Es una palabra que significa “espíritu”
en la lengua Fon y Ewe.
Es una
religión oriunda de la costa atlántica de África (Nigeria, Benín, Togo y Ghana).
El vudú es
una religión que practican distintas tribus, los Ewe, los Fon, los Mina y los
Kabye, que se encuentran en estos países, así como muchas personas en Centroamérica
y Suramérica, descendientes de los esclavos africanos llevados a este
continente durante la época de la esclavitud.
El vudú es una religión animista. Una religión es animista, cuando cree que, entidades no humanas, son seres divinos o espíritus, o que son poseedoras de principios o potencialidades divinas. El animista cree que no hay separación entre el mundo material y el trascendente, por lo que rocas, montes, plantas, animales, fenómenos atmosféricos, tienen un alma o un espíritu.
El vudú ha sido el origen de muchas otras religiones y creencias que han surgido en las islas del Caribe, en regiones del sur de Norte América, o en Suramérica. Ejemplo:
El vudú es una religión animista. Una religión es animista, cuando cree que, entidades no humanas, son seres divinos o espíritus, o que son poseedoras de principios o potencialidades divinas. El animista cree que no hay separación entre el mundo material y el trascendente, por lo que rocas, montes, plantas, animales, fenómenos atmosféricos, tienen un alma o un espíritu.
El vudú ha sido el origen de muchas otras religiones y creencias que han surgido en las islas del Caribe, en regiones del sur de Norte América, o en Suramérica. Ejemplo:
El vudú de Haití, el vudú de Puerto Rico, el
vudú de República Dominicana, o el vudú de Luisiana.
También del vudú de la hechicería negra, el denominado hoodoo.
La mezcla del vudú con el catolicismo en América, tras el descubrimiento, originó la santería en Cuba, o el candomblé en Brasil, ligando a los santos católicos con el panteón de dioses africanos.
La mezcla del vudú con el catolicismo en América, tras el descubrimiento, originó la santería en Cuba, o el candomblé en Brasil, ligando a los santos católicos con el panteón de dioses africanos.
El dios principal
es un dios padre-madre, andrógino, el dios creador de todo, que tiene por debajo de sí multitud de dioses
menores pero muy poderosos llamados loas (orishas para los yorubas y la
santería). El
dios creador es Mawu, o Nana Buluku, y sus dioses hijos son los
encargados de los distintos lugares y territorios así como de las distintas
expresiones naturales: animales, mares, ríos, bosques, etc.
El dios
creador andrógino tiene dos manifestaciones o expresiones: como Mawu es el
aspecto femenino, representado por la Luna, mientras que como masculinidad se
asocia al Sol y se le denomina Lisa.
Un hijo del
creador es Legba,
que actúa como intermediario entre los demás dioses hermanos suyos y el dios
creador padre-madre. Legba a veces es presentado como un joven pero en Haití
tiene aspecto de anciano.
Otros dioses
importantes: Mami
Wata, encargado de las aguas, Gu, que regula el hierro y las armas, Sakpata, el encargado de las enfermedades, Eshu el mensajero entre los dioses y los hombres,
mantenedor de las relaciones entre ambos mundos, y por lo tanto el dios que
regula el orden y la paz.
El paraíso se denomina Guinee o Guinea, lugar donde moran los dioses, y al cual al morir la persona irá tras pasar por el último cruce de caminos, donde el dios Guede habrá de dar o no paso al fallecido.
Los sacerdotes vudú se denominan houngan (si es hombre) o mambo (si es mujer), y practican sus creencias en sus templos llamados hounfour.
El paraíso se denomina Guinee o Guinea, lugar donde moran los dioses, y al cual al morir la persona irá tras pasar por el último cruce de caminos, donde el dios Guede habrá de dar o no paso al fallecido.
Los sacerdotes vudú se denominan houngan (si es hombre) o mambo (si es mujer), y practican sus creencias en sus templos llamados hounfour.
Un bokor es
una hechicero que sirve a los loas con las dos manos, es decir, que practica
tanto la magia denominada blanca (para sanar y como protección), como la negra
(para hacer enfermar, dañar o dar muerte).
En sus celebraciones, donde intervienen los dioses loas, éstos llegan a poseer a los participantes, manifestando así su presencia, que puede ser calmada o más agresiva.
