La máquina de escribir vivió su
momento más brillante, durante los dos primeros tercios del siglo XX. Para los
trabajos de oficina y aquellos íntimamente relacionados con la escritura,
escribir a máquina se convirtió en un símbolo de avance, en un adelanto en las
formas de compartir la información.
La llegada de los computadores
y más concretamente de los programas conocidos como procesadores de texto, supuso
la decadencia y casi extinción de las máquinas de escribir.
En abril de 2011 cerraba
finalmente la última empresa que aún se dedicaba a fabricarlas: Godrej and
Boyce.
Quién inventó la
máquina de escribir
Puede considerarse a Pellegrino Turri, como uno
de los primeros desarrolladores de la máquina de escribir, se le adjudica
además la invención del papel de calco. Turri, buscaba idear un dispositivo
capaz de facilitar la escritura a las personas ciegas. En ese objetivo también
coincidió con algunos otros inventores de la época.
Se estima que la máquina de escribir (o prototipos que parecían
serlo) fue inventada en más de 50 ocasiones. Un antecedente es el dispositivo
creado por Henry Mill, del que solo llegó a saberse que se parecía a una
máquina de escribir.
Años después del invento de Turri, apareció el
de William Austin Burt. La máquina que sería patentada con el nombre de
tipógrafo fue durante mucho tiempo considerada como la primera, entre las
máquinas de escribir.
En qué año se inventó
la máquina de escribir
Si se toma el invento de Turri como la verdadera
primera máquina de escribir, entonces puede decirse que la invención data del
año 1808.
El intento poco documentado de Henry Mill (que
también forma parte de la historia de la máquina de escribir) data del año
1714.
Mientras, el tipógrafo de William Austin Burt fue
patentado en el año 1829 (si bien nunca llegó a comercializarse, pues
no hubo comprador para la patente).
Evolución de la máquina de escribir
Escribir a máquina no era
en absoluto sencillo, en los primeros años de evolución de este invento. Los
primeros modelos de máquinas de escribir eran tan aparatosos que en numerosas
ocasiones acababan haciendo que escribir a máquina fuera más lento que hacerlo
a mano.
Las partes de la máquina de
escribir de aquellos primeros modelos variarían con los años, mejorando
hasta el punto de lograr dispositivos en los que los mecanógrafos obtenían
velocidades de vértigo.
Curiosidades sobre las
máquinas de escribir
El primer modelo industrial de máquina de
escribir comercializado con éxito venía montado sobre la estructura
estándar de una máquina de coser. La razón de que así fuera es que su
fabricante E. Remington and Sons, fabricaba antes máquinas de coser.
La distribución de teclas más generalizada, conocida como
distribución o teclado QWERTY, procede de los inventores Glidden y Sholes. La
razón de por qué se decidieron finalmente por tal distribución está aún sin
resolver (posiblemente nunca se resuelva). Hay varias teorías populares al
respecto.
Una de ellas dice que esta distribución es la más eficaz
para evitar que el mecanismo interno de la máquina de escribir (las piezas
encargadas de la impresión de los caracteres en el papel) se atasque. La
distribución sitúa las teclas más utilizadas, alejadas unas de otras, con lo
que se previenen dichos atascos.
Otra de las teorías propone la idea de la distribución como
forma de marketing.
La fila correspondiente a la
expresión QWERTY contiene todos los caracteres necesarios para
teclear en inglés la palabra mecanógrafo: typewriter.
En cualquier caso, se ha
demostrado que la distribución QWERTY no es la más apropiada para alcanzar
altas velocidades. Lo que también demuestra que la fuerza del marketing puede
más que la del sentido común. QWERTY (y sus distintas variantes en algunos
idiomas) sigue siendo hoy por hoy la distribución más generalizada.
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