miércoles, 13 de julio de 2011

EN EL CONSULTORIO MÉDICO

Siempre te preguntan cuando llegas a la consulta del médico la razón de tu visita, y tienes que contestar delante de otros y a veces, es muy desagradable. No hay nada peor que una recepcionista que te pide que le digas qué te pasa en una sala de espera llena de pacientes. 
Una vez entré a una consulta  y  me acerqué a la recepcionista, muy poco simpática: 
- Buenos días, señorita! 
La Recepcionista me dijo:
- Buenos días, señor, ¿por qué quiere ver al Doctor ? 
- Tengo un problema con mi pene, contesté 
Como algunos se rieron, la recepcionista se irritó y me dijo: 
- Usted no debería  decir cosas como esas delante de la gente. 
- ¿Por qué no ? ... usted me preguntó qué me pasaba y se lo dije,  
La Recepcionista - sonrojada - me dijo : 
- Podría haber sido más disimulado y decir por ejemplo que tenía irritado el oído y discutir el problema con el Doctor más tarde y en privado. 
Y yo le contesté :  
- Y Ud. no debería hacer preguntas delante de extraños, si la respuesta puede molestar. ” 
Entonces, sonreí, salí y volví a entrar:  
- Buenos días, señorita! 
  La recepcionista se sonrió socarronamente y preguntó:
 - ¿¿Sí?? 
“Tengo problemas con mi oído"
La recepcionista asintió y se sonrió, viendo que había seguido su consejo y me volvió a preguntar :
- Y… ¿qué le sucede a su oído, señor?”
- "que me arde al mear”,  
Las risas en la sala de espera fueron de antología…

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