martes, 6 de septiembre de 2011

MENSAJES EN EL CONTESTADOR

- Mi esposa y yo no podemos ponernos al teléfono ahora mismo, pero si nos deja su nombre y número de teléfono, le devolveremos su llamada tan pronto terminemos.

- Hola, habla Juan... Si llama de la telefónica, ya pague el servicio; si son mis padres: manden dinero; si eres alguno de mis amigos: págame lo que me debes; y si eres una mujer joven y bonita: ¡no te preocupes, que tengo mucho dinero!

- Hola. No estoy en casa ahora, pero mi contestadora sí.  Así que habla con ella en vez de conmigo... espera el BIP.

- Hola. Soy la máquina contestadora de David, ¿quién eres tú?

- (Con acento chino/japonés) ¿A-lo? Eh-te Kato. Si deja mensaje, yo llamal plonto. Si deja mensaje sexy, yo llamal muy plonto.

- Hola. El contestador está estropeado. Yo soy la nevera. Por favor, hable despacio para que yo pueda escribir el mensaje y luego me lo pego a mi puerta con uno de estos imanes...

- Hola. Probablemente estoy en casa. Estoy evadiendo la llamada de alguien que no me cae bien. Deja tu mensaje, y si no te devuelvo la llamada... eres tú.

- Hola. Es José. Perdona que no pueda contestar tu llamada ahora. Deja un mensaje y espérame al lado de tu teléfono hasta que yo te llame.

- Si es usted un ladrón, entonces probablemente estamos en casa ahora limpiando nuestras armas y no podemos atender el teléfono. Si no, entonces probablemente no estamos en casa y puede dejar su mensaje.

- Por favor, deje su mensaje. Sin embargo, usted tiene derecho a permanecer callado. Todo lo que diga podrá ser grabado, escuchado y usado por nosotros.


- Hola. Aquí Pedro y Lola. No podemos contestar el teléfono porque estamos haciendo algo que nos fascina. A Lola le gusta pa'rriba y pa'bajo muy rápidamente, y a mí me gusta de ladito y suavecito. Así que deje su mensaje y le llamaremos cuando terminemos de cepillarnos los dientes.

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