miércoles, 13 de marzo de 2013

UN LIBRO: “EL ARTE DE LA GUERRA”


Escrito por Sun Tzu hacia el año 500 a.C. es uno de los libros más antiguos que se conocen, y como su nombre indica trata sobre los modos y maneras de hacer la guerra. El libro, que ha sido y sigue siendo de lectura obligada en las academias militares, consta de trece capítulos que versan sobre diferentes tácticas y estrategias de guerra como pueden ser: 
“El plan de asedio”, “La formación”, “El combate”, “El terreno”, etc.
Veamos uno de los capítulos más interesantes, el número trece, titulado:
“Sobre el uso de Espías”  (algunos apartes):

“Una Operación militar significa un gran esfuerzo para el pueblo, y la guerra puede durar muchos años para obtener una victoria de un día.
Así pues, fallar en conocer la situación de los adversarios por economizar en aprobar gastos para investigar y estudiar a la oposición es extremadamente inhumano, y no es típico de un buen jefe militar, de un consejero de gobierno, ni de un gobernante victorioso. Por lo tanto, lo que posibilita a un gobierno inteligente y a un mando militar sabio, vencer a los demás y lograr triunfos extraordinarios con esa información esencial.
La información previa no puede obtenerse de fantasmas ni espíritus, ni se puede tener por analogía, ni descubrir mediante cálculos. Debe obtenerse de personas; personas que conozcan la situación del adversario.

Existen cinco clases de espías: 
El espía nativo, el espía interno, el doble agente, el espía liquidable, y el espía flotante. Cuando están activos todos ellos, nadie conoce sus rutas: a esto se le llama genio organizativo, y se aplica al gobernante.
-Los espías nativos se contratan entre los habitantes de una localidad.
-Los espías internos se contratan entre los funcionarios enemigos.
-Los agentes dobles se contratan entre los espías enemigos.
-Los espías liquidables, transmiten falsos datos a los espías enemigos.
-Los espías flotantes vuelven para traer sus informes”.
No será ventajoso para el ejército actuar sin conocer la situación del enemigo, y conocer la situación del enemigo no es posible sin el espionaje.
Sorprende observar lo vigente que siguen siendo estas palabras escritas hace más de 2.500 años. Tan vigentes son, que el “Arte de la Guerra” se estudia en programas de administración de empresas y muchas grandes corporaciones obligan a sus altos ejecutivos a su lectura.
De todos modos, hay que decir que el objetivo principal de  Sun Tzu en su “Arte de la Guerra” era:
“La mejor victoria es vencer sin combatir.”

El libro fue el primer intento conocido sobre lecciones de guerra. Sin embargo, es todavía frecuentemente utilizado en la actualidad debido a que sus enseñanzas pueden ser aplicadas en muchas otras áreas donde está involucrado el conflicto.
Los trece capítulos de "El arte de la guerra":
*Aproximaciones
*La dirección de la guerra
*La estrategia ofensiva
*Disposiciones
*Energía
*Puntos débiles y puntos fuertes
*Maniobra
*Las nueve variables
*Marchas       
*El terreno
*Las nueve clases de terreno
*Ataque de fuego
*Sobre el uso de espías.

La obra muestra la inteligencia y la frescura de los ensayos de Sun Tzu. En ella explica al detalle los preparativos previos a la guerra: estrategias de engaño, disposición de las tropas en el campo de batalla, armamento necesario, carros de combate, etcétera. Cómo poder llegar a vencer al enemigo sin tener que desempeñarse al enfrentamiento cara a cara: simplemente imponiendo una moral dominante, infundiendo el miedo al enemigo para así lograr el planteamiento central del libro: "poder vencer sin llegar a la batalla".
Lo supremo en el arte de la guerra consiste en someter al enemigo sin darle batalla.
Fuente: historiasconhistoria.es

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