En sus celebraciones, donde intervienen los dioses loas, éstos llegan a poseer a los participantes, manifestando así su presencia, que puede ser calmada o más agresiva.
Los rituales vudú están llenos de elementos naturales, plantas y animales,
incluso con sacrificios animales como oblación a los dioses.
Los fetiches o talismanes vudú
son estatuas, o partes de animales que han sido secadas y que protegen y ayudan
en casos de necesidad, enfermedad, heridas, y para mantener la salud y el
vigor. Los brujos del vudú (bokor) dicen poder hacer hechizos contra enemigos
para cumplir una venganza, pidiendo a los espíritus que sobre una persona o un
grupo caiga la desgracia, el dolor, el daño o la muerte.
La Ética
La expresión ética de los vuduístas se manifiesta con reglas morales para mantener la comunidad; una ética comunitaria de honra y deshonra, generosidad y codicia, ayuda y solidaridad. Se castiga la difamación, denigrar de la propia familia, del clan, robar la mujer de otro o impedir injustamente a alguien cultivar la tierra.
Distintos
vudús
Vista la extensa diseminación del vudú entre naciones, tribus, clanes y lenguas, podemos entender que presenta diferentes dioses, rituales, lenguas, expresiones, cantos y modalidades propias según sus zonas. (El vudú africano, el de Haití, el de Puerto Rico, el de República Dominicana, o el vudú de Luisiana, son todos ellos vudú pero presentan matices diversos).
Vista la extensa diseminación del vudú entre naciones, tribus, clanes y lenguas, podemos entender que presenta diferentes dioses, rituales, lenguas, expresiones, cantos y modalidades propias según sus zonas. (El vudú africano, el de Haití, el de Puerto Rico, el de República Dominicana, o el vudú de Luisiana, son todos ellos vudú pero presentan matices diversos).
El vudú de Haití,
nace en el siglo XVI a partir de esclavos negros traídos a la isla de La
Española (hoy Haití y República Dominicana). En su teología el dios principal
es Bondye (buen Dios) y los dioses inferiores se denominan loas. El dios
supremo está alejado de los hombres y éstos sólo se relacionan con los loas,
nunca con Bondye.
El vudú de Luisiana tiene mucha mezcla católica, francesa, española y creole por parte de los esclavos africanos en la zona. Un elemento propio es el amuleto grisgrís, que es un pequeño saquito con aceite, uñas, pelo, hueso, piedras y objetos personales que se porta al cuello o va trenzado en la ropa escondido, y sirve de protección.
El vudú de Luisiana tiene mucha mezcla católica, francesa, española y creole por parte de los esclavos africanos en la zona. Un elemento propio es el amuleto grisgrís, que es un pequeño saquito con aceite, uñas, pelo, hueso, piedras y objetos personales que se porta al cuello o va trenzado en la ropa escondido, y sirve de protección.
Practicantes
del vudú
Los
practicantes del vudú en Nigeria
son 14 millones, un 10% de la población.
En Benín son alrededor de un millón, o sea, el 18% de
la población.
En Togo la mitad de la población sigue religiones
tradicionales africanas, siendo el vudú la de mayor alcance con 2 millones y
medio de seguidores. Un millón de vuduístas hay en Ghana, país de 23 millones de habitantes.
Aunque en Haití el 80% de la población es católica y el 16%
protestante, y se considera que el 50% practica el vudú. La población es de
casi 10 millones de habitantes.
En Puerto Rico es de menos del 1%, sobre una población
católica en el 85% y 8% protestante, con 4 millones de habitantes.
En República Dominicana
los seguidores son alrededor del 1% o menos incluso, sobre una población con
87% de católicos y 4% de protestantes en un total de casi 10 millones de
habitantes.
El estado
de Luisiana,
con 4 millones y medio de habitantes, es católico en un 28% y protestante en un
60%, siendo el porcentaje de seguidores vuduístas de entre el 1 y el 3%.
En definitiva, podemos hablar de alrededor de unos 20 a 25 millones de seguidores de vudú en todo el mundo.
En definitiva, podemos hablar de alrededor de unos 20 a 25 millones de seguidores de vudú en todo el mundo.
Fuente:
http://es.catholic.net
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