejercicio muy sencillo. Se
crearon dos grupos de 100 personas cada uno. A uno de ellos se les preguntó “Tienes el día para ti. ¿Qué harías? ¿A dónde irías? ¿A quién
verías?”. Al segundo le preguntaron exactamente lo mismo pero con la
siguiente premisa: “Eres un niño de siete años y
el colegio ha sido cancelado”. Poner a ese grupo en la posición de
un niño les ayudó a obtener mejores resultados.
- Ver más comedia. Un estudio liderado por
Mark Beeman de la Northwestern University de Illinois, y John Kounios de la
Drexel University de Philadelphia; afirman que la gente feliz es más creativa.
Esto no es ningún misterio ya que se puede razonar mejor, que gente enfadada o
decepcionada, lleva implícita la carga de algún problema y eso las limita. No
solamente creo que afecte a la creatividad sino a la capacidad de un sujeto
para resolver cualquier situación.
- Conoce tus límites. Otro punto que me
encanta porque coincido 100% con él y es algo que vivo día tras día. La
creatividad no es la libertad infinita para crear sino que hay que ponerle
límites, encauzarla para que se enfoque en el punto que queremos, sino sólo
habrá servido para llegar a algo muy bonito pero totalmente inútil o inviable.
El escritor GK Chesterton
comentó una vez: “El arte consiste en limitaciones. La parte
más bonita de todo cuadro es el marco.”. Con esta frase quería hacer
hincapié en la importancia que tienen los límites en el proceso creativo si se
quiere llegar a un punto útil.
- No hagas “tormenta de
ideas”.
Aunque pueda parecer contradictorio, llevar a cabo de primeras un proceso de
“tormenta de ideas”, conocido por ser el proceso creativo más popular, de
primeras no es una buena idea. El problema es que cuando la gente quiere
extraer ideas de un grupo sigue las mismas reglas, donde una de ellas es no
critiques. Esto hace que la gente se corte, no exprese todo lo que quiere
expresar, no diga todo lo que quiere decir. Además, es mucho más complicado
comenzar a mover la mente de un grupo de personas que la de una sola. El
proceso debería empezar por un proceso individual de pensamiento y después
juntarse en grupo. Keith Sawyer, un psicólogo de la Washington University,
llegó a esta conclusión después de varios estudios y experimentos con grupos de
personas. Una vez en grupo, existen muchos procesos clásicos de creatividad
como SCAMPER, Seis sombreros para pensar, Escritura automática, Blue
Slip o Brain Writting.
- Trabaja con extraños. Un curioso estudio del
sociólogo Brian Uzzi de la Northwestern University de Illinois, le llevó a esta
conclusión. El estudio se centró en los musicales de Broadway. Uzzi veía que
este arte se nutría de la colaboración y quería conocer cómo funcionaba el
proceso creativo. Durante el estudio descubrió que la red de artistas era
bastante cerrada y todos querían trabajar con amigos y conocidos, era lo más
cómodo. El caso es que cuando entraban nuevos artistas en escena se obtenían
mejores resultados.
- Prepárate para improvisar. Aquí entra una habilidad
que va íntimamente relacionada con la creatividad y es el ingenio. La
improvisación, en cualquiera de sus formas, desde la música hasta la comedia,
es uno de los ejercicios que permiten potenciarla. Un experimento basado en el estudio
de cerebros de músicos de jazz mostró que la Corteza dorso-lateral
pre-frontal (DLPFC), responsable del control de impulsos, se desactivaba cuando
éstos improvisaban. El resultado era una
desinhibición total y la capacidad de dejarse llevar.
- Aprende el lenguaje. Es imposible proponer
soluciones creativas si no se conoce el sector, el problema o la realidad de
una manera profunda. Los creativos o equipos creativos deberían tener un amplio
abanico de perfiles para conseguir resultados satisfactorios. Además, es
realmente cuando se controla un tema, cuando puedes empezar a ofrecer un valor
diferencial. Lo mismo pasa con la música: solo cuando controlas la canción
puedes proponer una versión creativa para versionarla.
Fuente:
pisitoenmadrid.com
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