Tremendo dilema…
A estas alturas de la vida realmente no sé quién
carajo soy en definitiva. Pues observen estos pequeños detalles de nuestra vida cotidiana:
En la factura del
almacén, soy un CLIENTE;
En el
restaurante, un COMENSAL;
Cuando alquilo
una casa, un INQUILINO;
Cuando viajo en
auto, en avión o en barco, un PASAJERO;
En el correo, soy
un REMITENTE;
En el
supermercado, un CONSUMIDOR;
Para la oficina
de Impuestos, un CONTRIBUYENTE,
Si vendo algo
importado, un CONTRABANDISTA;
Si revendo algo, un
COMERCIANTE INFORMAL;
Si tengo el
carnet de conducir vencido, un INFRACTOR;
Si no declaro
impuestos, un DEFRAUDADOR,
Cuando voto, un ELECTOR,
Cuando viajo, un TURISTA;
Cuando camino en
la calle, un PEATÓN;
Si soy
atropellado, una VÍCTIMA;
En el hospital, soy
un PACIENTE;
Cuando compro un
libro o periódico, un LECTOR,
Si oigo radio, un
OYENTE;
Si veo TV, un TELESPECTADOR,
Si laboro en una
empresa, un TRABAJADOR,
Si soy el jefe, un
EXPLOTADOR
Cuando muera, FINADO, DIFUNTO o EL
CADAVER.
Y lo peor de todo
es que, para el gobernante o político
¡¡¡ sólo soy un
IMBÉCIL!!!
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