Las palomitas de maíz (pop corn):
Según una tradición de
muchos pueblos precolombinos, dentro de los granos de maíz habitaban espíritus
tranquilos, pero que se enojaban cuando el grano se calentaba.
Y cuando los exponían a una
fuente de calor, el espíritu escapa en forma de nube de vapor, dejando los
granos inflados tras de sí. Esta historia muestra lo antigua que es la
preparación de las palomitas de maíz. De hecho se han encontrado muestras de
hace más de cuatro mil años.
OK
Fue en la guerra de secesión
norteamericana, cuando regresaban las tropas a sus cuarteles sin tener ninguna
baja, que ponían en una gran pizarra '0 Killed' (cero muertos). De ahí proviene la expresión 'O.K.'
para decir que todo esta bien.
TESTIFICAR
Los antiguos romanos cuando
tenían que decir la verdad en un juicio, en vez de jurar sobre la Biblia como
en la actualidad, lo hacían apretándose los testículos con la mano derecha. De esta antigua costumbre procede la palabra testificar.
PERDIDA DE MEMORIA
La hormona denominada
corticosterona, que se segrega en momentos de ansiedad, es la responsable de la
repentina pérdida de memoria. Esta hormona bloquea la recuperación de
información hasta una hora después de ceder la situación de tensión. Esto
explicaría, por ejemplo, que algunos estudiantes se queden en blanco en los
exámenes. Al serenarse, el cerebro recupera los datos.
ANECDOTAS
Toscanini
se desesperaba tratando de hacer comprender a una joven soprano, con grandes pechos, el significado de una frase musical.
Finalmente cuentan que se acercó a ella, le tocó un pecho y exclamó:
¡Que bueno sería, que todo
esto fuera cerebro!
Se cuenta
que el director de orquesta Sir Thomas Beecham,
un día de ensayo en el que el contrabajo no estaba muy
inspirado, se dirigió a él en estos términos:
-Usted tiene entre sus piernas un objeto maravilloso que podía dar placer a mucha gente.sin embargo, se empeña sólo en rascarlo.
-Usted tiene entre sus piernas un objeto maravilloso que podía dar placer a mucha gente.sin embargo, se empeña sólo en rascarlo.
- El compositor Emilio Arrieta poseía un sentido del humor a prueba de casi cualquier circunstancia. El día anterior a su muerte, lo pasó tumbado en la cama, charlando despreocupadamente con varios colegas. Uno de sus amigos cortésmente le preguntó cómo se encontraba, a lo que Arrieta respondió:
-Pues bastante mal, amigo mío. Tan mal me encuentro que, si al amanecer me comunican que he fallecido, no me extrañaría lo más mínimo.
A la
salida de un concierto en Nueva York, una joven pareja se acercó a Jascha Heifetzy le dijo:
-Esta noche ofrecemos una gran cena en nuestra casa ¿Por qué no viene usted y trae su violín?
-Lo siento mi violín no come.
-Esta noche ofrecemos una gran cena en nuestra casa ¿Por qué no viene usted y trae su violín?
-Lo siento mi violín no come.
Una noche
el compositor francés Théodore Dubois había prometido asistir a una
audición de un pianista aficionado desprovisto de todo virtuosismo, pero
provisto de una considerable fortuna.
Dubois llegó cuando el concierto había empezado y no le permitieron entrar en la sala.
-Pueden dejarme pasar, no haré ruido.
Pero el portero, muy serio, contestó:
-Piense, señor, que si abro la puerta los que están dentro, querrán irse.
Dubois llegó cuando el concierto había empezado y no le permitieron entrar en la sala.
-Pueden dejarme pasar, no haré ruido.
Pero el portero, muy serio, contestó:
-Piense, señor, que si abro la puerta los que están dentro, querrán irse.
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