domingo, 28 de abril de 2019

LA ESCLAVITUD EN EL SIGLO XXI

La esclavitud está prohibida en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948.
El concepto de esclavitud se refiere a todo trabajo no remunerado o muy mal pagado, donde las personas carecen de garantías, principalmente, de la libertad.

Hay gran cantidad de factores que favorecen la esclavitud moderna, la pobreza es la causa más importante. Las guerras también están originando que las cifras aumenten, y nuestra indiferencia a que se perpetúe.
En los conflictos armados, más de 300 mil niños son utilizados como soldados y esclavos, mensajeros, cocineros o limpiadores. Las niñas, en cambio, son condenadas a ser esclavas sexuales, con riesgos de sufrir enfermedades o quedar embarazadas.
Asi mismo, algunas prácticas culturales, sectas y religiones han desencadenado que 700 millones de mujeres en el mundo se hayan casado cuando apenas eran niñas, otras muchas fueron víctimas de abusos sexuales y obligadas a trabajar. 
Las movilizaciones masivas de personas a causa de los conflictos bélicos también han propiciado el aumento en las cifras de esclavos en el mundo, pues muchos de los migrantes han caído en mafias que por lo general se aprovechan de la condición de extranjeros de sus víctimas para abusar de ellas y someterlas a trabajo forzado o prostitución a cambio de algún favor.


La aparición de la exclavitud se remonta a la antigüedad y aunque se han llevado a cabo procesos para su erradicación, el problema aún persiste en formas más modernas como:

 Explotación sexual, trabajo forzoso, trabajo infantil y el tráfico de personas, entre otros.
Se calculan 49 millones de esclavos, actualmente en el mundo, los cuales incluye a un gran porcentaje de niños, no solo de países en desarrollo, sino de naciones ricas que viven en democracia.
Por otra parte, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que actualmente 21 millones de personas en el mundo son víctimas de trabajo forzoso, lo que genera unos 150 mil millones de dólares anuales de ganancias ilícitas en el sector privado.
Asimismo, la OIT estima que en la región asiática es donde se concentra la mayor cantidad de esclavos en el mundo, con 11, 7 millones.
Por otra parte, el Índice de Esclavitud Global, identifica a 162 países, entre ellos a India, China, Pakistán y Nigeria como las cuatro naciones con la mayor cantidad de esclavos. Mientras que en proporción de habitantes Mauritania, ocupa el primer lugar en África Occidental, seguido por Haití.

La forma más común de esclavitud moderna es la denominada “servidumbre por deudas colaterales" la cual se refiere a personas que han pedido dinero prestado y al no poder pagarlas se comprometen ellos mismos y a su familia a prestar servicios al prestamista o el esclavista. Puede tomar varias generaciones completar el pago.

En la industria de pescados y mariscos miles de personas son engañadas con promesas de empleo y luego forzadas a trabajar en barcos de pesca, donde pueden permanecer durante años sin pago y sin ni siquiera poder ver la costa. Las víctimas aseguran que si te atrapan tratando de escapar pueden matarte o lanzarte por la borda.
Tailandia, que es el tercer exportador de mariscos del mundo, ha sido acusado de formar las tripulaciones de sus barcos con birmanos y camboyanos que fueron forzados a trabajar como esclavos.
Un birmano que escapó de sus traficantes indicó que lo forzaron a abordar un pequeño barco en mar abierto donde tenía que pescar durante 20 horas al día sin recibir un pago. "La gente decía que a cualquiera que trataba de escapar le rompían las piernas, le rompían las manos o incluso lo mataban", le dijo a la BBC.

Fábricas de marihuana y salones de uñas
Las cifras sugieren que podría haber entre 10.000 y 13.000 víctimas de esclavitud en el Reino Unido llegadas de varios países, incluidos Albania, Nigeria, Vietnam y Rumania.
Se cree que unos 3.000 niños de Vietnam están trabajando en fábricas de marihuana y salones de uñas. A muchas víctimas se les dice que se lastimará a sus familias si se escapan.
Una víctima, Lam, tenía 16 años cuando llegó a Reino Unido esperando ganar dinero para enviar a su familia. En lugar de eso se le forzó a trabajar en una "fábrica" de marihuana, una casa donde se cultivan enormes cantidades de la planta.
"Recuerdo que le pregunté al hombre que me llevó allí si podía irme porque no me gustaba, pero me amenazó con golpearme o matarme de hambre", dice Lam.
El joven fue arrestado cuando la policía allanó la casa, y acusado de delitos vinculados a drogas. Pero eventualmente recibió ayuda del centro de asesoría de tráfico infantil de la organización de protección a la infancia NSPCC.

La Esclavitud sexual
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que hay unas 4,5 millones de víctimas de explotación sexual forzada.
Shandra Woworuntu, hoy activista contra el tráfico humano, fue forzada a la esclavitud sexual en Estados Unidos en 2001. La mujer salió de Indonesia, donde se le prometió trabajar en la industria hotelera en ese país, pero los intermediaros que la recibieron en el aeropuerto la entregaron a traficantes armados que la forzaron a llevar a cabo trabajos sexuales. Me dijeron que yo les debía US$30.000 y que pagaría la deuda con US$100 cada vez que sirviera a un hombre", explica. Eventualmente logró escapar y con ayuda del FBI localizó un burdel donde había otras víctimas de tráfico.

Mendicidad forzada
El informe descata que muchos niños en Europa, Asia, África, América Latina y Medio Oriente son forzados por criminales a pedir limosna en las calles.
Una víctima le dijo a los investigadores: "Aunque pido limosna no me pagan nada. Tengo que entregarles todo lo que gano. Me privan de alimento y no puedo dormir bien. No me pagan un salario, esto sólo es servidumbre".
Otra víctima afirma: "No puedo decirles nada porque tengo un miedo constante. Mi empleador me amenazó con no decir nada a nadie o de otra forma me castigaría de forma severa".

En  el caso del Caribe, Centro y Sur América
Haití y República Dominicana son las naciones que comparten el porcentaje más alto de su población (1%) víctima de trabajo forzado, unos 100.000 casos en cada país.
Ese porcentaje pone a esos países vecinos del Caribe en el octavo lugar de las 167 naciones estudiadas en el Índice Global de Esclavitud.
En el caso de Dominicana, el 25% de los cinco millones de turistas que visitan la isla participan en el comercio sexual, donde una de cada cuatro víctimas son menores de edad, según el análisis.
Además, el 65% de quienes viven explotación laboral en el país —entre dominicanos y haitianos— son víctimas en plantaciones de azúcar de caña, tomates, arroz y en la industria de la construcción.
Guatemala ocupa el lugar 12 del mundo en porcentaje de víctimas de explotación moderna, con un estimado de 138.100 personas. Colombia tiene unos 308.200 casos; Perú, cerca de 200.000, y Venezuela alcanza 198.800.
De todo el continente, México tiene el más alto número de personas que sufren esclavitud (376.800), pero el porcentaje respecto a su población es de 0,29%.
El Índice Global de Esclavitud detectó focos rojos en México en la explotación sexual, así como en los trabajos forzados en la construcción, la manufactura, en las granjas y en las ventas minoristas.

En muchos lugares del mundo siguen existiendo zonas donde hay gran cantidad de personas viviendo en un régimen de esclavitud similar a los de la antigüedad. Sobre todo en zonas donde las administraciones prácticamente no existen, no llegan fácilmente o no se oponen y luchan contra ella debido a la corrupción de los funcionarios que deben controlarla.
Visto en varias páginas de la Web

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