Y así después de esperar tanto, un día como
cualquier otro…
decidí triunfar. Y…
Decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas.
Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar
una solución.
Decidí ver cada desierto como la
oportunidad de encontrar un oasis.
Decidí ver cada día como una nueva
oportunidad de ser feliz.
Aquel día descubrí que, mi único rival, no
eran más que mis propias debilidades.
Aquel día dejé de temer a perder y empecé a pensar en ganar.
Descubrí que no era yo el mejor…
Y que quizás nunca lo fui.
Me dejó de importar quién ganara o
perdiera.
Ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la
cima, sino jamás dejar de subir.
Aprendí que el mejor triunfo que puedo
tener, es tener el derecho a llamarle a alguien “AMIGO”.
Descubrí que el amor es más que un simple
estado de enamoramiento. “EL AMOR ES UNA FILOSOFÍA DE LA VIDA”.
Aprendí que de nada sirve ser luz si
no vas a iluminar el camino de los demás.
Aquel
día decidí cambiar tantas cosas...
Aquel
día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad.
Desde
aquel día ya no solo duermo para descansar…
Ahora también duermo para soñar.
Recuerda siempre que el Éxito
es... ¡Ser Feliz! ...
El resto es consecuencia...
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