lunes, 16 de diciembre de 2013

¿QUE NOS PASÓ?

¿Que nos pasó?
Este texto lo recibí en un correo y me pareció interesante compartirlo en este blog, para que por un momento reflexionemos sobre, esta carrera loca en que se han convertido nuestras vidas. Este texto (anónimo) aplica por igual para cualquier persona ,raza o país. wuv  

“Voy regresando de una marcha de cientos, miles de rostros, tristes, dolidos, hartos…  pidiendo paz. Tuve un impuso muy grande de escribir y desahogar esta frustración y coraje… y escribí: 
¡Que nos pasó, en qué momento cambiamos tanto!
Como pasó, si las cosas más simples eran tan divertidas, patear el balón, esconderte y salvar a tus compañeros de juego de escondite en plena calle, sin ningún sobresalto, la rayuela, brincar el lazo a excepción del silbido agudo del carrito de los dulces, estacionado en la esquina de la calle y junto a él, el policía vigilante y amable, siempre cuidándonos. Esto terminaba cuando la voz de mamá asomaba a la ventana sin barrotes para avisarnos que era hora de dormir y poner fin a los juegos.

A los padres se les respetaba y obedecía y nuestros padres hacían lo mismo con mis abuelos. El único miedo que teníamos era a lo oscurito, a reprobar y a las tarántulas del parque.

Ibas a la escuela sólo y regresabas sólo, podías ir al cine sólo o con amigos, nada pasaba, en la matinée  veías películas de gánster  y pensabas que eso solo pasaba en el cine, recuerdo haber  visto  cuando el destino nos alcance y nunca, nunca me imagine que algún día nos alcanzaría.


Adónde nos desviamos, en qué momento nos perdimos… cuando nos abandonó el alma,  como dejamos que nos envenenará el mal.
Como nos ganó esta ausencia de valores, de honestidad, de unión familiar e indolencia por nuestros semejantes.
Fue, quizás el cambio de lo simple a lo sofisticado, a la tecnología que nos abstrajo de la humanidad simple, que ayer fuimos, y nos ha convertido en zombis que necesitan estímulos de enervantes y químicos, que otros promueven para enriquecer. O estímulos materiales como: autos, casas, viajes,  joyas… qué sé yo.
Marchamos como zombis, trabajamos 40, 50 años enloquecidos y después pasamos nuestros últimos años gastando lo ahorrado, en recuperar la salud perdida por los años de excesos y abandono.


Por dios, quiero que regrese mi alma y volver a ser humano, quiero sentir vergüenza por mis faltas y por no ayudar a un necesitado, quiero que vuelva la honestidad como motivo de orgullo.

Quiero quitar las rejas de mi ventana  y las chapas de mi portón, quiero sentarme en mi casa con las ventanas abiertas y disfrutar el anochecer de un tranquilo verano 

Quiero dejar a mi hijo y a mis nietos un mundo simple y común, con amor, esperanza, alegría, techo y comida para todos, que solo piensen en el ser y no en el tener .

Quiero que regrese el alma de COLOMBIA. Si tú quieres…
Entonces comencemos hoy 
Tú, en tu casa, con tus amigos y los amigos de tus amigos… todo COLOMBIA.

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