El efecto
Doppler, llamado así por el austríaco Christian Andreas Doppler, es el aparente cambio de
frecuencia de una onda producida por el movimiento relativo de la
fuente, respecto a su observador.
Doppler
propuso este efecto en 1842 en su tratado “Über das farbige Licht der
Doppelsterne und einige andere Gestirne des Himmels” (Sobre el color de la
luz en estrellas binarias y otros astros).
El
científico neerlandés Christoph Hendrik Diederik Buys
Ballot investigó esta hipótesis en 1845 para el caso de ondas
sonoras y confirmó que el
tono de un sonido emitido por una fuente que se aproxima al observador es más
agudo que si la fuente se aleja. Hippolyte
Fizeau descubrió independientemente el mismo fenómeno en el caso
de ondas electromagnéticas en 1848. En Francia este
efecto se conoce como "efecto Doppler-Fizeau" y en los Países
Bajos como el "efecto Doppler-Gestirne".
En el caso
del espectro visible de la radiación electromagnética, si el
objeto se aleja, su luz se desplaza a longitudes de onda más largas,
desplazándose hacia el rojo. Si el objeto se acerca, su luz presenta una
longitud de onda más corta, desplazándose hacia el azul. Esta desviación hacia
el rojo o el azul es muy leve incluso para velocidades elevadas, como las
velocidades relativas entre estrellas o entre galaxias, y el ojo humano no
puede captarlo, solamente medirlo indirectamente utilizando instrumentos de
precisión como espectrómetros. Si el objeto emisor se moviera a fracciones
significativas de la velocidad de la luz, sí sería apreciable de forma
directa la variación de longitud de onda.
Sin embargo
hay ejemplos cotidianos de efecto Doppler en los que la velocidad a la que se
mueve el objeto que emite las ondas es comparable a la velocidad de propagación
de esas ondas. La velocidad de una ambulancia (50 km/h) puede parecer
insignificante respecto a la velocidad del sonido al nivel del mar
(unos 1.235 km/h), sin embargo se trata de aproximadamente un 4% de la
velocidad del sonido, fracción suficientemente grande como para provocar que se
aprecie claramente el cambio del sonido de la sirena desde un tono más
agudo a uno más grave, justo en el momento en que el vehículo pasa al lado del
observador.
Para
ilustrarlo, voy a citar al gran Stephen Hawking y su libro Breve
Historia del Tiempo, ya que realiza una de las explicaciones más sencillas y
didácticas que he leído:
La relación
entre frecuencia y velocidad se conoce como efecto Doppler.
Si escuchamos
un coche al pasar por la carretera notamos que, cuando se nos aproxima, su
motor suena con un tono más agudo de lo normal (lo que corresponde a una
frecuencia más alta de las ondas sonoras), mientras que cuando se aleja produce
un sonido más grave. El comportamiento de la luz o de las ondas de
radio es similar. De hecho, la policía hace uso del efecto
Doppler para medir la velocidad de los coches a partir de la frecuencia de los
pulsos de ondas de radio reflejados por los vehículos.
Para mejor explicación ver este video:
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