Muchos años antes de Cristo, en China comenzaron a regalarse como símbolo de
amistad huevos teñidos de rojo durante las fiestas del equinoccio de primavera.
Este color para los chinos significa larga vida y felicidad, así comenzó una
tradición que permanece hasta hoy.
Más tarde fueron los persas los que comenzaron a decorar e
intercambiar entre ellos huevos dorados y pintados minuciosamente.
Con la llegada del
Cristianismo, el huevo se transformó en el renacimiento del hombre, al tiempo
que la fiesta del equinoccio de primavera pagana se convertía en la fiesta de
Pascua cristiana.
Desde el siglo IX hasta finales del siglo XVIII, la Iglesia Católica prohibió a los fieles comer huevos durante la Cuaresma pues los consideraba un alimento equivalente a la carne. Debido a esto, la gente comenzó a conservarlos, y empezaron a cocerlos y pintarlos para diferenciarlos de los frescos y consumirlos finalmente el día de Pascua.
Desde el siglo IX hasta finales del siglo XVIII, la Iglesia Católica prohibió a los fieles comer huevos durante la Cuaresma pues los consideraba un alimento equivalente a la carne. Debido a esto, la gente comenzó a conservarlos, y empezaron a cocerlos y pintarlos para diferenciarlos de los frescos y consumirlos finalmente el día de Pascua.
Con el paso del tiempo en los países
eslavos, se comenzó a llevar canastas llenas de huevos el día
de sábado santo o antes de la misa de medianoche pascual para ser bendecidos, y
después ser tomados en el desayuno del domingo de Pascua en las casas.
En Rusia existía la costumbre de elaborar en la época de
los zares, verdaderas joyas en forma de huevo, costumbre extendida hasta la
época de la revolución, y fueron famosos sobre todo los diseñados por el joyero
Fabergé.
Es quizá en Europa Central donde más arraigada está la costumbre
de decorar y colorear los huevos de Pascua, así polacos, eslovenos y ucranianos
son famosos por sus elaborados diseños. Para ello trazan líneas con lápices de
cera, posteriormente sumergen el huevo en colorantes y de nuevo repiten el proceso
hasta lograr verdaderas obras de arte, en donde para ellos cada punto o línea
tiene un significado.
Posteriormente esta tradición fue llevada hasta Estados
Unidos por los colonos germanos, los cuales también dieron a conocer el famoso
conejito de Pascua que era repartido entre los niños que habían sido buenos.
Fue el empresario
chocolatero Joseph Fry, el que produjo los primeros huevos de Pascua de chocolate
en Inglaterra en 1873, para posteriormente Cadbury´s seguir elaborándolos y
presentando nuevos modelos y técnicas decorativas.
Con el paso del
tiempo, aparte de los huevos, comenzaron a fabricarse figuras de chocolate como
regalo en Pascua.
Hoy en día, para
algunos, los huevos de Pascua siguen teniendo el significado religioso y
místico de antes. Para la mayoría, son simplemente una diversión. Los chicos
disfrutan enormemente al pintarlos y luego tener que encontrarlos.
Sobre el
Conejo de Pascua
"Desde antes de Cristo, el conejo era un símbolo de la
fertilidad asociado con la diosa fenicia Astarté, a quien además estaba
dedicado el mes de abril.
En alusión a esa diosa, en algunos países a la festividad
de pascua se la denomina "Easter".
The Westminster Dictionary of the Bible (El diccionario
Westminster de la Biblia) recoge que, Easter era «originalmente la festividad
de la primavera para honrar a la diosa teutónica de la luz y de la primavera, a
quien se conocía en anglosajón como Easter»"
Fuente: Variadas paginas WE
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