jueves, 9 de enero de 2014

¡¡SÓLO PARA GENTE JOVEN!!

LAS COSAS QUE LAMENTARÁS, CUANDO LLEGUE TÚ VEJEZ

No viajar cuando tuviste la oportunidad.
Los viajes se tornan infinitamente más difíciles a medida que te haces mayor, especialmente si tienes familia y necesitas pagar el viaje para tres personas más, en lugar de solo pagar el tuyo.

No aprender otro idioma.
Te arrepentirás cuando te des cuenta que tomaste tres años de idiomas en la secundaria y los desaprovechaste.

Permanecer en una mala relación.
Una vez que terminas una mala relación,  te das cuenta que debiste haberla cortado antes.

Pereza de usar protector solar.
Las arrugas, los lunares y el cáncer de piel pueden ser evitados en gran medida si te proteges desde joven.

Perderte la oportunidad de ver a tus músicos favoritos.
No quisiste sacrificar nada para ver a Nirvana o Led Zeppelin cuando se presento en tu ciudad.

Tener miedo de hacer cosas, cambios en tu vida.
Mirando al pasado pensarás, ¿A qué le tenía tanto miedo?

No hacer de tu salud física, una prioridad.
Muchos de nosotros pasamos el mejor momento físico de nuestras vidas en el sofá. Cuando llegas a los 40, 50, 60 y más, soñarás con lo que pudiste haber hecho.

No renunciar a un empleo terrible.
Hay que pagar las facturas. Pero si tú hubieses hecho un plan para mejorar tu situación, podrías haber evitado esos 40 años de infierno.

No poner atención en la escuela o capar clases.
Esas calificaciones juegan un papel determinante en tu futuro. Al final, te darás cuenta que era muy importante haber puesto más atención.

Tener miedo de decir “te amo”.
Cuando seas mayor, comprenderás que esa frase que no dijiste oportunamente, pudo darte mucha más felicidad

No escuchar los consejos de tus padres.
Por no escuchar los consejos, cuando eras joven, puedes estar sufriendo ahora las consecuencias.

Preocuparte demasiado por lo que pensaba la gente.
Veinte años después no recordarás esas personas por las que tanto te preocupaste.

Apoyar los sueños de otros por encima de los tuyos.
Apoyar a otros es una cosa hermosa, pero no… cuando eso significa que tú nunca podrás brillar.

Haber guardado rencores, especialmente con aquéllos que amas.

Debiste controlar la ira, evitar disgustos y siempre saber perdonar o pedir perdón.

Descuidar tus dientes.
Cepilla. Limpia con hilo dental. Ve al dentista regularmente. Esto parecerá muy fácil cuando tengas prótesis dental.

Dejaste pasar la oportunidad de hacer preguntar a tus abuelos antes que mueran.
La mayoría de nosotros nos damos cuenta demasiado tarde sobre el maravilloso recurso que son nuestros abuelos. Ellos pueden explicar todo lo que alguna vez has querido saber sobre de dónde viniste, pero solamente si les preguntas a tiempo.

El trabajar demasiado.
Nadie añora desde su lecho de muerte el haber pasado más tiempo en la oficina. Todos quisieran haber pasado más tiempo con la familia, amigos y con sus pasatiempos.

No haber aprendido a cocinar.
Saber hacer una comida hará todos los festejos y celebraciones mucho más especiales.

No detenerte lo suficiente para apreciar el momento.
Los jóvenes están constantemente moviéndose de un lado a otro, pero sin detenerse a apreciar las cosas bellas de la naturaleza o de el ser humano.

No terminar lo que empezaste.
Tu sueño de ser profesional, no se cumplió por cualquier circunstancia y no tuviste las suficientes agallas para luchar por alcanzarlo.

Nunca dominar un truco impresionante para fiestas.
Tú irás a cientos, si no es que miles, de fiestas en tu vida. ¿No sería fantástico ser el centro de todas ellas?

El dejarte influenciar por malas compañías.
No permitas que te digan, “Nadie se dará cuenta”, “Eso no te causa adición”.

No disfrutar lo suficiente de la compañía de tus hijos.
Cuando seas mayor te darás cuenta que, en un abrir y cerrar de ojos tu hijo pasó de querer jugar contigo, a querer que salgas de su habitación.

Preocuparte demasiado.
La mayoría de las cosas por las que te preocupaste, nunca ocurrieron.

No haber sido agradecido antes.
Esto puede ser difícil al inicio, pero al final queda claro que cada momento de esta vida -desde lo mundano hasta lo maravilloso- es un regalo del que somos increíblemente afortunados de poder compartir.

El haber permanecido mucho tiempo frente al PC.
Verdaderamente esa cantidad de horas frente a la pantalla, actualizando tu facebook, será causa de que ahora estés divorciado y lleno de amigos… pero solo virtuales. 
Fuente: buzzfeed.com

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