viernes, 15 de mayo de 2020

POSIBLEMENTE EL FUTURO DE LOS VIAJES EN AVIÓN


Los tiempos han cambiado, ahora debemos evitar viajar o salir de casa, a no ser que sea estrictamente necesario, pero en algún momento tendremos que volver a utilizar el bus, el tren o el avión. Los guantes y los tapabocas, serán nuestros compañeros inseparables al menos por lo que resta de este 2.020 y algunos meses del año entrante.

Cifras del transporte aéreo.
Meses atrás veíamos en el transporte aéreo, un inmenso crecimiento, con cifras triplicándose para 2050. Pero el “COVID-19”, ha obligado a los fabricantes, los operadores y los consumidores a replantear muchas las prácticas que hasta ahora nos resultaba imposible imaginar que fueran a ser de otra manera. Pero…
A principios de abril, se quedaron en tierra el 80% de los vuelos en todo el mundo. Los datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo indican que la industria perderá un 44% de ganancias con respecto a sus números del año pasado. Pero… 
Depende de cuánto tiempo se extienda el confinamiento en cada país, y suponiendo que el tráfico nacional pueda recuperarse de manera más rápida que el internacional, la IATA estima también que la recuperación de las aerolíneas, empezará a notarse hasta mediados de 2021.


Un avión en tierra es costoso, volando produce ingresos...
Los ingresos de las aerolíneas se verán mermados por el incremento del tiempo en tierra por el pre-vuelo y post-vuelo, derivados de los controles, médicos y sanitarios que deberán implementarse, y también por los procesos permanentes de desinfección de las cabinas de pasajeros y de carga, derivados de la necesidad de control sanitario que deberá ser obligatorio. Sin contar con que, habrá necesidad de aumentar el número de tripulaciones y de despachadores de vuelo, a fin de cubrir eventuales "bajas" médicas de ese personal.
La venta de tiquetes.
Sabemos que la venta de tiquetes, es la fuente de ingreso de una aerolínea y que por las medidas sanitarias "obligatorias", la oferta del número de asientos se verá reducida por el nuevo diseño en cabina. Entonces, con menos pasajeros por vuelo, habrá una merma considerable en el ingreso operacional. Esta merma se buscará compensar por dos vías, la una, por el incremento del precio de los pasajes; y, la otra, por una racionalización (reducción) de costos, en los aeropuertos (difícil por los controles sanitarios).


Menos pasajeros
Otra consecuencia de la reducción del flujo de pasajeros, será el tiempo de espera en los aeropuertos mientras se hace la desinfección, antes y después de cada vuelo. Esto lleva a que el número de vuelos se reduzcan.
Los ejecutivos y hombres de negocios, durante el confinamiento, usan con mayor frecuencia, las video llamadas, las reuniones virtuales, el teletrabajo, etc., logrando de esta manera reducir costos de pasajes de avión, hoteles y
Viáticos.

Posibles soluciones a la crisis
Airbus: ofrece a las aerolíneas, cambiar la cabina de pasajeros, por una de carga. Estos aviones están muy cotizados desde hace semanas por las pocas unidades disponibles. En la situación actual, convertir en cuestión de horas un avión parado, en un avión de carga, puede dar un respiro a algunas aerolíneas” 

Ideas para la nueva disposición de los asientos en la cabina
Una solución rápida ha sido deshabilitar hileras de asientos: la hilera del medio, por ejemplo, cuando son tres asientos por fila. Cuando son dos, se utiliza uno y el otro permanece libre. Cuando son filas de cuatro, se utilizan solo dos. En definitiva, reducir la cantidad de pasajeros a poco más de la mitad en cada vuelo.

Uno es el modelo Janus, que consiste básicamente en separar los pasajeros con una especie de mampara de metacrilato o algún otro material similar. Sería una minicabina como casco, dispuesto en lo que en esencia es una especie de pestañas y unido a la carcasa del asiento, con un recorte para los hombros de los pasajeros. Con este modelo propone que los asientos de pasajeros que se encuentren en el medio de una fila de tres asientos, mire hacia atrás, con la posibilidad de agregar una pantalla termoplástica transparente a nivel de la cabeza alrededor de cada usuario.

Esta solución sería mucho más rápida porque se adheriría a los asientos ya existentes.

La otra solución dada por la compañía –Glassafe– mantiene la disposición habitual de los asientos, aunque separados por el mismo material translúcido. Ambos proyectos aún deben solucionar ciertas cuestiones de seguridad, pero ofrecen a las aerolíneas la opción de mantener el número de pasajeros por vuelo.

Otras consecuencias del “COVID-19”
* Reestructuración de costos e inversiones en toda la industria aerocomercial (venta y arriendo de aviones; baja en investigación y desarrollo; cierre de rutas; quiebra de empresas; etc.)
* Crisis presupuestaria en aeropuertos y servicios derivados (taxis, hoteles, restaurantes, turismo en general)
* Generación de nuevas políticas de seguridad y sanidad aplicables al transporte de personas y al movimiento migratorio de éstas (cuarentenas en destino para pasajeros y carga, certificaciones sanitarias, etc).
* Crecimiento de la operación de carga y reducción en el transporte de pasajeros
* Probable rediseño de las cabinas de los aviones, creando aviones mixtos que transportarían carga y un pequeño número de pasajeros.
* Más quiebras y fusiones de aerolíneas. Reducción de número de frecuencias, rutas y destinos.

El futuro seguirá incierto y todo dependerá del "simple y vital" hecho de encontrar una vacuna.
Fuente. De varias paginas web

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